By Joan Spínola -FOTORETOC-

By Joan Spínola -FOTORETOC-

Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



sábado, 28 de febrero de 2015

Inicio, auge y decadencia de las minas de Guadalcanal 52


El nuevo procedimiento del beneficio del patio en Guadalcanal 2

Para hacer frente al primero de los problemas, la poca disponibilidad de minerales de baja ley, Boteller solicitaba que se le concediera beneficiar una serie de minas en el contorno de Guadalcanal, puesto que:
“ay muchas minas que tienen poca ley que si no es con el beneficio del azogue no se pueden con el fuego beneficiar y con este dicho beneficio se sacara la riqueza”.
Boteller no llega a extender su procedimiento fuera de Guadalcanal, este pronto se ensaya en Aracena, punto primero de una expansión que alcanzara después a las mas prosperas del distrito de Alcudia-Almodovar.
Aún con un nuevo factor negativo se enfrenta la extracción con azogue en Guadalcanal: el escepticismo de los oficiales de la mina, que todavía en 1564 se referían así a Boteller
“por la vía que él los beneficia nos paresce que de su asiento no ay demostración ni esperanza de que se saque prouecho en cantidad ni ay de que hazer caso del, según lo que dello tenemos entendido”.
En 1563 ya había en España varias personas expertas en el proceso, pues ese mismo edemas de Francisco Pérez de Canales, que luego se asociara con Boteller y heredará su exclusiva en Guadalcanal, al menos otra persona, un tal Alonso Núñez, vecino Ciempozuelos, ofrecía firmar contrato con los Contadores Reales para aprovechar desechos de Guadalcanal. Pero aún así, se sigue confiando en la posibilidad de ahí venir a un maestro desde Venecia, a donde se escribía desde el Consejo:
“Su Magestad a entendido que en esa ciudad ay algunos maestros que tienen arte para sacar la plata sin fuego, y holgaría mucho fuese así verdad, porque allende de ser cosa insigne se querría servir dellos y de su buena industria. Ame mandado que yo escriba a vuestra merced teniendo por cierto que por esta se podrá entender si esta relación que tiene es verdadera y así será nesgase que vuestra merced con mucho cuidado se informe muy particularmente de que en esto ay de suerte que pueda enviar muy verdadera y cierta relación a Magd. de lo que a esto toca, estando satisfecho que no sean ficciones ni burla de las que suele auer, porque siendo verdad querría Su Magd. lleuarlos a España y fauoreger su buen arte” 103.


A partir de 1567, la familia de los Canales firma un nuevo contrato para suceder fallecido Boteller en la aplicación del procedimiento del patio en Guadalcanal y Aracena con que trabajan hasta 1576, sucediendo el hijo al padre cuando este emigra a América Los nuevos arrendatarios logran mejores resultados que los conseguidos por Boteller mediante ampliaciones en las instalaciones de beneficio, que les permite extraer en solo mes 217 marcos de plata. Tropiezan, sin embargo, con una elevación sustancial precio del mercurio, que ya no se les suministra a los “precios políticos” anteriores 37.500 maravedíes, sino a los mismos 45.000 que se cobran para el monopolio americano a lo que se añaden las sempiternas deficiencias en el suministro, que tienen claras repercusiones en la producción; a la firma del contrato, los Canales solicitaban un suministro mínimo anual de 30 quintales, mientras que el monopolio real solo les asigna 20.
A comienzos de la década de 1570-80, el procedimiento del azogue era ya plenamente aceptado en las minas reales, de tal forma que en las operaciones de clasificación mineral se separaba ya habitualmente aquel que se destinaba para ser mezclado con mercurio. Todavía la fama de riqueza, entonces ya superada, de la mina de Guadalcanal seguía atrayendo a expertos foráneos que hacían propuestas para trabajar aquí. En 1573 era un milanés, Sebastiano Grino, quien se ofrecía para introducir en ella un procedimiento de extracción de oro y plata con mercurio con muy poca pérdida; su oferta incluye una descripción de su contenido 104. Más importante es la oferta de Agustín Sotomayor, novohispano ya antes citado, ese mismo año de 1573. 105. Se propone Sotomayor introducir aquí las innovaciones que en su lugar de origen se habían ido produciendo en el procedimiento originario de Bartolomé de Medina, al que todavía se atenían en Guadalcanal con pocas variantes de origen local. Fundamentalmente sugiere la adopción de un método en caliente mediante la utilización de estufas:
“El metal seco que solo tiene poca plata, se entiende el que tiene de onzas de plata, hasta diez onzas por quintal. Desto se saca toda la plata que viene de Nueva España, aunque ninguno pasa de dos onzas arriba por quintal si no escogido, por cuya causa y por ser la nescesidad de los mineros mucha, Han hecho muchas invenciones delicadas para sacar algún provecho dello. (...) El metal cernido se incorpora con el azogue desta manera: pésanse 6 quintales y échanlos en una artesa y a eada quintal se echan 12 onzas de azogue como tenga a dos onzas y si tiene a cuatro, echan 24, y si tienen a 8, echan 48, esprimido por una holanda cruda. Echesele encima salmuera tan fuerte que sostenga un huebo de lado encima, que esta es la señal para estar de sazón, porque con los pies o con las manos y dadas tres o cuatro vueltas se echa a una parte y se deja estar cinco días para que se enjuague y encorpore el azogue que con el metal y la salmuera lo avive, para que con más fuerza arrebate el azogue aquella menuda parte de la plata que ésta en el metal tan inuisible que nadie pueda verla. Estos seis quintales o cien que sean, se tornan a repasar otras tres vezes y dado el tercer repaso se aguarda otros cinco días que por todos son veinte, y entonces se puede lauar y sacar la plata. (...) Para acortar este tiempo, echan este metal en estufas que las calienta el uapor de un agua que toma calor en una caldera que sale tan denso que penetra un montón de trezientos quintales de metal, y lo cueze tan suabemente que el azogue no se quema, antes se aviva y fortalece, de manera que lo que solía tardar veinte días en tomar la plata, en solo doze se alua, dándole tres repasos con fuego y cada vez se torna a meter en la caldera”.



103 A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 50, fol. 26. La carta a Venecia, en A.G.S. Esta Leg.° 528, s.f., carta para el serenísimo Garci Hernández, que está en Venecia, año 1565. 
104 A.G.S. Estado, Leg.° 1.139, fol. 199.
105 A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 126, fol. 5

De Minería, Metalúrgica y Comercio de Metales
Julio Sánchez Gómez
 

miércoles, 25 de febrero de 2015

La vida en Guadalcanal, años 30 siglo XX (4)


Noticias publicadas en los diarios de la época 
1931 segunda parte

El Problema Agrario en Andalucía
Acuerdos adoptados, en Constantina, por los alcaldes de la Sierra.

En Constantina se reunieron en el salón de actos del Ayuntamiento comisiones de los pueblos de El Pedroso, Puebla de los infantes, Alanís, Guadalcanal y San Nicolás del Puerto y de esta ciudad presididos por sus alcaldes respectivos, y después de un detenido estudio sobre la angustiosa situación que se encuentra la Sierra, en donde la calamidad es agudísima, por existir un crecidísimo número de obreros en paro forzoso, acordaron establecer , con arreglo a las atribuciones que confiere el artículo 193, del Estatuto Municipal, en reparto extraordinario sobre las contribuciones territoriales de rústica y urbana, industrial, atentes y del automóviles, así como los signos exteriores de riqueza. Hipotecas y préstamos para que con el importe de lo que se recaude ejecutar obras públicas donde pueda intervenir el mayor número posible de obreros.
El reparto extraordinario se verificará por las respectivas Corporaciones, con vistas al líquido imponible de las matrículas correspondientes, sirviendo de base que cada Corporación crea necesario, hasta llegar al máximum de la obras u obras que se trate de realizar.
Como este acuerdo según prescribe el Reglamento de Hacienda municipal es ejecutivo, los alcaldes procederán seguidamente a la sesión primera que verifique el Ayuntamiento.
Con el fin de tener la aquiescencia del Gobernador civil de este acuerdo, se notificará al mismo por cada Corporación en el plazo máximo de ocho días, acordándose con toda urgencia copia del acta.

Jueves, 11 de Junio de 1931

Ecos de sociedad
El exterminio de perros callejeros en Guadalcanal

Desde Guadalcanal nos escribe D. Adelardo Rivero Castelló, protestando del procedimiento que se emplea para el exterminio de perros vagabundos en aquel pueblo.
Según nuestro comunicante, por orden de las autoridades, la Guardia municipal utiliza carne envenenada, al fin propuesto, con lo que los perros se debaten en horribles convulsiones para morir, proporcionando un espectáculo cruel, impropio un pueblo civilizado como Guadalcanal.
Solicita el Sr. Rivero que la Sociedad Protectora de Animales tome cartas en el asunto.

Miércoles, 15 de Julio de1931

Sociedad

En el pasado fin de semana se ha celebrado en Guadalcanal la afamada Velá de Santa Ana, en la barriada del mismo nombre, durante un largo fin de semana se han celebrado bailes amenizados por la banda de música de la localidad, paseo de caballos, juegos infantiles, la tradicional cucaña otros eventos en la explanada del altozano de la bellísima iglesia de Santa Ana, monumento que data de finales del siglo XV.
El domingo 26 después de la Santa Misa se procedió a la precesión acompañada de las autoridades y guapas señoritas ataviadas con sus mejores galas y mantillas.

Martes, 28 de Julio de 1931

Noticias del verano en la Sierra Norte
Guadalcanal.- 

* La noche del día 16 mientras se celebraba la función cinematográfica, el músico de esta banda municipal D. Daniel Osuna Vázquez, de veintiocho años de edad, que, como espectador, acompañado de su esposa se encontraba en el local, sitiándose repentinamente indispuesto. Alarmando al público, y presente dos médicos de esta localidad, inmediatamente acudieron en su auxilio, y reconocido, diagnosticaron que padecía una embolia cerebral, disponiendo y efectuando en el acto la aplicación de una inyección de éter. Reaccionó algo el corazón, pero no recobró el conocimiento, siendo convenientemente trasladado a su domicilio, donde falleció a la hora.
* El día 18 a las 8 de la mañana, se efectuó el sepelio del cadáver del infortunado músico, constituyendo una importante manifestación de duelo.
Recibida la familia del finado nuestro más sentido pésame por tan sensible e irreparable pérdida.
* Parecerse ser, según nuestras noticias, que se intenta formar un equipo de fútbol, con los mejores elementos del desaparecido Deportivo Ateneo.
El nuevo equipo se denominará Guadalcanal F.C., y el primer partido se jugará con el equipo del Cerro de Hierro, que lo componen excelentes jugadores.
* Pasa la temporada de verano en esta villa, acompañado de su esposa, el célebre matador de toros José García López, apodado y conocido por "Maera".

Martes, 25 de Agosto de 1931

Conflictos sociales planteados en la Provincia de Sevilla


* Huelga de panaderos en Guadalcanal.- El Gobernador interino fue visitado ayer por el alcalde de Guadalcanal, para darle cuenta que ha sido planteada la huelga de panaderos en aquella localidad y otros asuntos de importancia de la misma.
* Corresponsal.- La localidad de Guadalcanal (Sevilla) fue visitada por alteradores del orden que incitaron al gremio de panaderos a plantear una huelga con carácter reivindicativo e indefinido, estos individuos han visitado diferentes pueblos de la zona con diferentes resultados a sus planteamientos.

Jueves, 27 de Agosto 1931

Informaciones y Noticias Postales

Guadalcanal.-
Desde primeros del actual ésta planteada en esta población una huelga de obreros panaderos, en virtud a no haber sido posible acceder a los patronos las nuevas bases de trabajo que este gremio presentó.
Hasta ahora la huelga se desarrolla parcialmente, si haber podido llegar a un acuerdo satisfactorio.
El abastecimiento de pan a la población se efectuó no obstante casi con normalidad, debido a que la excepción de la fábrica Santa Clara, los demás patronos son del oficio, y entre ellos y sus familiares fue fabricado el pan necesario para el abastecimiento.
La fábrica de Santa Clara aunque a costa de perdidas económicas, también suministra pan a su clientela, trayéndolo del vecino pueblo de Llerena (Badajoz).
Es de esperar que este conflicto sea resuelto a la mayor brevedad.
En la sesión ordinaría celebrada por este Ayuntamiento el día 1º del actual, se dio cuenta a la Corporación de las dimisiones que con carácter irrevocable, y por incompatibilidad de la actuación con el presidente de la Corporación, tenían presentadas el concejal y primer teniente de alcalde D. Andrés Calderón Blandez, el segundo teniente de alcalde D. Leopoldo Fernández Calderón (hijo), y los concejales D. Cándido Barrera Gusano, D. Cándido Ortega Barrera, D. Rafael Coloma Moret, D. José Vázquez Arenal, D. José del Rio Plasencia y D. Casto Calderón y Calderón, que le fueron admitida sin perjuicio de lo que resuelva sobre el particular, el Gobernador Civil de la Provincia.
Durante los días 4,5, 6 y 7 del presente mes, tendrá lugar la afamada feria de ganado de esta villa, notándose ya gran afluencia de forasteros.
En cuanto a fiestas, se observa también gran animación, teniendo ya terminada su instalación el renombrado Circo de la Alegría y varías casetas de recreo, en las cuales, como en años anteriores, se celebran bailes de sociedad con orquestas contratadas.
Para contender con el Cazalla Balompié se desplazó el día 30 de Agosto el Guadalcanal, F.C de ésta, al vecino pueblo de Cazalla, habiéndose celebrado el partido que terminó con empate a un tanto.
Los guadalcanalenses regresaron contentísimos por el trato recibido de que son objeto siempre que juegan en este serrano pueblo.
No quedaron satisfechos del árbitro, Sr. Porras, que a toda costa deseaba el triunfo de su equipo, castigando ilegalmente a nuestro “once” con un “penalty” falso, promoviéndose algaradas por el público, que protestaba enérgicamente. El castigo fue tirado al fin y parado por el portero.
El Guadalcanal F.C. alineó a Perelló, Ambógar, Calado, Guerra, Angelillo, R. Díaz, N. Yanes, Llamazares, Crespo, Matías e Ismael.

Sábado, 5 de Septiembre de 1931

La huelga de panaderos de Guadalcanal, conjurada

SEVILLA 7.—El gobernador civil ha manifestado que la huelga que sostenían los panaderos de Guadalcanal ha quedado resuelta.
Según nos informa nuestro colaborador en esta villa, esta huelga había creado un mal ambiente entre los convecinos, mientras que una parte de los obreros de las diferentes tahonas se quedaban en casa, en otras ciertos esquiroles y familiares de los propietarios trataban de aprovecharse de la confusión y producían a mayor escala que de lo normal, no obstante, el buen criterio de la población ha evitado altercados de mayor importancia.

Lunes, 7 de Septiembre de 1931
Hemerotecas

sábado, 21 de febrero de 2015

Inicio, auge y decadencia de las minas de Guadalcanal 51

 
Pieza de azogue
 
El nuevo procedimiento del beneficio del patio en Guadalcanal 1   
Ya antes hacíamos amplia referencia a las primeras noticias que llegan a España relatando el descubrimiento del nuevo beneficio y de la sorprende rapidez de la propagación de la buena nueva desde Nueva España a la Metrópoli. Antes de 1577 y a instancias de la propia Corte se había firmado ya contrato con un tal Rivas de origen gallego y del que nada mas sabemos, para que introdujera el nuevo procedimiento en la mina andaluza. No tenemos noticia de si Rivas llegó a hacer el ensaye, bien es cierto que al menos no lo había hecho aun a mediados del año 57, lo que lleva la Princesa Gobernadora a instar a los administradores de la mina para que lleven azogue de Almadén y hagan las pruebas pertinentes para la más rápida introducción posible de la nueva técnica. En cualquier caso, a mediados del último año citado, los rudimentos del novedoso beneficio eran suficientemente conocidos ya como para que se dijese respecto a un mineral encontrado en la mina de Aracena que “por ser muy seco, carente de de plomo y, por tanto, necesitado de mayor cantidad de fundente, será muy bueno para el azogue” 98,
Desde luego, a mediados de 1558 el procedimiento había sido ya ensayado en Guadalcanal, sin que aquella primera prueba ofreciera resultados demasiado halagüeños, ya Mendoza no abdicaba de su pesimismo:
"Lo del azogue probé y tengo muy particular relación de cómo se haze en la Nueva España. Para el metal de Guadalcanal no es bueno, para otros lo será, y ansí usare del azogue cuando conuenga” 99
El fracaso anterior y la urgencia de la Corte por ensayar el milagroso beneficio llevó esta a recurrir a sus representantes en Venecia y el Imperio, donde esperan poder ha algún técnico capaz de llevar a cabo la experiencia con éxito 100. La búsqueda por parte del embajador en Viena, conde de Luna, no se ve acompañada de suerte, si bien si para recibir el ofrecimiento, que es aceptado, de varios técnicos para venir a trabajar a España y poner aquí en práctica otras innovaciones tecnológicas en relación con la fundición y el desagüe 101 .
Mientras se realizaban esas gestiones en Europa por parte de los representantes reales, el administrador Mendoza efectuaba otras parecidas en Nueva España con el resultado de de localizar a un sacerdote valenciano, hidalgo, Mosén Antonio Boteller, de quien Quintín Aldea afirma y E. Portela duda, que nació en Valencia hacia 1530 y se traslado a Nueva España hacía 1550-1554, donde según el mismo informe trabajo al servicio de la Corona afirmando de si mismo también que tenía una larga experiencia minera anterior. De los informes el propio Boteller envía a la Corte se deduce que Mendoza había trabado relación con él ya en 1558 y le había propuesto venir a España. El hecho es que a comienzos del año siguiente ya se encontraba en Guadalcanal y se autotitulaba pomposamente :
“primer artífice del sacar los metales de la plata con el azogue, ansi en nuestros renios como en la dicha Nueva España”,
Por lo cual reclama una recompensa de la Corona, aduciendo que había proporcionado a esta
“grande prouecho y acrecentado los quintos de V.Mgd. por sacar la plata con el azogue, que antes que yo tratase el dicho beneficio valía el quintal del azogue que lo que más subía era a 6.000 maravedis” 102.
Al menos durante un tiempo esta primacía es aceptada por la propia Corona, quien como tal descubridor le reconoce en carta real de 30 de septiembre de 1563 a los oficiales de Guadalcanal.
La mala organización administrativa de la fábrica real hace que Boteller permanezca en Guadalcanal durante más de tres años, de lo que se queja en carta al Rey de 1562 expone que:
“fui llamado y sacado de mi casa de la dicha Nueva España y ciudad de México por don Francisco de Mendoza (...) y en mi venida a estos rreynos y en las dilaciones que me truxo el dicho don Francisco unas vezes por no estar en las minas de Guadalcanal por estar en la corte y otras vezes por yr a se casar a Granada, gastado tres años de tiempo sin más de 2.000 ducados de mi hazienda”. 
Durante ese tiempo, Boteller había recibido del administrador 50.000 maravedíes, con los que había comenzado a construir las primeras instalaciones de beneficio “tinas dotadas de molinetes” y efectuado en 1561 el primer ensaye con mercurio que se le proporciona de la mina de Almadén que parece que había resultado fallido. Solo en 1562 Mendoza decide conceder prioridad a la experiencia y ordena a sus subordinados en la mina que
“un indiano, con quien Su Magestad tiene concertado que haga cosas y adheren tes con que se funde y afine con azogue, si viniere, se reciban las cosas que trujere y se le pague lo que el dijere por ello, y si pudiere que quiere hacer ensaye de la invención, lo haga teniendo en cuenta con lo que hace”,
orden que aquellos reciben no sin grandes reticencias, ya que cualquier transformación de la organización de la producción hacía peligrar sus puestos. En julio de 1562 por fin logra hacer una prueba ante el administrador Mendoza, para la que se le proporcionan, 21 quintales de unos desechos que se daban a beneficiar por contrata a un alemán allí instalado “Cornelio Sconop”. Como resultado, Boteller extrae cinco marcos y dos onzas de plata, el primer resultado que se consigue en Europa con el nuevo procedimiento.
Como consecuencia del éxito de la experiencia, Boteller propone un concierto a la Real Hacienda por el que esta le cedería los desechos de baja ley, las escorias de algunas fundiciones y la recogida del mineral que había sido arrastrado por el arroyo de la mina, para lo que afirmaba disponer de un secreto, además de cederle azogue de Almadén a un precio razonable y la exclusividad para España del use del procedimiento durante periodo de vigencia del contrato. A cambio de ello, el valenciano se comprometía levantar a su costa las necesarias instalaciones y a construir “ingenios así de sangre como de agua” y a pagar al Fisco un cuarto de sus beneficios netos. En su propuesta de acuerdo, Boteller hace un canto de las excelencias del nuevo beneficio que, no solo amplia las posibilidades de extraer plata en minerales de bajo contenido, sino que es además mucho más bajo de coste y, por tanto, aplicable a minerales a los que aplicar la fundición le resultaba rentable; aplica el a las circunstancias de Guadalcanal las ventajas que han resultado ya patentes en Nueva España.
Boteller firma el acuerdo con la Corona el 15 de diciembre de 1563 y trabaja allí desde fines de 1564 en que culmina la construcción de las instalaciones hasta 1566 en que fallece, asociándose con Francisco Pérez de Canales, que será su sucesor. Levanta allí unas instalaciones consistentes en un edificio dotado de patio exterior que albergaba el molino, mazos, las tinas desazonadoras movidas por mulos y los ingredientes necesarios para beneficio “cedazos, mangas, vinagre, sal y azogue”, cuya inversión cifra en un total entre 1.500 y 2.000 ducados. El azogue le es proporcionado por la Corona en un precio más ventajoso que el entonces fijado para el de exportación a Indias “37.500 maravedí frente a 45 6 47.000 maravedíes” y con el proporciona trabajo a ocho personas.
Los resultados productivos iníciales del nuevo procedimiento son más bien decepcionantes:

Año 1564 (septiembre a diciembre) ................. 23 marcos, 7 onzas
Año1565 (completo) .....................................    78 marcos   4 onzas
Año1566 (solo enero) .....................................18 marcos 
La causa que se ha buscado para este relativo fracaso ha sido la misma que se achaca para la falta de éxito en Perú antes de la década de los años 60 o en Centroeuropa tras los experimentos de Juan de Córdoba: el que las experiencias no tuvieron en cuenta las peculiaridades del mineral que aquí se trata y su diferencia con el mineral novohispano originario por lo que los intentos de trasladar aquí el procedimiento de una forma mecánica estebaban destinados al fracaso. Sin embargo, en el caso español, la razón es más compleja; la ley muy elevada del mineral de Guadalcanal y el hecho de que nunca se piense en destinarle al nuevo beneficio más que desechos ya tratados por fundición varias veces “se le reservan minerales con ley de 3 a 4 reales por quintal, ya pasados hasta tres ante s por fusión” hace que sus posibilidades de éxito sean mínimas. En resumen, se puede decir que en Guadalcanal, tal como lo han revelado los intentos de volver a beneficiar las antiguas escorias en momentos posteriores “al siglo XIX” no había prácticamente minerales de baja ley y los procedimientos de fusión resultaban altamente satisfactorios; más que fracaso del procedimiento del azogue hay que hablar de éxito del de fundición. El aumento de la producción de plata con mercurio en los años del asiento de Canales, cuando la ley del mineral había ido descendiendo, abona esta hipótesis. Ello no obsta para que realmente se produzca la dificultad de adaptar el procedimiento a algunos minerales, como se deduce de la peticion de Francisco Pérez de Canales en 1571, quien
"haze grande ynstancia que se le preste un horno para fundir los metales pobres que no se abrazan con el azogue”.
O la perenne imposibilidad de aplicar el procedimiento a los minerales piritosos con que topan en Aracena uno tras otro los mineros que allí trabajan. Otro inconveniente añadido se produce más en las minas privadas que intentan apuntarse a la novedad que en las reales: el desabastecimiento y consiguiente encarecimiento del mercurio en el mercado interior ante la acuciante necesidad de exportación a las colonias, donde resultaba más rentables al monopolio real, a lo que se une el desinterés que por Guadalcanal manifiesta la corona a partir de 1565. Todo ello repercute muy negativamente en el posible éxito del procedimiento, que consume, según información del propio Boteller, una Libra de azogue por marco consumido. 
 Se reproducen aquí en pequeña escala los problemas que naiaen escala grande se manifiestan en Nueva España.

98 En junio de 1557, escribía D. Francisco de Mendoza:
"Rvas, ques la persona con quien V.M. mandó tomar asiento sobre el sacar la plata sin fuego no ha comenzado a usar de su invención. He visto carta suya que escribía a un amigo y todavia está muy confiado que ha de salir con ello, quiera Dios que sea uerdad, que todavía estoy dubda”; A.G.S. Estado, Leg.° 124, fol. 55.
“El que ha de sacar la plata con fuego no hauia aún a empezado a usar de su intención y incrédulo (Mendoza) que se pueda sacar sin él, puesto que le serien de la Nueva España se aprouecha del allá para este effecto y que con el sacar la plata de todos los metales y tiene las relaciones de como se haze y lo pensaua probar”. A.G.S. Estado, Leg.° 124, fol. 51 y Leg.° 517, fol. 28.
99 A.G.S. Estado, Leg.° 131, fols. 15-16-17.
100 Cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 519, fol. vto. 4:
“Se scriue a Alemania y a Venecia para haber alguno o algunos que de lo del beneficio azogue tengan platica y sean personas que inporte a llevarlas o tomar dellas la horden que se deve tener” .
101 E AG-S. Estado, Leg.° 650, fol. 71, fols. 179 al 186 y CODOIN: vol. 98, p. 215, carta del conde a su Magd.
102 Sobre el procedimiento del azogue en Guadalcanal y otras minas reales, cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 46, fol. 195; Leg.° 47, fols. 60 a 69; Leg.° 50, fol. 26; Leg.° 51, fol. 18; Leg.° 1.° 58, fol. 157; Leg.° 46, fol. 98; Leg.° 51, fol. 21; Leg.° 52, fols. 84-85-88-90; Leg.° 61, fol. 16 hots. 29-8-59; Leg.° 68, fols. 121-122-129; Leg.° 74, fols. 268-272; Leg.° 82, fol. 59; Leg.° 86, Le ? 96, fol. 39; Leg.° 101, fol. 10; Leg.° 102, fol. 3; Leg.° 106, fol. 8; Leg.° 1.715, s.f., solicitúd Pérez de Canales y Gregorio Barragán. A.G.S. Contadurías Generales, A.G.S. 851, s.f., relación con los oficiales de Guadalcanal sobre los desechos que beneficia Mosen A. Boteller, 15 de octubre de octubre de 1563 asiento con el mismo, 15 de diciembre de 1563; solicitud de Francisco Pérez de Canales y w Banagán, Leg .° 3.072, s.f., asiento con A. de Sotomayor, año de 1573, González, T.: Registro y relación… de minas de la Corona de Castilla, vol. I, p. 529 y Noticia histórica... minas de Guadalcanal, vol.II MAFFEI. E., RÚA FIGUEROA, R.: Op. cit., vol. I, pp. 90-91. A.G.S. Diversos de Castilla, Leg.° 8, fol. 29 y 49
Sobre Boteller cfr. también BARGALLO, M.: La minería y la metalurgia en, la América española; ALDEO VAQUERO Q., MARIN MARTINEZ, T., ViVES GATELL, J.: Diccionario de historia eclesiástica de España vol. I PORTELLA, E.: “Un valenciano en la metalurgia del siglo XVI: Mosén Boteller” LÓPEZ PIÑERO J.M. Y otros: Diccionario histórico de la Ciencia Moderna en España, vol. I
Boteller utiliza un procedimiento en tinas con palas movidas por mulas para imprimirle el necesario. Allí permanece el mineral con azogue 20 ó 30 días
“dentro de los quales no se puede lauar ni sacar la plata hasta que sean pesadas”.
Emplea magistrales
“En los quales an de estar (los minerales) para tomar el azogue la plata (...). Quando el dicho mosén Antonio comienza a lauar los metales en la tierra ya tiene con ellos buelto y hechado azogue y el labrar que haze es para apartar el azogue y la plata del metal y que la tierra salga y entonces no saca la plata fuera ni la desazoga hasta después”.
De Minería, Metalúrgica y Comercio de Metales
Julio Sánchez Gómez
 

miércoles, 18 de febrero de 2015

La vida en Guadalcanal, años 30 siglo XX (3)

Noticias publicadas en los diarios de la época
1931 primera parte
 Informaciones y Noticias Postales
Guadalcanal.-
* Bajo la dirección del arquitecto D. Ricardo Magdalena se está efectuando las obras para la instalando el nuevo reloj que este Ayuntamiento adquirió en fechas recientes.
* La nueva instalación es esperada por todos los vecinos que llevan más de un año de elemento necesario para la vida de trabajo, especialmente, por haber sido desmontado el que existía, por acuerdo del anterior Ayuntamiento, cuyos fundamentos y razones desconocemos.
* También se ha encargado al referido arquitecto el proyecto del nueva casa cuartel de la Guardia Civil, de esta villa, cuyo edificio, de esta villa, cuyo edificio, propiedad de este municipio, ha de dar cabida cómoda e higiénica de este cuerpo, tanto de infantería como de caballería, que debe ser destacada, ya que esta última por no reunir condiciones necesarias el edificio en que estaba instalada hubo de ser retirada por orden superior, ínterin se llevaba a cabo las obras proyectadas.
* Ponto será instalada en la villa la línea de teléfono urbana e interurbana. Al efecto y por los empleados de la Compañía Telefónica se está instalando el tendido de la red, el número de abonados, es bastante crecido y creemos que que este número  aumentará antes de terminadas las   instalaciones.                                                                         
Se dotará de un moderno y acondicionado dispensario de teléfono público para el uso de sus vecinos y visitantes en una céntrica calle de la localidad.
* Pasan en ésta las vacaciones de Pascua, las simpáticas señoritas Lolita Muñoz Tristancho y los jóvenes Julio Herce, Joaquín del Puerto, Antonio Limones e Ismael Castelló, habiéndose marchado este último con su familia a la finca que poseen llamada El Inquisidor, donde actualmente pasan temporada.
* En el cortijo El Hornillo, propiedad de D .Guillermo Alvarado, tuvo lugar el pasado día 27 un herradero de ganado vacuno, para cuyo objeto estuvo en el cortijo el renombrado novillero Eduardo Gordillo, con varios amigos suyos y del dueño de la finca, y después de marcar las reses las torearon, pasando de esta forma una tarde divertidísima.
* El domingo 28 se celebró un partido entre El Troya F.C. de Villagarcía y el Deportivo del Ateneo, de ésta, ganando los locales por tres a uno.
* Sigue la recogida de aceituna en la localidad, teniendo gran actividad los diferentes molinos, debido a la aceptable cosecha, se perciben jornaleros de otras localidades vecinas y de zonas más alejadas.

Jueves, 1 de Enero de 1931

Sociedad
El día primero de enero en el domicilio de D. Juan Antonio Arcos Marín, se verificó el reparto de ropa a los pobres por el Ropero de San Vicente de Paúl, cuya junta está constituida por Dña. Julia Perea, presidenta; señorita Avelina Arcos, tesorera, Señorita Susana Gullón, secretaría y señorita Amadora Fontán, vicepresidenta, habiendo concurrido a este reparto unos 400 pobres.

Martes, 7 de Enero de 1931


Informaciones de la provincia
Un susto y un robo de mil trescientas veinticinco pesetas
Guadalcanal.- Hallándose durante la madrugada durmiendo el vecino Isidro Martin Arribas, fue despertado por su esposa, que, asustada, le dijo que acababa de ver un hombre desconocido parado en la puerta de la habitación, el cual desapareció al darse cuenta que había sido visto.
Efectivamente, sintieron seguidamente que alguien andaba por el granero.
Practicando un reconocimiento vieron todos los muebles en orden y cerradas interiormente todas las puertas, excepto la de acceso al granero, cuyo cerrojo estaba descorrido y abierto un balcón, por donde seguramente debió echarse a la calle y huir el desconocido.
Al registrar Isidro Martí su chaleco, que lo tenía colgado en una percha cerca de la cama en que dormía.
Notó que habían desaparecido 1.325 pesetas en billetes del banco de España que guardaba en uno de los bolsillos y que había cobrado de uno de un convecino a cuenta de una partida de trigo.
El ladrón no quiso llevarse un reloj con cadena de oro que también tenía en el chaleco Isidro Martín.
La Guardia Civil después de una inspección ocular en la casa robada, hace pesquisa para identificar al autor del robo.
Por otra parte, se han denunciado robos en los cortijos de la zona deshabitados después de terminar la recogida de aceituna, y en algunos otros que al encontrar los cacos gente que los habitaba se daban a la fuga con gran rapidez, aprovechando la nocturnidad.
Estos hechos aun siendo aislados han creado cierto miedo en la localidad y ha puesto en alerta a las autoridades.

Martes, 17 de febrero de 1931

Provincia
Guadalcanal.-
* Se encuentra en Sevilla haciendo un curso de análisis, para desempeñar el puesto de inspector Municipal de esta illa, el farmacéutico titular D. Rogelio Vázquez Rivero.
* Se encuentra enfermo el maestro nacional de esta villa D, Rafael Díaz Fuentes, al que le deseamos rápida mejoría.
* En los primero días de este mes tomó posesión de su cargo, de unas de las escuelas, el maestro nacional, D. José León, que en años anteriores desempeñó el mismo cargo en esta localidad.

Miércoles, 18 de Febrero de 1931

Informaciones y noticias de la provincia
Guadalcanal.-
* Han transcurrido las fiestas de Carnaval con gran animación y sin tener que lamentar incidentes.
En los días 16, 17 y 22, se han celebrado conciertos municipales por la banda municipal de música, en el Paso del Palacio.
En el salón de la Sociedad de Socorros Mutuos, se celebraron bailes públicos de mascaras, durante los días 17, 18, 20 y 22, estando siempre concurridísimos.
Durante los mismos días y también el día 15 los dio también el Circulo Liberal.
Los celebrados en el Nuevo Circulo son los que han tenido mayor animación y brillantez.
El mismo día 19 celebró este Circulo, como l anterior, un baile infantil, siendo agraciados en el sorteo de regalos el niño Jesús Rivero Rivero y la niña María Dolores Rivero Cárdenas.
Lo mismo los días de Carnaval como el domingo de Piñata, la animación no decayó un momento, fue extraordinario el número de máscaras bien ataviadas que concurrió a estos bailes, en el que hay que nombrar aparte a las guapísimas señoritas Leonor Rivero Chaves, Amelia Rivero Sanz, Lucrecia Llamazares, María Chaves, Amadora Durán, Rosarito Almeida, Remedio Rojo, Amelia Fontán, Purita Yanes, Barbarita Rivero Fontán, Amparo Cárdenas, Amparo y Dolores Fontán, Rafaela Reyes y otras, Cuya lista sería interminable.
* El día 8 del actual ha comenzado los trabajos en la nueva fábrica de harinas propiedad de Dña. Purificación Rufián, a la que deseamos muchas prosperidades en su industria reformada.

Miércoles, 25 de febrero de 1931

Noticias al día
Página Deportiva

Para la publicación de opiniones sobre la formación del once nacional, llevamos un turno riguroso, hoy correspondía ver la luz publicado un trabajo fechado en Guadalcanal, que trata su preámbulo explicativo “y todo”
¡Y qué Preámbulo!
Nuestro amable comunicante ha descubierto “que esto de que el equipo debe presentarse, puede decirse que es una ecuación algebraica”.
¡No estamos conforme, señor!
Es, si acaso, un problema trigonométrico, por el que se trata de resolver un triangulo rectángulo, dado uno de los “catetos” y ¡la hipotenusa! Que es precisamente la alineación propuesta por el distinguido firmante de la “vociferación”.
Alineación.- Un arquero y diez jugadores detrás del pelotón.
Como podrá suponerse, esta ha sido premiada con un viaje a Cestona. 

Viernes, 13 de Marzo de 1931
Hemerotecas


viernes, 13 de febrero de 2015

Inicio, auge y decadencia de las minas de Guadalcanal 50


Los procedimientos de obtención del metal y  4

Los hornos de separación de la plata eran doce y al igual que los de fundición trabajaban solo al 50 % de su capacidad. Mientras que seis estaban en actividad, los otro seis quedaban inactivos en preparación para relevar a los anteriores la semana siguiente. Igualmente, estaban dotados de dos «ingenios» de fuelles que movían cuatro de estos, a la par que los otros ocho eran avivados por fuelles manuales. Todos ellos, hornos y fuelles se cobijaban en una nave contigua a la de fundiciones 88.
A estos hornos se llevan directamente los pedazos del mineral con mas eleva ley de plata, los denominados «cochizos>, siguiendo una nueva técnica igualmente introducida  desde Nueva España en 1556 que aconsejaba no someter este tipo de mineral previa fundición. Con ellos se introduce plomo que, al mismo tiempo que sirve para  “cebar”  la fundición sufría una oxidación que permitía su posterior utilización como fúndete 89  resto del mineral que había pasado antes por fundición se llevaba a ellos en planchas.
La capacidad de cada uno de estos hornos era de 40 arrobas en cada operación y el  resultado final en plata dependía evidentemente de la ley en plata del plomo argentífero  introducido. Una vez extraídas del horno, las planchas de plata pura se introducían en agua, se limpiaban y se marcaban con el sello real, con lo que quedaban dispuestas para su envío al destino que la Real Hacienda les hubiera proporcionado.
Las operaciones de fusión y afinación, tal como han sido hasta aquí expuestas sufrieron transformaciones en Guadalcanal, donde la tecnología se mantuvo en constante evolución y las experiencias para mejorar los rendimientos o reducir los costes en            contacto las americanas   y alemanes fueron continuas; pequeñas, a veces casi  insignificantes  innovaciones, pero que son las que, a veces más que los adelantos espectaculares  contribuyen a hacer los recursos naturales más accesibles al hombre. Ya en 1556, Pedro Daoíz hacia una demostración ante un miembro de la burocracia real, el licenciado Vaca de Castro, “que había estado en Yndias”, siempre el prestigio minero de los que habían vivido en las colonias  de un nuevo método de beneficio  para el tratamiento de los minerales  de Guadalcanal, exhibición que luego repite ante el propio Rey, entonces fascinado por el mito de la mina andaluza e interesado en introducir allí cualquier novedad que le permitiera  aumentar los beneficios, pero de cuyo secreto no nos ha llegado noticia 90. Inmediata después de sustituidas las antiguas fuslinas por los hornos de reverbero, una investigación auspiciada por Diego López, antiguo minero en Nueva España,  proponían una serie de mejoras destinadas a economizar gastos en las labores de separación de la plata: sustitución de varios elementos de hierro que incrementaban la reverberación y sobre los que se colocaba el crisol por losas, mucho más baratas, disminución del las bocas, que además, y contradiciendo la practica anterior, permanecerían cerradas durante  la operación, lo que disminuía el tiro y consiguientemente producía una minoración  del consumo energético, todo lo cual manifestaba que lo hacía a “estilo de Nueva España. 91. En 1573, Agustín de Sotomayor, otro técnico formado en América, proponía un nuevo método de separación de la plata, mediante lo que el denominó “afinación de cebo al polvillo”, que permitía un aumento de la cantidad de plata resultante, una nueva reducción de costes y un incremento de la producción de fundente en separación de plata, que luego podía ser empleado en las fundiciones. La innovación prospera porque, a decir de los oficiales
“el arte del cebo (es cosa) reprobada por los administradores y ministros por menos conuiniente de lo que ahora se usa por muchas razones, como es el pestífero humo de los buitrones donde se ceba, que engrasa y mata los hombres” 92.
La capacidad productiva en hornos de fundición y separación de plata era realmente alta en Guadalcanal. Funcionando cuatro hornos durante cinco días de la semana, con una capacidad por fundición de 30 arrobas de mineral en cada horno, lo que arroja 120  arrobas en total de mineral fundiendo simultáneamente, podrían tratarse en un mes  “cuatro semanas de cinco días” calculando dos fundiciones diarias hasta 4.800 de mineral fundido en ese lapso mensual. La productividad se ve favorecida por una decisión que  se toma en el primer año de la explotación real, la yuxtaposición de las diversas actividades de la mina, mediante el traslado de las labores de fundición y copelación desde núcleo urbano de Guadalcanal al mismo pie de mina y la colocación de unas y otras proximidad y a continuación, una decisión que desde la perspectiva de nuestros días  parece obvia, pero que no lo era tanto en aquellos días.
“A los alemanes (escribía Diego López) he hecho pasar a fundir arriba a la c, de los yngenios, que no a sido poco averlo hecho de voluntad, de que no por descanso es, por estar arriba todo acomodado y a la mano el metal y greta y cendrada y carbón y astilla para la qual e hecho un portal en que la hagan de: la casa de la afinación a la casa de los yngenios, donde el sol y el agua no estorue y estén junto a la fundición y afinación que también rajaran allí la h para ella, y escusarse ha el acarreto de donde se trae. Porque eta a las espalda del corral de la dicha leña” 93
Sin embargo, en 1559, cuando parece comprobable que la explotación de Guadalcanal alcanzaba su punto álgido, no se llegan a alcanzar nunca esos máximos de productividad y es que, al igual que en el caso de la extracción de los pozos, las deseables productividades máximas chocaban con una serie de hándicaps que impedían el que se obtuviera junto a los ya expuestos antes —los días festivos, el interés o no por la ganancia de destajistas, etc. — se producen toda una serie de disfunciones que inciden directamente en la consecución de unos determinados niveles de productividad, disfunciones que consecuencia directa de las formas antiguas de organización y coordinación del trabajos difíciles de comprender para los hombres de nuestro tiempo, acostumbrados a pensar desde los esquemas del trabajo en cadena y de su peculiar forma de organización. A pesar de que la división del trabajo alcanza cotas notables, de que las ordenanzas intesten regular hasta la nimiedad los distintos cometidos, de cada trabajador y de que estos vean incentivados con primas, la descoordinación entre unos operarios y otros es notable tal como nos dejan ver los documentos. A todo ello hay que añadir las frecuentes averías, tanto por los propios hornos como en las mecanismos auxiliares; en 1557 informaba Mendoza:
“funden los cuatro hornos que suelen. Estas dos semanas pasadas han hecho poca hazienda, así porque la una anduvieron malos, porque se descuidaron los fundidores en el adoballos bien, y lo otro por las fiestas. Remediarse ha la pérdida pasada en esto, porque los sábados, que dejaban de fundir por salir a adobar los hornos, no paren y haya horneros que les adoben por hornos, todo lo qual se ha dejado de hazer por no haberlos tan diestros que estuvieren satisfechos los fundidores dellos y agora los hay, y asi se hará la hazienda mas descansadamente y mejor” 94.
En ocasiones, era la falta de mulas que, o bien paralizaba las fundiciones, o hacia preciso sustituirlas por caballos alquilados, lo que elevaba extraordinariamente los gastos 95 o la falta  de coordinación entre los encargados de las caballerías y los de los hornos, que hacía que aquellos  no estuvieran preparados a pie de ingenio para hacer el imprescindible relevo, lo que hacía descender por falta de corriente de aire la temperatura de los hornos y alargaba  la duración de las fundiciones, o la de los propios encargados de hornos que a r la ordenanza que expresamente ordenaba que:
“.se procurara por los guardas de las fundiciones que cuando unos hornos acaben de fundir estén otros aderezados y a punto para que se pueda fundir en ellos, sin que los fundidores se detengan” ,
no lo cumplian y su incumplimiento acarreaba igualmente retardos importantes en la sucesión  de fundiciones 96. A partir de 1565 el problema que se plantea es justamente el contrario, el del exceso de capacidad productiva en fundición en relación con la extracción de mineral, lo que aconsejara a los administradores guadalcanalinos que se invierta en la búsqueda de:
“otras  minas de otros metales, aunque no fuesen muy ricos para comenzar a caldear los hornos, porque los relaves ya no son nada” 97.
Las labores de tratamiento de mineral se efectuaban desde fines de septiembre hasta mediados de junio y se suspendían durante los meses de mayores rigores caniculares, dado que la temperatura de las instalaciones hubiera hecho imposible los trabajos. Sólo  en un año de excepcional producción —1558— se continuaron las labores durante meses veraniegos.

89 “Ansimismo les paresce (a la comisión nombrada al efecto) que los cochizos y metales que se sacan de los pozos, no se fundan sino que se ceben sobre el plomo en los dichos basos de reberberación a uso de la Nueba españa y esto se puede hacer al tiempo que el plomo pobre. se ha de fazer almártaga sin otra cosa ninguna”;
Cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 113, fols. 4-5-6-20 al 24.
90 A la demostración ante Vaca de Castro
“ traxo consigo ciertos alquimistas y ueneficiadores de minas: el dicho Vaca de Castro tomo de la dicha mina de Guadalcanal y lo peso y dió a los que venian con él, los quales lo molieron",
y
enmartagaron y fundieron y después lo pusieron en la cendrada y lo affinaron y sacaron su plata. Ya que esto acauaron, el dicho Vaca de Castro diome de la misma mina la cantidad que dio a los otros y mudeme a otro aposento y volví a dar la mina al dicho Vaca de Castro, el qual y los que con el vinieron la reconocieron y pesaron y satisfechos della ya lo puse así entera como estaua en la cendrada y con sólo ayudarle con muy poquito plomo se affinó y quedo la plata en la cendrada, la qual sacada y pesada con la otra saqué yo más cantidad de plata que los otros.
Tubo notocía Muñatones el tuerto, el qual estaua proueydo para Yndias y llamo a Gerónimo
y auiendose ynformado del dixo que lo queria ver, aperciuiome el dicho contraste y vino el dicho Muñatones con castellanos y flamencos y no confiandose de ninguno, el mismo tomó de la mina y parte della pesada la dio a los que venian con él, los quales la molieron y lauaron y enmartagaron y fundieron y después la pusieron en la cendrada y la afinaron y sacaron su plata.
Ya que estos acauaron, el dicho Muñatones me dió de la misma mina pesada la misma cantidad que a los otros y pasando a otro aposiento luego volví con ella y se lo di al dicho Muñatones, el qual la peso y la reconocieron todos y estando satisfechos la puse en la cendrada y ayudando con muy poquito plomo se affinó y saqué mas plata que los otros. Vaca de Castro tomó información secreta y la enbió a Flandes a Su Magestad.
(En 1559), llegado Su Magd. en España, desde Toledo me enbió a Ilamar Vaca de Castro y llegado io en Toledo me dixo que Su Magd. quería ver el negocio y llamóme D. Francisco de Mendeza y lleuome al alcazarar y en presencia de ciertos alemanes por la misma horden que otras vezes hize mi affinación. Pasado esto me tornó a llamar el dicho D. Francisco y me dixo

Que me apergeuiese para el otro día y lleuome al alcazas y allé que ya auian dado fuego al qu me apareciesen y estauan en el aposento españoles, ytalianos y flamencos y alemanes. Estando que esto llegó Su Magd. y visto el effeto dixo por que esto no se haze en Guadalcanal. Respondieron, imposible es que este honbre no sea embajador. Yo le respondí, verdad es por ser vosotros e Su Magd. sonriéndose, puso el guante en el rostro y fuese; el D. Francisco quedó dando patadas” . 
Crf. A.G.S. Estadoo, Leg.° 362.
91 A G-S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 31, fol. 42. Según un interrogado en la información de testigos:
“La dicha plata salía buena y en mas breue termino de los dichos buytrones que hasta allí y a costa de leña y hierro”.
El ahorro de hierro era considerable. Se colocaban en cada horno dieciséis barras, con un peso cada una de tres quintales, lo que hace un total de 128 barras y 24 quintales para los ocho hornos de que disponía la instalación minera. Dado que
“en termino de un mes (...) es menester renovar (las barras) porque el fuego las gastaba y consumía”
Y que en 1556 el precio del quintal de hierro sin labrar era de 26 reales, el ahorro mensual, sin incluir el trabajo del herrero de la mina, ascendía a 21.216 maravedíes.
En cuanto a la leña, cada buitrón consumía 10 cargas de leña a 68 maravedíes la carga y el consumo se reduce al 50 % el gasto diario, de 6.800 maravedíes se queda en 3.400.
Igualmente se ahorran
“cantidad de tejas que se ponían encima de las dichas barras y agora encima de las losas no se ponen”.
92 A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 126, fol. 5.
93 A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 31, fol. 43.
94 A-G.S. Escribanía Mayor de Rentas, Minas, Leg.° 31, carta a Su Magd. de Diego López.
95 AGS. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 165, fol. 33.
96 A.G.S. Escribanía Mayor de Rentas, Minas, Leg.° 1, fol. 10. Informaba Diego López en relación con las máquinas de soplado:
“Trayan mal rrecabdo quando metian los caballos o azemilas en los yngenios, que por no tener aparejos doblados se enfriaban los hornos mientras metían unos y sacaban otros y faltauales la:
"la advertencia de que un honbre dellos traxese los fuelles entretanto que se metía el dicho cauallo que con fazilidad era bastante para que no se enfriase y el daño no se puede creer. Mando oviese aparejos doblados (...) y asi se haze y haran otros obillos y cosas faciles de hazer y dificultosas de entender los que no tubieren yspiriencias, que aunque en esta fábrica ay honbres que las an visto y con recordarseles bastará”
A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 31, fol. 43.
97 A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 31, fol. 46.
Otras informaciones sobre fundición y “afinación” en A.G.S. Diversos de Castilla, Leg.° 46, fol. 21. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 126, fol. 5; Leg.° 34, fol. 323; Leg.° 36, fol. 150; Leg.° 31, L A-G.S. Escribanía Mayor de Rentas, Minas, Leg.° 1, fol. 10; Leg.° 14, fol. 5. A.G.S. Estado, Leg. 113 fols. 2-3-4-5-6; Leg.° 510, fol. 111. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 28, fol. 31. A.G.S. Estado, Leg.° 113, fol. 23. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 30, fol. 112. A.G.S. Juntas de Hacienda, Leg.° 126, fol. 5. GONZALEZ, T.: Noticia histórica... minas de Guadalcanal, A-G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 28, fol. 9, sobre la mina de Valverde. A.G.S. leg .° 138, fol. 13-15-17. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 47, fols. 60 a 69; Leg.° 39, .fol. 9o Leg° 46, fols. 188 a 189; Leg.° 50, fol. 36.
 
De Minería, Metalúrgica y Comercio de Metales
Julio Sánchez Gómez
 

miércoles, 11 de febrero de 2015

La Sra. Marquesa de Guadalcanal

La Gaviota (1849) de Fernán Caballero

Gaviota es el nombre de un ave marítima. Pero se aplicaba familiarmente a la mujer gritona, imprudente, atolondrada y de ásperos modales, como lo indica el conocido refrán: La Gaviota, mientras más vieja, más loca.


 La mayor parte de los personajes que figuran en el segundo tomo de La Gaviota, son distintos de los que entran en la composición del primero; en este concepto la novela puede considerarse dividida en dos partes, sin más lazo común entre sí que la intervención en ambas de Stein y Marisalada. El primer tomo es como la exposición del carácter de estos personajes; el segundo es el campo en que vemos aquel carácter en acción del siglo XIX. La pintura de la buena sociedad sevillana está hecha en los primeros capítulos, con una gracia y una verdad sorprendentes. Allí abundan los retratos; a algunos se nos figura haberlos conocido. Los más son verdaderos tipos característicos de los diferentes grados de aquella sociedad, pintados con un talento de observación, una seguridad de crítica y una energía de colorido, que no desmerecían al lado de los más celebrados caracteres de Teofrasto y Labruyère.
Personajes como el general Santa María con su exagerado españolismo; Eloísa con su extranjerismo impertinente; la joven condesa de Algar, tan simpática y tan bella; Rita, la verdadera española de buen sentido; Rafael, la marquesa de Guadalcanal, son personajes a quienes, todos hemos conocido bajo otros nombres, o más bien a quienes estamos viendo todos los días en tertulias y paseos, al igual que describió su autora en esta novela de costumbre de una época irrepetible.

Primera cita… En una noche, hacia fines del mes, había gran concurrencia en casa de la joven, linda y elegante condesa de Algar. Teníase a gran dicha ser introducido en aquella casa; y por cierto, no había cosa más fácil, porque la dueña era tan amable y tan accesible que recibía a todo el mundo con la misma sonrisa y la misma cordialidad. La facilidad con que admitía a todos los presentados no era muy del gusto de su tío el general Santa María, militar de la época de Napoleón, belicoso por excelencia y (como solían ser los militares de aquellos tiempos) algo brusco, un poco exclusivo, un tanto cuanto absoluto y desdeñoso; en fin, un hijo clásico de Marte, plenamente convencido de que todas las relaciones entre los hombres consisten en mandar u obedecer y de que el objeto y principal utilidad de la sociedad es clasificar a todos y a cada uno de sus miembros. En lo demás, español como Pelayo y bizarro como el Cid.
El general, su hermana la marquesa de Guadalcanal, madre de la condesa, y otras personas estaban jugando al tresillo. Algunos hablaban de política, paseándose por los corredores; la juventud de ambos sexos, sentada junto a las flores, charlaba y reía, como si la tierra sólo produjese flores, y el aire sólo resonase con alegres risas…
 
Segunda cita….-Tenéis una prima lindísima -dijo el príncipe a Rafael.
-Sí -respondió este-, es una Ondina de agua de rosa, a quien si el amor no dio un alma, en cambio se la dio un ángel.
-¿Y ese general que está jugando y que tiene un aspecto tan distinguido?
-Es el Néstor retirado del Ejército. No tenéis en Pompeya una antigüedad mejor conservada.
-¿Y la señora con quien juega?
-Su hermana, la marquesa de Guadalcanal, una especie de Escorial; es un sólido compuesto de sentimientos monárquicos y monacales, con un corazón, panteón de reyes sin trono.
En esto se oyó un gran ruido. Era el mayor, que al levantarse para ir a reunirse con Rafael, había echado a rodar una maceta.
-El mayor -dijo Rafael- anuncia su llegada. Sin duda viene a suspirar como un órgano, por el poco caso que de él hacen las damas...

Biografía de la autora

Cecilia Böhl de Faber nació en Morges, Suiza, el 24 de diciembre de 1796. Hija del conocido hispanista Juan Nicolás Böhl, natural de Hamburgo y cónsul en Cádiz, y de Francisca Larrea, gaditana que escribió con el seudónimo de «Corina».
Pasó sus primeros años en Alemania hasta que llegó con sus padres a España (Cádiz) en 1813. Cecilia Böhl von Faber, más bien conocida por su seudónimo Fernán Caballero, fue novelista y periodista, colaboradora de La Ilustración Española y Americana. El 30 de marzo de 1816 se casa con el capitán de infantería don Antonio Planelles y Bardaxí y se marchan a Puerto Rico, por ser destinado él allí. Poco después queda viuda y tiene que buscar la protección del capitán general de la isla, que la acoge hasta su regreso. Pasa en Hamburgo luego algún tiempo junto a su abuela, y al regresar a Cádiz conoce a Francisco Ruiz del Arco, marqués de Arco Hermoso, con el que contrae matrimonio el 26 de marzo de 1822. Vivió en muchas regiones del sur de España: el Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Chiclana, Sanlúcar de Barrameda, Dos Hermanas, Sevilla y en Carmona. Como había vivido en todas estas ciudades Caballero conocía bien a la gente del sur de España e inspirada en la realidad y la naturaleza escribió su primera novela La Gaviota (1849) que originalmente fue publicada (en francés y traducido por don José de Mora) en serie en el periódico El Heraldo. Tanto en La Gaviota como en sus siguientes obras el tema principal es El Costumbrismo, lo cual observa y pinta las costumbres de un pueblo tal como eran, sin criticar o embellecer las cosas: La familia de Alvareda (1849), Elía (1849), Clemencia (1852). Las cuatro fueron publicados en Los Cuadros Sociales. Además de la novela, cultivó la poesía y el cuento como Los Cuadros de Costumbres Populares Andaluces de 1852. La autora decidió escribir con el seudónimo porque, como ella misma relata:
"Gustóme ese nombre por su sabor antiguo y caballeresco, y sin titubear un momento lo envié a Madrid, trocando para el público, mis modestas faldas de Cecilia por los castizos calzones de Fernán Caballero."
Su casa en Sevilla se convierte en el centro de la vida social hasta que fallece él en mayo de 1835. Dos años más tarde se casa con Antonio Arrom de Ayala, enfermo de tisis y al que la escritora costea un viaje a Manila para que se recupere. Acabó por ocupar en Australia el Consulado de España, pero no consiguió salir adelante ni física ni económicamente y acabó por suicidarse en 1863. Cecilia se queda en la pobreza y es protegida por los duques de Montpensier y la reina Isabel II, que le concede como vivienda una de las casas del Patio de las Banderas del Alcázar de Sevilla. Tras la revolución de 1868 se ponen en venta estas casas, lo que la obliga a buscar otra. Enferma, en 1877 recibe la visita de la reina y en los últimos momentos la acompaña la Infanta Luisa Fernanda. Fallece en Sevilla el 7 de abril de 1877, a los 80 años. Además de una gran cultura dominaba el francés, inglés, alemán e italiano. 
 
La fragua del Pensamiento

sábado, 7 de febrero de 2015

Inicio, auge y decadencia de las minas de Guadalcanal 49

Los procedimientos de obtención del metal 3 

El control final de las planchas lo ejercían el escribano de fundiciones, los depositarios y uno de los oficiales, mientras que las operaciones de fusión son continuamente sometidas a la supervisión de los guardas de fundiciones.
El “cobrizo”, es la parte del mineral en cuya composición entra una parte de cobre  y que es recogida tras la fusión del mineral ”rico” en la superficie de este, aprovechando las diferentes temperaturas de fusión y densidad de uno y otro 81. Estos “cobrizos”; ser retirados de la pileta exterior del horno, se parten, someten a calcinación y se llevan a fundición. En este caso, la operación de fundición se realiza con una cantidad mayor fundentes; se mezclan para ello 30 arrobas de cobrizo y 45 de cendrada
 “e no greta ninguna, poque con ella correria mucho e tiene más necesidad de detenerle que quien le ayude a correr y la cendrada hace efecto de detener”
Este tipo de mineral se somete a varias fundiciones sucesivas a temperatura más elevada y suele introducirse en los hornos al comienzo de las operaciones de fusión:
“deste cobrizo dicho, quando se funde torna a salir otra pasta, ni más ni menos como la dicha (se refiere a la extraída del metal rico) eceto que como es este cobrizo no tiene tanta ley como tuvo la primera del metal rico y así todas veces va disminuyendo en ley, hasta casi no tener ninguna, porque sienpre fundiendo dello y dase a los primeros días de las fundiciones de cada semana porque engrase e vidrie los ornos, porque no estando muy caliente el orno no fundiría bien, y si se le diese del metal rrico, seria con daño e por eso se comienza  con el cobrizo, para que quando fundan el metal rrico, el orno este caldeado. Este cobrizo, después de echo plomo-plata, se da a los afinadores po la horden que el plomo rrico”.
 De este mineral se aprovecha solo el contenido en plata, ya que los técnicos desconocen el sistema para aprovechar el cobre contenido en el mineral.
El “mineral menudo”, es decir, el que pasa por el cedazo en la operación de escogido previa al lavado 82 se funde con el “rico” en proporción de 6 arrobas del menudo y 24 de rico.
La “granza”, o sea, los pedazos algo más gruesos de mineral de no muy alta ley quedan en el tamiz se tuesta y funde junto con el cobrizo.
La “escobilla”, es el resto que queda después de separar la plata en las operaciones de afinación, en las que siempre permanece adherida a las paredes algo de metal. Se funde junto con el metal rico en proporción de un tercio de escobilla y dos tercios mineral rico 83.
“Relaves”, son los lodos procedentes del lavado de los minerales. Se funden junto los cobrizos.
“Rieles” y “escarzones”, son los restos que quedan en los hornos tras una fundición. Se recogen el ultimo día, tras el apagado de aquellos y se funden conjuntamente con mineral rico.
A partir de la introducción del beneficio del azogue, serán precisamente los minerales de menor ley los que se reserven para este novedoso procedimiento.
Los hornos de fundición se alimentan con carbón vegetal y leña, 25 arrobas en cada operación de fusión, sin que conozcamos las proporciones de uno y otro.
Los ocho hornos no funcionan nunca simultáneamente. Están encendidos en una semana cuatro de ellos, dos de los dotados de “ingenio” de caballería y dos de los accionados manualmente, mientras que los otros cuatro van siendo preparados para las fundiciones posterior Las ordenanzas de 1557 regulaban minuciosamente como se establecían las jornadas:
“El veedor y las dichas guardas ternan cuidado de hacer proueer de abundancia de barro y de tener molida carbonilla para que desde que cesen los hornos de fundición y aun antes si ser pudiese, los fundidores asienten la carbonilla en otros hornos donde han de trabajar la semana siguiente y que los caldeen suerte que los domingos a la media noche o a lo más largo los lunes de mañana comiencen a fundir con ellos, de manera que no se pierda el tienpo en la labor pues por esta razón se les da a los fundidores salario particular. Pero si el dicho veedor entendiese que los hornos andan buenos y sanos y los ojos dellos enteros, debe proueer que los fundidores pasen adelante con las fundiciones todo cuanto lo pudiesen sufrir los dichos hornos” 84.
Las fundiciones producen como fruto en todos los casos una aleación de plomo rico en plata que, en forma de planchas, se conduce a otra instalación en la que se practica la separación de ambos metales con el resultado de, mediante un proceso de oxidación del plomo —1o que ellos llaman “gredar”— dejar la plata libre. Esta operación se practico en Guadalcanal en los primeros momentos en unos hornos denominados “fuslinas”, cuya descripción nos ha sido hurtada por la documentación y que eran los tradicionalmente utilizados en España 85. Pero ya en 1556 se introducen allí los denominados hornos de reverbero cuya aura característica 86 consiste en que la carga se introduce en un hogar o crisol por encima del cual pasan las llamas, no produciéndose por tanto contacto directamente entre el mineral y el fuego. Son circulares y culminan en una cúpula semiesférica. La altura de estos  es menor que la de los de fundición —1 metro 35 cm. +-—; el exterior es de piedra y en su interior se construyen las paredes de ladrillo refractario. Están dotados de una abertura para introducir la carga y de un orificio por el que se inserta el cañón del fuelle. El mineral se coloca en un vaso hecho de una mezcla de escoriales, barro y huesos que absorben el oxido de plomo y dejan libre en la superficie la plata prácticamente limpia.
El horno de reverbero, conocido en Alemania, es sin embargo introducido aquí por técnicos que habían trabajado en Nueva España, donde había sido perfeccionado, en un curioso recorrido  de una técnica desde Centroeuropa a España a través de Ultramar, del no es este el único ejemplo. Frente al procedimiento de fuslinas anteriormente utilizado una  capacidad de carga mayor, un sustancial y muy estimado ahorro de energía con forma de leña, así como de mano de obra y un resultado mejor y más afinado en las cantidades  de plata y oxido de plomo. La comisión de expertos reunida para dictaminar en relación con la novedad informaba en junio de 1556:
“Que vistas las fuslinas donde aora afinan, les paresce y tienen por cierto que de la manera que se afina en la Nueva España por hornos de reuerberación, afinaran  mucha más cantidad y en mucho menos tienpo y saldrá más plata y mucha  más almártaga y a menos costa y se excusará el hacer del plomo almártaga —litargirio— en Sevilla, porque en tres quintales de plomo rico que en las fuslina  se afinan, afinándolos en la reuerberación, podrían afinar con ellos otros 10 ó 12 quintales de plomo pobre, y que tanbien los podrían afinar de rico, si no fuese  por el inconuiniente de ser las planchas de plata que se sacarían tan grandes que sería menester cada vez deshacer el vaso para sacar la dicha plancha de plata”
El ahorro producido por el nuevo horno lo cifraba A. de Zarate en un 25 %, a lo que habría que añadir la sustitución del carbón de brezo que se empleaba en las fuslinas por la leña de encina que utiliza el nuevo horno, más barata por cuanto no precisa la transformación del anterior. El único problema que se planteaba en un principio era la falta de             peritos en esta nueva técnica, lo que encarecía sus salarios, pero la formación y profesionalización de especialistas debió ser bastante rápida,           ya que noviembre de 1556 Zárate  informaba:
“padesciamos antes grandísima falta de maestros, aunque teníamos buytrones (hornos de reverbero), y agora ay aqui cinco maestros y creo que a porfía han de abaxar un cuartillo a lo menos el salario87. 

81 “Es de errumbre que sale del dicho metal (rico) (...) es una pasta que se hace en saliendo plomo de la pileta de dentro a la que está fuera del grosor de un dedo, ques lo primero yela, antes quel plomo y plata que queda debajo, y ansi luego los fundidores, quitando esta dicha pasta, queda el plomo-plata hecho brasa que no se yela”.
82 “En la casa del metal dicho, ay un onbre que pasa el metal por un arnero de yerro para apartar lo grueso de lo menudo para que lo más grueso partan los partidores y lo que queda menudo que salió por el arnero se beneficia en una tina de agua que está en la pieza de los metales le echan el agua en la dicha tina del poco que está en el corral por una canal de madera que va desde el dicho pozo hasta la dicha pieza y un lauador que hay para ello echa lo mas menudo en otro arnero mas cerrado que el de arriba y, lavándolo, apartanle la guija que en ello hay la más gruesa (...) se echa en el metal partido que está en otra cámara para fundillo. Lo que pasó por este arnero, ques muy menudito, queda en el suelo de la tierra y esto se saca de esta se lleva al lauadero, y allí se lava y lo que queda muy apurado dello ques metal se funde”.
83 “Dejase de fundir por si (aislada del mineral rico) porqué se tiene entendido que se beneficia mejor el metal para aceder dar la ley que tiene, y así se conoce que de las dichas diez arrobas salen cinco arrobas mas de plomo plata por fundición de lo que sin la dicha escouilla solía salir y así la escouilla da la ley que tiene y también ayuda en las afinaciones para que se afine mejor y se haga más greta, porque cuanto más rico es el metal, tanto mejor se greta (se oxida) e sale más greta porque no lo gasta el fuego, y con menos costa de leña, por manera que es prouechos trae juntándola como es dicho con el metal, e por eso se funde de por sí. La ley que escuilla está escouilla tiene es de la que llevo en la fundición del plomo-plata, por razón de que linpiárlo no se puede hacer  tanbien que no lleve algo del plomo plata tras sí y con esto queda la satisfación de la afinación rebatiendola por rata y no es hordinaria sienpre la falta causala que unas veces se acierta a linpiar mejor que otras”.
84 A.G.S. Escribanía Mayor de Renta, Minas, Legº 1 fol. 10.
85 A.G'S.- Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f., carta de A. de Zárate a la Princesa Gobernadora 20 de Noviembre de 1555.
86 AG.S Estado, Leg.° 113, fols. 2-3-4-5-6. A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f., carta de la Princesa Gobernadora a Agustín de Zarate, de 12 de Julio de 1556.
87 Cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 113, fols. 20 al 24. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, LE 33. Afirmaba Zarate que los buitrones
“afinarán mucho más de lo que saldrá de fuslinas, en tal manera que deste metal muy rrico de Martin Delgado afina cada uno más que tres fuslinas y de los relaves, más que cuatro y demás del tienpo, se aventaja en el prescio medio real por arroba, porqué las fuslinas costaban a dos reales y en los buitrones a real y medio”.

De Minería, Metalúrgica y Comercio de Metales
Julio Sánchez Gómez
 

miércoles, 4 de febrero de 2015

Fray Diego de Guadalcanal

Y como de su natural era hombre simple y sin malicia
Aunque ha habido en esta Santa provincia otros frailes legos de quien justamente se pudiera hacer memoria, como de muy conocidos siervos de Dios, concluyo este tratado de los claros varones de esta provincia del Santo Evangelio con la vida de fray Diego de Guadalcanal, lego, por haber sido en muchas cosas semejante al bienaventurado san Diego de Alcalá, pues ya tenemos que en el nos nombre conforman y en el estado de Iegos, y fueron también naturales de una misma comarca y tierra; es a saber, el de uno de San Nicolás, pueblo cerca de Constantina, y el otro de Guadalcanal, y en la vida y la muerte hartos semejantes también, como aquí parecerá. Tomó el habito fray Diego de Guadalcanal en el convento de México,  y fue de los primeros que en esta provincia profesaron. Y como de su natural era hombre simple y sin malicia, de la que el siglo a sus hijos enseña, y se crío con santos religiosos, perseveré en aquella simplicidad por todo el discurso de su vida (que fue poco menos de sesenta años) en el habito de la religión, sirviendo a aquellos primeros evangelizadores de esta nueva iglesia con grandísima fidelidad y ejemplo de vida,  ayudándolos a destruir ídolos y a plantar la fe del Evangelio con el talento que el Señor le había comunicado. Fue amigo de los pobres, y tuvo siempre cuidado dondequiera que estaba de darles de comer, y los socorría en sus necesidades. Era devoto y dada a la oración y recogimiento, y muy observante y amigo de la santa pobreza. Tenía dichos y consejos saludables con que persuadía a la virtud a sus hermanos los frailes y a los seglares que lo trataban, como amigo y celoso de lo bueno y enemigo de lo malo y vicioso, y a veces los ponía por escrito, porque más se dilatasen las fimbrias de su caridad. Visítalo el Señor (cantó lo usa hacer con sus escogidos) al cabo de sus días, siendo de edad de más de ochenta años, y morando en ml compañía en el convento de Tepeaca, con una enfermedad de las graves y recias que un cuerpo humano puede pasar, siendo (como fue) de sola una mano, como la que le dio y acabó al bienaventurado San Diego, de postema o nacido en un brazo.

Mas la enfermedad de este siervo de Dios fray Diego, fue cosa nunca vista ni conocida en cuerpo humano, coma la afirmaron el médico y cirujano que lo curaron en la Ciudad de los Ángeles, hombres muy expertos en sus oficios, y así no le supieron dar nombre. Era una carnosidad que se le crió en el envés de la mano, a la manera de clavo, que lo trajo atormentado por espacio de dos años, en que se le dieron muchos cauterios de fuego y se le hicieron otras curas penosísimas, que aunque parecía quedaba sano, volvía luego a criar aquel clavo, hasta que le horadó y abrió la mano de una parte a otra, y finalmente le llevó a la sepultura, porque fue necesario irle cortando los dedos de la mano uno a uno, y al cabo toda ella. Fue tanta In paciencia del siervo de Dios en este su trabajo, que el medico y cirujano estaban admirados, y no I podían curar sin lagrimas, llamándolo otro San Francisco, porque nunca lo oyeron quejar ni decir otra palabra en los cauterios y tormentos, sino "Jesús María". No menos quedó edificado de su paciencia el enfermo, el cual dio testimonio que para todo el discurso de esta su enfermedad, le sintió que trataba grandísimas batallas con el demonio, porque pasando de noche por delante de su celda descuidado, al servicio y necesidades de los otros enfermos, le oía hablar como si platica can otra persona. Y parándose a escuchar a la puerta, entendía que confutaba al demonio las cocas que le ponía delante, haciendo cuenta de su vida y en lo que había ofendido a Dios, y alegando que de aquello ya había hecho penitencia, y que Dios era misericordioso. Y a otras cosas respondía, que aquello lo había hecho por la obediencia, y no tenia para que darle a la razón de ello. Otras veces parecía que lo tentaba en las cosas de la fe, y esta tentación dice un padre sacerdote que había macho tiempo que padecía, porque morando los dos juntos en un convento, le vía andar inquieto sabre esto, e ir muchas veces al coro de noche, donde protestaba delante del Santísimo Sacramento que creía todo lo que tiene y cree en la santa madre Iglesia. Esto protesto mas de veras al tiempo de su muerte, recibiendo todos los sacramentos con grandísima devoción, como Io tuvo en vida, no dejando de oír todas las misas que se celebraban en la iglesia de San Francisco de la ciudad de Los Ángeles todo el tiempo de su enfermedad, hasta que murió bienaventuradamente en el Señor, y está sepultado su cuerpo en el mismo convento.

CAPÍTULO LXXXIV. Vidas de los santos religiosos legos  fray Diego de Guadalcanal
JUAN DE TORQUEMADA