By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



miércoles, 26 de febrero de 2014

Guadalcanal en la prensa 2

Cronica de los mesones siglo XIX
Segunda parte

1858
AYUNTAMIENTO CONSTITUCIONAL DE GUADALCANAL.
Habiéndose vacante de plazas de médico y cirujano no titulares de esta villa, dotadas cada una con 3.500 reales anuales se convoca á los aspirantes que les convenga optar a ellas. los que podrán dirigir sus solicitudes documentadas a esta Secretaría en el término preciso de 30 días, contando desde la inscripción de este anuncio en La Gaceta y el boletín de esta Provincia.
Guadalcanal, 13 de Diciembre de 1857 –Antonio Moreno y Guerrero- Enrique Moreno Secretario.

Gaceta de Madrid, número 24 de Domingo 21 de Enero de 1858
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1859    

ALCALDIA CONSTITUCIONAL DE GUADALCANAL
No habiéndose presentado al acto de llamamiento y declaración, el soldados para milicia provincial el mozo Francisco Gómez y García-Mata, hijo de Fernando y de Manuela, cuyo periodo se ignora. El Ayuntamiento que presido ha acordado citarle mediante edicto en La Gaceta de Madrid y en el Boletín Oficial de la Provincia, señalándose hasta el día 8 de febrero próximo para que verifique su presentación en esta Sala Capitular, pues de lo contrario le parará el perjuicio que haya lugar

Guadalcanal, 21 de Enero de 1859. El Alcalde Constitucional. Enrique Moreno, Secretario

Gaceta de Madrid, número 3 de martes, 6 de Enero de 1859.                                   __________________________________
1863

Ayuntamiento constitucional de Malcocinado . (Subrogado de Guadalcanal)

D. Antonio Grueso, Alcalde constitucional de esta villa.

Hago saber:  que por orden del Sr. Gobernador de la provincia se reproduce en la Gaceta de Madrid y Boletín Oficial de esta provincia el anuncio de la vacante de la Secretaria de este Ayuntamiento, inserto en expresado Boletín de 11 de Marzo próximo pasado, a fin de que los aspirantes presenten sus solicitudes documentadas en la misma Secretaria en el termino de 30 días contados desde el de la inserción en el presente en ambos periódicos, pasados los cuales se procederá al nombramiento en propiedad; advirtiendo que, indicado destino se halla dotado con 2.200 rs anuales pagados del fondo municipal por trimestres vencidos.

Malcocinado 24 de mayo de 1.863.-

El Alcalde, Antonio Grueso.
Patricio Álvarez, Secretario interino.
 
Gaceta de Madrid Publicación: 26/06/1863, Nº 177 Páginas: 2 - 2
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 1867

Ayuntamiento Constitucional de Guadalcanal

Candido Venegas y Alvarado, Alcalde Constitucional de esta villa:
Hago saber que conforme por lo dispuesto en el reglamento sobre organización de partidos médicos de 9 de Noviembre de 1864, han sido declaradas vacantes dos plazas de médicos cirujanos titulares para la asignación de 400 familias pobres de los vecinos de esta villa, datada cada una con 400 escudos año y remunerados además por cada familia que exceda dicho número, todo pagado por trimestre vencido de los fondos municipales.
En su virtud se anuncia ala público para que los aspirantes a los mencionados partidos médicos de primera clase dirijan sus solicitudes y resoluciones de méritos a esta Alcaldía durante el plazo de 30 días a contar desde la fecha de la inserción de este anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia y la Gaceta de Madrid.

Guadalcanal, 18 de Junio de 1867, Candido Venegas (Alcalde) –Julián Gil de Bernabé (Secretario).

 Publicado en Gaceta de Madrid, Miércoles, 3 de Julio de 1867  
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1871

Prefectura de Mérida
Al Este. Con la Prefectura de Ciudad Real, de la que la separa el río Bullaque desde el confluente de los ríos Molinillo y Barriote hasta su embocadura en el Guadiana al E. de Luciana; la línea divisorias inclina luego hacia el SO; pasa al O. de Saceruela, de Aldea de Valdemanco y de Agundo, y al E. de Puebla de Don Rodrigo, de Tamurejo y de Garlitos, y se termina en el punto donde se une al río Zuja el río Guadalmez.
Al Sueste. Con la Prefectura de Córdoba: la línea que les divide parte del punto en que acabamos de dejarla, punto en que el Guadalmez se une con el Zuja; sigue la dirección del Zuja hasta su nacimiento al O. de Coronada; sigue, desando al E. Caraveruela en la Prefectura de Córdoba, y se termina entre Guadalcanal y Alanís.
Al Sur. Con la Prefectura de Sevilla: la línea que las separa parte desde el punto en que acabamos de describirla, sigue al S. de Guadalcanal, de la Puebla del Conde y de Arroyo Molinos, que pertenecen a la Prefectura de Mérida, y al N. de Alanis, del Real de la Xara, de Santa Olalla, de Cala, de Cafiaverai, de Bodonal, de Segura y de Fregenal, que pertenecen, a la Prefectura de Sevilla, continúa al S. de Oliva, de Barrancos de Negrita y de sombral; encuentra, al fin las fronteras de Portugal en el río Chanza.
Los siete términos municipales de la hoy provincia de Badajoz que antes de 1653 pertenecían a las provincias limítrofes, y que ellas seguían en 1785, a cambio de estos 27 términos hoy extremeños, la Extremadura de finales del antiguo Régimen incluía como hemos dicho:

De Sevilla: Guadalcanal. De Huelva: Cañaveral de León y Arroyomolinos de León, de Córdoba: Belalcázar. Villanueva del Duque. Hinojosa del Duque. Fuente la Lancha. De Salamanca: Sotoserrano, La Alberca y Navasfrías.
 
Diario de las sesiones de Cortes. Legislatura Extraordinaria (22 septiembre 1821 a 14 de febrero 1822), Madrid, 1871, pp. 1.784 y 1.782.
 
 
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1877

ANUNCIO


Oficina de Farmacia.—Por ausentarse su dueño, se vende ó se arrienda una acreditada y bien repuesta establecida en Guadalcanal (provincia de Sevilla), población de -4.700 vecinos.
Para pormenores, dirigirse á D. Francisco Morillo Borregas en dicho punto.


La Farmacia Española.- Revista Científica y Profesional, Madrid, 8 de Febrero de 1877 

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1890
En Revista Minera (pp. 381-383) Román Oriol publica un artículo sobre la Mina Profunda, donde se hicieron importantes hallazgos arqueológicos.
El naturalista Antonio Machado dona al Museo Arqueológico Nacional un punzón de hueso hallado en una cueva de Guadalcanal y de un catino de barro saguntino hallado en la mina "La Esperanza" de Huelva.
Luis Siret, una vez que su hermano ha regresado a Bélgica, se queda solo en sus investigaciones arqueológicas. Emprende entonces un vasto plan de excavaciones que incluye yacimientos de la más diversa tipología y épocas: Cueva de Perneras, Cueva de San Pedro (Guadalcanal) Cueva Palomaricos, Cueva Bermeja, Cueva del Serrón, poblado y necrópolis de Los Millares, dolmen de Los Eriales
 
Boletín Geológico y Minero. Vol. 108-3 Año 1997 (295- 330)
(Granada) y necrópolis de Villaricos

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1891


Noticias –Primera Enseñanza.-

.— Reales órdenes.—S. M. el Rey (Q. D. G.), y en su nombre la Reina Regente del Reino, ha tenido a bien disponer que las plazas por ascenso…

PROVINCIA DE SEVILLA— niños.—La elemental de Luisiana, con 625 pesetas; la Auxiliar de Carmena, con 687,50; la ídem de Constantina, con 687,50.—Por concurso único—De niños-La Auxiliar de Peñaflor, con 412,50.—De niñas.—La, Auxiliar de Estepa, con 550; la id. de Guadalcanal, con 550; la id. de Herrera, con 550.—Por traslado.—i)c niños.—La Auxiliar de Morón, con 687,50.

Los Maestros y Maestras disfrutarán las retribuciones legales y habitación capaz y decente para sí y su familia. (Boletín oficial del 18 de Julio.)

 Boletín de Instrucción Pública.- Madrid 25 de Julio de 1891

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1893 

Departamento: Ministerio de la Gobernación

Real orden confirmando la suspensión del Ayuntamiento de Malcocinado (Badajoz), segregado del municipio de Guadalcanal.

Gaceta de Madrid Publicación: 16/10/1893, nº 289
Páginas: 169 - 169

domingo, 23 de febrero de 2014

Inicio, auge y decadencia de las minas de Guadalcanal 2

Contadurías
El descubrimiento y la primera organización de la producción 2


Cuando en Octubre llega el enviado real Zarate, envía a la Corte esta descripción de los trabajos anteriores:

“Ay en estas la zona de trabajos denominada “de Martín Delgado” ginco pocos, i en los tres dellos se labro solamente siete días, y con estar poco mas ondos de dos estados, se sacaron dellos mas de treynta mill ducados de valor, y si dura en lo que paresge, en lo qual asta agora ninguna quiebra ni deminucion se siente, saldrá tanta riqueza quanta jamás se a visto ni oído en estos reinos. Ellos tienen todas las señales que se requieren para esperar perpetuidad de la riqueza. Ya V.M. esta informado, y es ansi, que sale del plomo plata afinado entre un tercio y un quinto de plata fina, ques cosa que apenas se vio en Potosí. De manera que aunque de golpe desapareciese la mina, en las puentes y fronteras que ay de un poco a otro se sacara gran cantidad de plata, cuanto mas que, como arriba digo, no ay para que desesperemos de la buena opinión que se tiene concebida asta que ueamos señales de la disminución (...) Estas minas de Martín Delgado uan sabiendo por un cerrico arriva, y llega lo de Martín Delgado asta la cumbre y desde el principio dellas se comienza a abrir otro ramo de pozos. Desde este Cerro aguas vertientes a la parte del norte ay otra Hera de pozos de la mina derechura, y que parescen de la misma vena de Martín Delgado, aunque mas delgada, las quales descubrio otro uegino desta villa que se llama Gonzalo Delgado, hombre tan perdido y de poco entendimiento que fue rrepartiendo sus minas entre los uerinos que se lo pedian, de tal suerte que quedo sin tener en ellas ninguna parte» (5)El mismo Zárate informa también que:
“Como el Martín Delgado desde el principio tubo caudales y mas experiencia como onbre que abia estado en el Piru, di6se mejor mana a sacar el metal y acello fundir y afina”
Durante los dos meses que dura la explotación de la mina por cuenta de los halladores, las instalaciones que se construyen son muy rudimentarias; únicamente unas “chozas y corrales bajos» para proteger el mineral y albergar a los trabajadores. A bocamina se trituraba el mineral machucándolo con una “machota” (instrumento manual) fundiéndose a continuación y trasladándose los lingotes de plomo argentífero a Guadalcanal, donde en un portal se habían construido tres pequeños hornos de afinación. Dada la escasa vigilancia a que estaba sometido el entorno de la mina, Zárate informa también que en:
“diversas casas de la villa se están fechas fuslinas, que son ornos de afinaciones, con cuya ocasión se a encobierto todo el metal que falta” (6)En estas fuslinas no declaradas se extraía la plata del mineral que en cantidades de importancia sustraían los propios vecinos de Guadalcanal. Para los trabajos de fundición y afinación se contratan igualmente fundidores y afinadores de Azuaga, Hornachos, Fuenteovejuna y Fuentedecantos (7)En los dos meses de explotación privada se había extraído de los pozos denominados de Martín Delgado mineral del que, tras fundición, habían procedido 250 arrobas de argentífero. El valor de lo extraído —a un precio de 300 ducados la arroba ascendía a 18.000 ducados, de los que deducido el quinto real —4.000 ducados— y los gastos efectuados, escasos dada la nula inversión efectuada en capital fijo, que representaron ducados, representa un beneficio de 12.000 ducados, una ganancia fabulosa pare trabajos de poco mas de dos meses. Además del mineral ya extraído y convertido ya en lingotes de plomo argentífero, Martín Delgado
“tenia sacada otra mucha cantidad de metal (mineral ), la qual el marqués (de Falces) mandó embargar porque estando en piedra, la qual comunmente llaman cobijos, avia en ello gran disminución, porque asi ninguno llegaba que no lleuase un terrón”.
De esta cantidad se esperaba que pudiesen hacerse ocho fundiciones y extraerse alrededor de 70 arrobas más de plata.
La nula experiencia empresarial anterior de Delgado le lleva a no pensar en invertir sus ganancias en las instalaciones mineras, ni siquiera en algo que resultara muy acorde con los comportamientos de los que se enriquecían en la época: la construcción de residencias lujosas y heredades que produjeran el asombro de sus convecinos y supusieran el signo externo de su ascenso en la escala social. Delgado reproduce lo que parece una forma habitual de comportarse de los mineros de todos los tiempos, el derroche y la prodigalidad: de los 12.000 ducados de ganancia
“de los quales a dado la quarta parte poco mas o menos a personas a quien dio parte en sus minas. (...) Asi que le avian de quedar 9.000 ducados, y de estos dicen no tiene mas de los quatro mil (...) lo qual yo tengo por imposible, porque caso que se le an llegado muchos deudos y amigos que antes no le conoscian, todo su gasto a llegado a dalles de comer abundantemente, porque no aya repartido con nadie cosa conoscida que ualga diez ducados, ni el a comprado eredad ni mudado casa ni fecho otra nouedad mas de lo que tenia quando era pobre(8) El conglomerado de personas que participan en la explotacion de la parte denominada “de Gonzalo Delgado” llevan los trabajos menos avanzados. De hecho, únicamente habían construido una casa para encerrar el mineral extraído, aunque su poco volumen tampoco precisaba más instalaciones: 31 arrobas de plomo argentífero, del que correspondían a los “quintos” reales 6 arrobas. Los gastos efectuados ascendían a 123.509 maravedíes. La ganancia a repartir era, por tanto, de 2.688.991 maravedíes.
EI cobro de la fiscalidad se efectúa durante ese tiempo por las autoridades locales de Guadalcanal, quienes retienen lo procedido a la espera de que la Hacienda Real envíe un delegado para recogerlo. Los problemas con las autoridades locales comienzan en seguida; por una parte un regidor y un alcalde de la Hermandad pretenden incautar la mina y, por otra, los habituales fraudes a la Real Hacienda no tardan en producirse. Al recibir las primeras noticias de la extraordinaria riqueza de la mina —casi inmediatamente después de su descubrimiento—, el gobernador de Llerena, marqués de Falces, nombró un alguacil mayor para la explotacion, quien vigilaría el exacto cumplimiento de la tributación real. De su actuación da axial cuenta Zarate en uno de sus informes:
“si oviese auido buena diligencia en la guarda de la hazienda pudieran estar en pie el día de oy vente mill ducados mas de lo que ay, pero todo se daño con que un Joan de Palencia, uegino de Llerena, era alguazil maior de las minas, nombrado por el marques de Falces, e cerca deste estaua la guarda e administración e rrecabdo de la hacienda, lo qual biendo el Martin Delgado, para lo tener de su amo, le gang la uoluntad con dalle la treintena parte de toda su mina, i estoi marauillado con el Palencia lo os acetar publicamente sin formar dello ningud escrupulo (...) que asta agora creo yo que de lo sacado le a ualido mas de mill ducados, e si no falta la mina le ualdra mucha cantidad; y gierto parece cosa digna de castigo exenplar, que siendo aquel onbre puesto alli por justigia unibersal de todo lo tocante a las minas, amitiese publicamente tan conocido e importante soborno, e que sabiendolo el marques e su alcalde maior que lo pusieron, no lo castigase e remediase. E pareciendole at Martin Delgado que aunque este Joan de Palencia era superior, tenia nescesidad de tener contentos a los ministros, di6 a Francisco de Eredia, alguazil de las dichas minas, la quarta parte de todo lo que sacase de un poco, que le a ualido e ualdra buena suma, e color el Martin Delgado a aplicado para si todas las minas e fecho lo que Hellas e de sus dueños” (9) 
 (5) El relato de la tragicómica situación de Gonzalo Delgado continúa:
“Y porque el Martin Delgado pretendio que tanbien aquellos pocos le pertenecían e se concertó con el Gonzalo Delgado, ques su primo, para que le diese la mitad de todo quanto saliese de aquellos pocos y la otra mitad quedase para Gonzalo Delgado, o por mejor decir, para aquellos a quienes el dio. Y aunque después de justicia, de pura lástima de uer morir de la anbre al dicho Gonzalo Delgado, trataron con las personas a quien abia fecho donacion pocos que le uoluieren una parte de ueinticinco para su sustentación. Es onbre tan poco constante que tanbien dio casi toda esa parte a otros y agora últimamente se a concertado con Pedro de Pineda, escrivano mayor del cabildo de Seuilla, que negociara como se reuoque todas estas donaciones por inofirciosas y sin causa i fechas por onbre que no esta tanpoco en si y que porque negorcie esto le dara a el y a un Espinosa las dos tercias partes de todo sacare, por manera que aunque todas estas minas se conoscen por los dos nonbres de Delgado y Gonzalo Delgado, el Gonzalo Delgado no tiene en ellas sino el nonbre della poquita cosa mas”.
A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f.: Carta de Agustín de Zárate de 20 de noviembre. Igualmente, Martin Delgado había seguido dando participación a otros vecinos de Guadalcanal con posibilidades económicas —autoridades locales, mercaderes y clérigos— de forma más inteligente homónimo, ya que siempre conserva la mayor parte de la propiedad. También él, al darse cuenta de la magnitud de la riqueza, trata de volverse atrás y hacer revocación de sus concesiones anterior A.G.S. Diversos de Castilla, libro 46, fol. 12. En relación con la explotación, las informaciones que del primero al ultimo de los pozos había de distancia: “como un tiro de Vallesta", es decir, que Delgado acomete la explotación de una parte minima de las reservas.
(6) A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f.
(7) En relación con la organizaci6n de los trabajos en los primeros tiempos de la explotación GAS. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, S.f. y Diversos de Castilla, libro 46, Fol. 12.
(8) GAS. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, S.f.. Informaciones del marqués de Falces y de A. de Zarate.
(9) GAS. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, S.f..

De Minería, Metalúrgica y Comercio de Metales
Julio Sánchez Gómez


miércoles, 19 de febrero de 2014

Guadalcanal en la prensa 1

Cronica de los mesones siglo XIX
Prinera parte

1789
Guadalcanal, provincia de Extremadura, 6 de Septiembre de 1798.

Ana Yanes, muger de Sebastian Hernández, falleció hoy aquí. Estaba embarazada de 5 a 6 meses; y deseando D. Paulino no Rafael Cara Guerrero del orden de Santiago, Vicario eclesiástico y Cura párroco en la misma villa, socorrer al feto con el santo sacramento del Bautismo, luego que advirtió el peligro de la madre previno á D. Francisco del Villar, Cirujano de la propia villa, para que se hallara presente al tiempo del fallecimiento, y tomó las demás precauciones y prevenciones que para semejantes casos se previenen en la Embriología sagrada. Cerciorados el Párroco y Cirujano de la muerte de la madre, procedió el segundo á practicar la operación cesárea, estando el primero próximo al cadáver con un vaso de agua en la mano. El facultativo executó la operación con tal destreza que en menos de dos minutas presentó la cabeza, los hombros y brazos del feto , á quien por no manifestar señales de vida, bautizó el Párroco baxo condición; pero extrayéndolo del todo , y lavándolo con vino, se halló que estaba vivo, y vivió algunos minutos. Este exemplar debe excitar el zelo de los Párrocos en favor de las almas de los fetos, cuyas madres fallecen antes de darlos á luz.

Gaceta de Madrid Publicación: 21de Septiembre de 1798, Nº 76
Páginas: 789 - 790
 
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1805

Suspensión de la feria que se celebra en la villa de Guadalcanal, provincia de Extremadura. S.M. ha mandado que se suspenda por este año la feria que se celebra el día 2 de Junio en la villa de Guadalcanal, provincia de Extremadura; y se avisa al público para su noticia. 
Gaceta de Madrid Publicación: 16 de Abril de1805, Nº 31

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1806

La feria que se celebra en la villa de Guadalcanal en Extremadura y que el año anterior se suspendió, se vuelve á celebrar en este año.
La feria que se celebra en la villa de Guadalcanal en Extremadura, con el nombre de Guaditoca, y se suspendió en el año anterior, con motivo del contagio padecido en Málaga y otros pueblos del Reyno de Andalucía, se vuelve á celebrar en este año y sucesivos, en los propios términos que antes, y en los mismos 3 días de la Pascua de Espíritu Santo o Pentecostés, lo que se avisa al publico para su gobierno.

Gaceta de Madrid Publicación: 28 de Abril de1806, Nº 109 Páginas: 334 – 335
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1815

Enajenación y venta de una heredad llamada Buen Retiro, y una dehesa titulada de la Plata, sitas en término de la villa de Guadalcanal. Paseos por Granada y sus contornos.
Por Real orden comunicada al intendente de Extremadura está procediendo á la enajenación y venta de una heredad llamada Buen Retiro, y una dehesa titulada la Plata; sitas en el término de la villa de Guadalcanal que fueron propias de Don Juan Bautista Rancy, administrador principal de rentas provinciales que fue de la ciudad de Llerena; para con su importe reintegrar a la Real hacienda del excesivo alcance que le resultó en la propuesta administración, y la primera comprende: 50 olivos de primera calidad, 151 de segunda, 150 estacas también de olivo, 50 fanegas de tierra cálma, y una casa con capilla; bodega y otras oficinas tasado todo en 362080 rs., y la segunda; en que pueden mantenerse con sus yerbas de invierno 10 ovejas de parir , 400 borras y 200 cabras; con la casa cortijo, en 347666 rs. de vn:, estando señalado para su remate el día 9 del próximo mes de Noviembre a las 12 de su mañana á las puertas de la casa posada de dicho intendente. El que quiera hacer postura á las mismas alhajas o á cualquiera de ellas acuda por si o por medio de quien le represente; o por la escribanía mayor de rentas de aquella intendencia del cargo de D. Josef Moreno Muñoz.

Gaceta de Madrid Publicación: 14 de Noviembre de 1815, Nº 129 Páginas: 1186 – 1186  ____________________________________

 1816

A consecuencia de la Real Orden de S.M., se ha señalado el día 13 del corriente mes de Octubre para celebrarse en las oficinas del Crédito Público de Badajoz, los primero remates de la Dehesa de la Plata, sita en el término de la villa de Guadalcanal, tasada en todas sus partencias en 250.000 rs. y de la Hacienda del Rincón o Buen-Retiro, existente en el mismo término y tasada en 334.600 rs.; previamente que dichos remates se han de verificar en créditos liquidados de consolidación, vales reales, resguardos de sus intereses, y certificaciones de la Tesorería General por atrasos que deba reconocer el Crédito Público.

DIARIO DE MADRID, JUEVES 5 DE SEPTIEMBRE DE 1816
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1816
 AVISOS AL PÚBLICO

A consecuencia de los anuncios insertos en la Gaceta de esta corte, el DIA 5 de Septiembre de este año, se ha verificado en pública subasta en las oficinas del mimo establecimiento de la ciudad de Badajoz, los primeros remates de las fincas nombradas dehesa de La plata, sita en el termino de la villa de Guadalcanal y la hacienda el Rincón o Buen-Retiro en el mismo término, habiendo quedado remarada la citada dehesa en 1.010.000 rs. Vn, y la hacienda en 600.000 rs, y se ha señalado para los segundos y últimos remates, de las mismas fincas, en dicha ciudad, desde el 25 del corriente mes de Noviembre hasta el 3 de Septiembre próximo inclusíves.
Lo que se anuncia al público para su inteligencia y gobierno.

DIARIO DE MADRID, MIERCOLES, 13 DE NOVIEMBRE DE 1816
 
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1817

CRÉDITO PÚBLICO 

SEVILLA, 9 DE AGOSTO, Se ha concluido finalmente la primera de las obras que se propuso ejecutar en este verano la junta conservadora de la compañía de navegación del Guadalquivir, a saber, la de cegar el brazo de Aguas muertas. Igualmente se ha dado principio a las obras emprendidas con objeto de cerrar el brazo del Rosario y construir varios malecones en la Rivera de Huelva para librar de inundaciones las vegas de Santiponce, Camas y Triana. Se ha comenzado también la explotación de las minas de carbón de piedra de Villanueva del Río, y el ensayo en las de plata de GUADALCANAL….

GACETA DE MADRID DEL MARTES 19 DE AGOSTO DE 1817 
 

En la provincia de Extremadura, en el término de la villa de Guadalcanal, a tres leguas de la ciudad de Llerena, se arrienda la dehesa nominada de la Plata, a pasto solo; contiene bastante arbolado de encina; su cabida es de 2.300 ovejas y de primera calidad. Quien quisiese arrendarla puede dirigirse a D. D. Carlos Manquees, vecino y del comercio de Badajoz, que está autorizado para tratar del ajuste.

GACETA DE MADRID DEL MARTES 19 DE JULIO DE 1817
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1820

Noticias del Reino



Cortes- Sesión Extraordinaria del 8 de Noviembre de 1820

Leída y aprobada el acta de la sesión ordinaria anterior, se mandó agregar entre otros el siguiente punto:
Se mandó pasar al gobierno con particular recomendación una memoria de D. Fernando Larrea, ensayadote de las minas de Guadalcanal, a cerca del producto, gastos y utilidades de estas minas.

Gaceta del Gobierno, Viernes 10 de Noviembre de 1820. 
 
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1847

Crisis de subsistencia y protesta popular: los motines de 1847


Sublevaciones y protesta de los jornaleros andaluces, el salario que percibía el bracero andaluz no era diario. Trabajaba alrededor de 200 días al año...
… El Ayuntamiento de Sevilla se reunió de urgencia y decidió financiar el consumo de pan pagando a los panaderos la diferencia entre el precio de mercado y el de subsistencia, y pidió al capitán general que garantizara la libre circulación de cereales, evitando el acaparamiento. Al mismo tiempo se crearon juntas de beneficencia para fomentar la caridad pública y privada. A partir del día 10 la tranquilidad se fue restableciendo, mientras que llegaba trigo de fuera y se repartía pan barato: A la semana siguiente los desórdenes se trasladaron a Écija y a finales de mes se extendieron a Utrera y El Arahal. Por las mismas fechas en Guadalcanal los jornaleros se sublevaron en protesta por los salarios bajos. En Cádiz, Jerez y Málaga la previsora actuación de las autoridades evitó que la tensión estallara en motín', pero sí lo hizo en Ronda, Úbeda y Baeza. En muchos pueblos de Almería, donde el reducido tamaño de las explotaciones agrarias dificultaba la supervivencia de la población que buscaba ingresos complementarios en la emigración temporal a Andalucía occidental, también hubo tensiones.
Gran número de mendigos deambulaba por las provincias andaluzas, provocando la inquietud de las autoridades, que les proporcionaron pan de cebada…

El Heraldo de Teruel, 5-6-1847

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1844
En el primer tomo del Boletín Oficial de Minas se da cuenta del descubrimiento de un trozo de barreno romano en Almadén, que se remitió con destino al Gabinete de Máquinas. Igualmente se informa de hallazgos relacionados con trabajos antiguos realizados en las minas de Guadalcanal.

Boletín Geológico y Minero. Vol. 108-3 Año 1997 (295- 330)

sábado, 15 de febrero de 2014

Inicio, auge y decadencia de las minas de Guadalcanal 1


El descubrimiento y la primera organización de la producción 1

 El día 8 de agosto de 1555 (1), un vecino de la villa de Guadalcanal, hoy administrativamente en Andalucía —provincia de Sevilla—, pero entonces perteneciente a la Orden de Santiago y dependiente de la denominada provincia de San Marcos de León con capitalidad en Llerena (2), descubre indicios de existencia de una mina de plata en un paraje distante del casco urbano “A do dizen el Molinillo y destajos, linde con el arroyo del Gaytero y con la senda del Moral” (3)
En la persona del primer hallador, Martín Delgado, un vecino de la propia villa de Guadalcanal, se hallan toda una serie de rasgos comunes a muchos de los buscadores de minas, una dedicación no infrecuente en los años posteriores a 1550. Según el retrato que puede extraerse de las deposiciones de los testigos en uno de los numerosos pleitos que sobre la prelación en el descubrimiento se suscitan en los años siguientes (4)
Delgado era un retornado de Indias y se había dedicado desde tiempo atrás a la búsqueda de minas en los alrededores de su pueblo de residencia, ayudado económicamente por un pariente, tanto tiempo que, cuando la misma tarde de su hallazgo llega a comunicar su descubrimiento a unos amigos, a quienes “abia lleuado ciertos terrones de metal y se los auia mostrado y los auia puesto sobre el borde del lagar y que les auia dicho que aquello traia del molinillo, de una mina que se auia allado y que hera muy buena”, aquellos, escépticos, le apostrofan: “primo, ¿todavia dais en los negocios de minas?”. Respecto a la situación económica, era ”un hombre de vaxa suerte y de poca hazienda” y que carecía de bienes inmuebles:
“no tenia casa ninguna ni otra hazienda, mas de un censo que tenia de 30.000 maravedies” El hallazgo de la mina más rica en plata que se ha explotado en la España post romana y que le va a diferenciar de la pléyade de buscadores que en la década recorrieron el País, lo efectúa aprovechando una característica bien conocida por todos los avezados a la búsqueda de minas, la existencia de crestones a la vista:
“comúnmente, todos los beneros de plata e de otros metales tienen caueza e muestra sobre la haz de la tierra” .
Es posible que existieran in situ restos visibles de alguna explotación anterior, seguramente muy superficial y posiblemente romana, donde Delgado, junto a otras muestras, recoge “cochizos” (5)
Los instrumentos de prospección que utilizaba Delgado, semejantes a los de los demás buscadores, eran en extremo rudimentarios:
“no tenia pico, ni acadón, ni herramienta alguna con que cauar, e que no vio (el testigo) que el dicho martin delgado cauase ni hiciese oyo ninguno en la dicha mina (...) sino que con un cuchillo que (...) lleuaua en la bayna de la espalda con que andaua cortando las rramas quito un pedago de piedra de metal que estaua en la caueza de la dicha mina, sin que hiciese ni dexase señal de oyo ninguno que persona ninguna pudiese ver (...)” (6).

Con estas muestras, Delgado se dirigió a hacer constar mediante registro su preeminencia en el descubrimiento, lo que le permitiría mas tarde reclamar los derechos que tal registro llevaba aparejados; y lo hace ante las únicas autoridades cercanas: el teniente de alcance ordinario de la villa y el escribano real (7)
Diez días mas tarde, el 19 de Agosto, un pariente de Martín Delgado, Gonzalo Delgado, registra una nueva mina “al otro lado del cerro” (8) Es evidente que se trata de parte del mismo yacimiento, ya que la distancia entre ambos era de solo 154 pasos (9), pero la escasa superficie que la costumbre y las ordenanzas asignan a cada registro, permiten y legalizan el registro como dos minas diferentes. La situación personal de Gonzalo Delgado era aun peor que la de su pariente Martín:
“era un honbre pobre y de poco juizio y no entendido en estas cosas, ni tenia facultad para ello, antes andaua a jornal algunas vezes con Martín Delgado” (10)

La absoluta falta de posibilidades económicas de Martín y Gonzalo Delgado, junto a su nula experiencia empresarial, lleva a ambos a establecer conciertos con otras personas para poder emprender el laboreo de una mina que ya desde un principio prometía riqueza. Las concesiones de los descubridores a otras personas, motivadas en unos casos por la necesidad de allegar fondos de los que los halladores carecían y en otros por el “poco juicio” de uno de ellos, hace que, antes de cumplirse un mes desde la fecha del descubrimiento, el 4 de septiembre, Martín Delgado conservara la propiedad solo sobre tres cuartas partes de la mina homónima, mientras que la otra cuarta parte estaba dividida entre doce personas a quienes había dado parte. Mucho mas complicada era la situación de la parte asignada a Gonzalo Delgado, en la que en la misma fecha participaba Martín Delgado con el 50 % y en el otro 50 % aquel había dado entrada a otras veinticuatro personas. La enorme complicación de las particiones, dado que las participaciones eran enormemente desiguales y se establecían mediante simple contrato publico y no a través de la emisión de acciones, genera inmediatamente una serie de pleitos de reclamación que se ven ante las autoridades locales, pero que, inmediatamente apelados, llegan a inundar la Chancilleria granadina, a la que por su situación geográfica pertenece Guadalcanal (11)
La situación se complica aun mas por la inmediata reclamación que formulan varios beneficiarios de mercedes en áreas cercanas que pretenden derechos sobre la zona donde se ha hallado el yacimiento. Alegan derechos el licenciado Diego de Vargas, que había heredado la merced concedida al doctor Carvajal sobre el obispado de Badajoz y tres leguas alrededor y dona María de Córdoba, beneficiaria de una merced sobre el obispado de Córdoba y tres leguas alrededor, reclamaciones que en ambos casos se muestran infundadas tras efectuar las correspondientes mediciones. Mucho más fundamentada es la pretensión de Schedler, basada en los términos del contrato de 1553, que efectivamente incluyen el área de Guadalcanal, quien inmediatamente litiga también con los pretensores anteriores (12)
Mientras tanto, ya desde los primeros momentos, los halladores habían comenzado extraer metal de la mina. Para ello contratan como mano de obra a moriscos de Hornachos, famosos por su destreza y habilidad minera, junto a gentes procedentes de lugar con cierta tradición anterior en minería: Fuenteovejuna, Azuaga, todos ellos organizados en cuadrillas y a los que se paga con el sistema tradicional en España hasta entonces, “a partido”, es decir, en parte del mineral, aunque a algunos se les remunera con salario monetario (13).
La tecnología que aplican es muy primitiva, aún no influida por la renovación germánica; excavan pozos sucesivos en hilera a lo largo del filón de escasa profundidad y extraen metal. Cuando el pozo llega a una hondura en que los trabajos se complican, se abandona y se comienza otro poco más allá. Se aprovechan los explotadores de la alta riqueza de las zonas altas, que en esta mina concreta resulta absolutamente excepcional.

(1) Las diversas informaciones, procedentes fundamentalmente de los diversos pleitos que surgen tras el descubrimiento, permiten fijar la fecha definitiva de este el día 8 de agosto de 1555, pese a que otras informaciones proporcionen fechas distintas; por ejemplo en el concierto firmado entre el Rey y Johan Schedler para la renuncia de este a todo derecho sobre la mina, se afirma que las minas de Guadalcanal “se descubrieron a 29 de agosto de 1555”; cfr. A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, sin foliar, asiento y concierto con Joan de Xedler de 20 del XII de 1560.
(2) La villa de Guadalcanal, perteneciente desde la división provincial del siglo XIX a la provincia de Sevilla, en cuyo extremo norte, limítrofe con la provincia de Badajoz, se encuentra actualmente, se consideraba en el siglo XVI parte de Extremadura; cfr. BARRANTES, V.: Aparato bibliográfico para la historia de Extremadura, p. 391: “La villa de Guadalcanal perteneció a la provincia de Badajoz hasta 1813, que, habiéndose segregado de ella y hecho villa su anexo Malcocinado, se quedó este en la provincia de Extremadura, asando la matriz a Sevilla, de donde solo dicta 15 le as, partido judicial de Constantina” .
La conciencia de los propios habitantes de la villa respecto a su ubicación en Extremadura o Andalucía, parece que no estaba tan clara; cfr. A.G.S. Consejo Juntas de Hacienda, Le .° 143, en 1571 el administrador de las salinas de Andalucía, Agustín de Zárate, prendía a unos arrieros de Guadalcanal por llevar sal desde Andalucía a esta villa, ya que estaba prohibido sacar sal “del Andalucía fuera Della”. Un memorial expedido en Guadalcanal reclamaba con éxito contra esta medida alegando que la villa era considerada desde tiempo inmemorial como parte de Andalucía.
Desde el punto de vista administrativo, Guadalcanal dependía de la gobernación de Llerena, dada su pertenencia a la Orden de Santiago, de la que pocos años antes, en momentos en que se recurrió frecuentemente a la llenita de villas y lugares de las Ordenes, estuvo a punto de ser segregada por venta a un hospital sevillano —el Hospital de las Cinco Llagas—. Según Ulloa, recuentos de 1.591 dan una cifra para la villa de 1385 vecinos, aunque el censo del mismo año le atribuye solo 1055, cifra que el historiador de la hacienda filipina no acepta en favor de la primera. Cfr. ULLOA, M.: La Hacienda Real de Castilla, p. 17.
(3) A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg. ° 32, fol. 100; Relación que envía la Chancilleria de Granada sobre los pleitos que allí se tramitaban en torno a la posesión de la mina de Guadalcanal, 29 de febrero de 1557. Cfr. también A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f.: diligencias del marqués de Falces. A.G.S. Diversos de Castilla, libro 46, fol. 16: apuntamiento del pleito entre el fiscal de Su Majestad y los descubridores de Guadalcanal.
(4) A.G.S. Diversos de Castilla, Leg.° 46, fol. 12. Delgado habia emigrado en 1537, fecha en que aparece su registro como hijo de Francisco Delgado y de María Hernández, natural de Guadalcanal y con destino Tierra Firme; efr. BERMUDEZ PLATA, C.: Catálogo de pasajeros a Indias, Vol. II, p. 209.
(5) A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 32, fol. 100. EL Cochizo; o Rosicler, es la mina de pirargirita o plata roja, lo más rico de las minas de plata. En relación con las presuntas explotaciones antiguas, informaban los oficiales de Guadalcanal en 1576:
Lo que toca a la cueva, que dicen es un rastro de mina antigua, aunque della solo se ven los porcos e minas, esta en el derecho desta vena y se tiene por averiguado no ser ella, sino otra. Estará desta mina menos que medio cuarto de legua acia el norte. Unos alemanes quisieron ver lo que habia en ella y la comenzaron a limpiar y hallaron unas minetas grandes zegadas a mano con tierra y entre ella algunas cosas que en el talle dellas dieron bien a entender su antigaedad y uejez y por haber estado alli entre la tierra, no se pudo saber de que tiempo eran o por la poca curiosidad de los halladores. Hallaronse alli tambien unos pedazos de cobre casi de una tercia, poco más o menos, en lo mas ancho tenian al cabo tres o cuatro agujeros gruesos como una pluma de ganso, en los cuales estaban puestos unos clauos de plata de poco menos grueso que el agujero, casi como para zacar. Esto es lo que de la cueva se sabe. Parece que da deseo de ver aquella antiguedad, que fue o que es y saber que dejaron alli los que cegaron a mano aquellas minas y tanto más cuanto esta cerca desta uena rica del Guadalcanal”;(6) A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 32, fol. 100.
(7) A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f., comisi6n al marques de Falces.
(8) A.G.S. Diversos de Castilla, Leg.° 46, fol. 12.
(9) A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg .° 32, fol. 100.
(10) A.G.S. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f
(11) Aun cuando pueda parecer a primera vista puramente anecdótico, merece la pena resumir la s se produce en solo dos meses para dar idea de la complejidad de la situación jurídica de la explotación.
Martín Delgado cede 3/20 de su propiedad a cuatro personas de entre ellas, un cura de Hornachos y un vecino de Tudela de Navarra. El cura de Hornachos vende 3/80 de su parte a tres vecinos de Llerena.
Quedan así tres personas dueñas de 9/80 y otras tres de 3/80. El precio en que el cura de Hornachos vende su participación es de 232.250 maravedíes, es decir, asigna un valor a la mina de 6.193.333 maravedíes. Pero dos de los compañeros anteriores reclaman como compañeros del clérigo y exigen su derecho a que se les venda a ellos por el mismo precio; su pleito se ve ante los alcaldes ordinarios de Guadalcanal.
De la parte que aun queda en poder de Martín Delgado —17/20—, éste cede 1/20 a dos personas y de los 16/20 que aun restan, 1/30 a Juan de Palencia, vecino de Llerena.
A finales de agosto, dos vecinos de Guadalcanal registran una mina a dieciséis pasos de la de Martín Delgado, y Este presenta demanda para que se le reconozca que se trata de la misma mina. Antes de seguir adelante la demanda, llega a una conciliación mediante la solución de que aquellos renuncian a su pretendida mina a cambio de la cesión por M. Delgado de 1/20 de su parte. Es decir, Martín Delgado conservaba únicamente la propiedad sobre 3/4 partes de la mina, mientras la otra 1/4 parte se la repartían 12 personas.
La situación en la denominada “parte de Gonzalo Delgado” es mucho más complicada. Inmediatamente después de efectuar su registro, su primo Martín Delgado le interpone demanda y se firma un concierto por el que la mina se divide al 50 % entre ambos.
Del 50 % que conserva Gonzalo Delgado, cede el 75 % a tres vecinos de Guadalcanal. De ellos, uno cede el 8,3 % a dos personas; otro, el 2,08 a uno y el 22,92 se divide entre otros dos; el tercero, divide su parte en tres porciones iguales, de los que se queda con una. Mas tarde, de 64,62 % no repartido por los tres vecinos, dará a un cuarto, el 16,15.
De esta forma, a comienzos de septiembre, el 50 % de la mina de Gonzalo Delgado estaba en poder de Martín Delgado; el 12,5 %, de Gonzalo Delgado y Francisco Ruiz, su socio desde el momento del descubrimiento; el 24,23 %, de tres vecinos de Guadalcanal y el 13,27 % de ocho personas.
Aun después, se introducen otras cuatro personas en la posesión y Gonzalo Delgado cede el 50 % de su reducida parte a Pedro García, vecino de Guadalcanal. Entre todos ellos surgen inmediatamente pleitos de reclamación.
Del 50 % de esta mina que queda en poder de Martín Delgado, este transfiere a un vecino de Hornachos el 33,3 %, quien a su vez traspasa una sexta parte de la suya al cura de su pueblo, ya antes citado, y a continuaci6n vende lo que le quedaba a cinco vecinos de Llerena.
La situación se complica aun mas porque la primacía en el descubrimiento de M. Delgado le es disputada mediante otro pleito por Pedro González Carmena, un vecino de Guadalcanal que en un principio había actuado como su socio financiero en una compañía a la que Delgado aportaba su experiencia indiana. Carmena, en virtud de su pretensión, había cedido también partes de su pretendido derecho en la mina a otras personas, quienes entablan rápidamente procesos de reclamación.
Todavía hay otra persona que reclama: Juan Díaz de Vivar, dueño del terreno en que estaban situadas las minas, demanda la posesión del yacimiento basándose en la relación de la posesión del suelo con la del subsuelo. Pero le contradice Juan Rubio, vecino como aquel de Guadalcanal, que pretende que las tierras susodichas son suyas y no de Días de Vivar.
Por último, varios vecinos pretenden haber descubierto nuevas minas, que por su proximidad a las anteriores no pueden explotar, ya que se consideran parte de ellas, y litigan para que se les permita trabajar en lo que consideran su posesión.
Se produce, por tanto, una autentica nube de pleitos, tanto ante las autoridades locales de Guadalcanal como en apelación en la Chancilleria de Granada; muchos de ellos acaban en conciliaciones antes de producirse sentencia. El informe elevado a la Corte en que se relata el laberinto anterior, aun afinde:
“Parece que ay otros pleytos e diferencias, ansi en las dichas minas como en otras de las registradas y cada dia se mueuen e intentan de nueuo, porque por ser muchos, e los mas de poca calidad, no se especifican hache particularmente”.
Pero la subdivisión sigue produciéndose más allá del mes de septiembre, situación que refleja la exposición anterior, ya que un informe posterior indica:
“Ay otras personas que tienen muy pequeña parte en la mina de Gonzalo Delgado, que aunque el memorial que allá se enui6 parece la diuisi6n en partes gruesas, después aquellos a quienes cupieron hicieron otra subdivisión en partes muy menudas a amigos e parientes suyos, de manera que ay alguno que no tiene la cincuentena parte e otros no llegan a la centésima. Conuendra dar horden en que se remedie esto por euitar esclamaciones en la mejor forma que V.M. sea seruido, porque si no es en lo que toca a Martin Delgado e a sus minas, todo lo demas esta partido entre tantos que no pueden dexar de ser partidas muy menudas”.Sobre todo lo anterior, cfr.: A.G.S. Contadurias Generales, Leg.° 3.072, s.f. Diversos de Castil: libro 46, fol. 12 y fol. 16. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 32, fol. 100. En relación con mina registrada posteriormente, cfr. A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 79, fol. 74. A.G. Diversos de Castilla, libro 46, fol. 12.
(12) Tras las primeras deliberaciones del Consejo, una vez recibida la noticia de la aparicion de la mina, se ordena al gobernador de Llerena, marqués de Falces, que informe:
”Que por quanto entre D. Alonso de Córdoua e Joan de Xuren, alemán, se a tratado pleyto e que en efeto en él se contiene que dicho Joan de Xuren dize pertenecerle el quinto de las minas contenidas en la dicha rreal cédula, por estar inclusas en cierto arrendamiento que dice ten fecho de Su Magestad en los maestradgos donde las dichas minas entran, y la parte del dice don Alonso dige pertenecerle a 61 por ración de cierta merged que tiene dello por priuilegio especial, por estar las dichas minas inclusas dentro de las tierras del obispado de Córdoua sobre ello entre ambas partes se a litigado e litiga (...) Su Senoria, para mejor determinar causa, mandó medir las leguas que ay desde las dichas minas a la parte mas cercana del dicho obispado de Córdoua, e se al 16 estar fuera las dichas minas de las tres leguas del dicho obispado de Córdoua”.
Desestimada como infundada la pretensión de D. Alonso de Córdoba,
“después acá a parecido Diego de Bargas Carauxal, uexino de Truxillo, pretendiendo que I dichas minas entran en las tres leguas después de fenecido el obispado de Badajoz, porque di que los Reyes Católicos hizieron merced al doctor Caruaxal, su padre, de los quintos de la minas que se descubrieren en el obispado de Badajoz e tres leguas al rrededor. Joan de Xuren lo contradize, y tratándose el pleyto, a fecho medir privadamente desde el termino de la diócesi y allá que las minas caen fuera de las tres leguas, por lo qual, siendo recibidos a pruebas mandado nombrar medidores, Diego de Uargas rrecusa y pretende prouar las tres leguas por opinión vulgar, y ansin corre el termino prouatorio. E aunque Joan de Xuren aze sus diligencias en seguimiento, pero como estrangero no puede sauer tanto de los pleytos de Castilla quanto seria necesario” .
Cfr. A.G.S. Diversos de Castilla, Leg.° 46, fol. 24.
Doña María de Córdoba, en nombre de los intereses de D. Alonso, llega en su reclamación al propio Emperador, que en carta que escribe a su hija la Princesa Regente desde Bruselas le da cuenta de que “por parte de doña María de Córdoua an ocurrido aqui pretendiendo que (la mina) es comprendida dentro del Obispado de Córdoua y tres leguas mas, de que diz que tiene merced, pidiendo que se le de la posesión reseruando el derecho a saluo a las otras partes. Se rrespondera que conbiene primero hazer información de lo que en esto passa; hame paresicdo, auisaros dello y encargaros esteis preuenida para no prouer ni declarar alló cosa ninguna nuebo, assi en lo principal como en el quinto”.Cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 510, fol. 95, carta de 14 de noviembre de 1555.
Sobre la reclamación de Schedler, cfr. A.G.S. Estado, Leg.° 108, fols. 194 a 197; carta al Emperador de los del Consejo de 11 de noviembre de 1555:
“aquí se uino agrauiado un alemán, con quien los contadores en días pasados tomaron cierto assiento para que veneficiase todos los mineros que solían entrar en el arrendamiento que hazie dellos con unos maestros y nuebos yngenios y artificios, que abia traydo de Alemán porque aseguró el presagio del arrendamiento y quedó además de aquello de dar cierta parte V.M. horra de todas costas pidiendo que se le guardase este asiento”.Sobre estas reclamaciones, cfr. también A.G.S. Consejo y Juntas de Hacienda, Leg.° 31, fol. 61 y A.G. Contadurías Generales, Leg.° 3.072, s.f.: Carta de A. de Zarate a la Princesa, 20 de noviembre de 15 e información del marqués de Falces.
(13) Tal como indica la información:
“Martín Delgado metió mucha gente e por sus nombres e por sus salarios y conzertados con e1 a partido trauajaban y sacauan metal en la dicha uena para el dicho Martín Delgado”. El sistema, tal como aparece alli descrito,
“Sacando el dicho metal lleuaba el dicho martin delgado, cinco esportones y los peones que trauajauan, uno” .
Cfr. A.G.S. Diversos de Castilla, libro 46, fol. 12, A.G.S. Contadurias Generales, Leg.° 3.072, s.f.: comision al marques de Falces de 11 de octubre de 1555.

De Minería, Metalúrgica y Comercio de Metales
Julio Sánchez Gómez

jueves, 13 de febrero de 2014

Guadalcanal C.D. (siglo XX)


Singularidades futboleras

En pasados números de esta revista he contado algunas historias, más o menos simpáticas, que me han acontecido a lo largo de mi ya dilatada vida futbolística, sin embargo en la edición del presente año quiero narrar vivencias que por su particular carácter o por las edades excepcionales de sus protagonistas, pasan de ser meras anécdotas a autenticas SINGULARIDADES FUTBOLERAS.
PRECISION DE CAPELLAN.- A lo largo de la historia, el Guadalcanal C.D. ha presumido de varios jugadores que técnicamente han sido bastante buenos, futbolistas que han poseído un excelente toque de balón y que nos han maravillado a todos por sus increibles controles o por sus magníficos pases. Para mí, desde mi conocimiento y siempre desde mi punto de vista, el mejor de todos, lógicamente hablando de facultades técnicas, ha sido José Antonio Capellán.
Todos los aficionados nos quedábamos boquiabiertos contemplando goles, sus regatees, sus lanzamientos de faltas y sobre todo su peculiar manera de prepararse el balón para el disparo a puerta.
Estas cualidades de Capellán son de todos conocidas, pues unos vivimos "in situ" y a otros se las han contado, pero lo que muy poca gente conoce es lo que este fenómeno era capaz de realizar en los entrenamientos.
Ahí va un ejemplo de su precisión en el tiro a gol. Como es sabido los jugadores, antes del comienzo de los entrenos, nos liamos a pelotear, bien tirando a puerta o simplemente pasándonos el balón, pues el ínclito de Capellán realizaba un ejercido que consistía en lo siguiente: colocaba el balón unos metros fuera del área de penalti y apuntaba a un nudo del larguero o a una mancha de un poste, pues bien, asómbrese ustedes, pero yo contemple no una, sino varias veces, como después de una serie de diez lanzamientos, todos, absolutamente todos dieron en el blanco previamente seleccionado.
JOAQUIN – RAFALIN.-Como todo buen aficionado al fútbol sabe, actualmente existen varios sistemas de juego, el mas corriente de todos es el 4-4-2 algunos equipos utilizan el 5-5-1, el 3-5-2 y mas raramente el 4-3-3, en fin que hay una variada gama de formas de juego, todo ello va en función el resultado, de si se juega en casa o fuera, de si el encuentro de liga o de copa, total, que depende de muchos factores o simple y llana mente del gusto del entrenador de turno, pero no siempre ha sido así porque ha habido épocas en que se jugaba mas abiertamente al ataque.
Cuando yo empecé a hacer mis pintos futboleros el sistema empleado era el siguiente: tres defensas, dos medios y cinco delanteros, dos de los cuales ejercían labores de interiores; imagínense ustedes el lote de correr que se tenían que meter los dos centrocampistas. El Guadalcanal C.D. tuvo la inmensa suerte de contar durante años con dos medios excepcionales, dos medios que controlaban perfectamente el centro del campo, dos medios que corrían de área a área en infinidad de ocasiones, dos medios que defendían muchísimo y que además marcaban bastantes goles, en una palabra auténticos pulmones.
Estos dos medios eran Joaquín y Rafalin. Lo que estos extraordinarios futbolistas corrían en un partido es imposible relatarlo en un escrito, pues alguien podía pensar que soy un exagerado, no obstante les voy a contar un hecho de cada uno de ellos para que ustedes hagan una idea de lo que estos portentos eran capaces de hacer.
Rafalin salía de echar su jornada laboral del horno y se iba a entrenar, pues bien, después de acabar la sesión de entrenamiento ordenada por Zandalio y después de jugar el preceptivo partidillo, estos partidos eran muchísimo mas duros que los que disputábamos los domingos, mientras los demás nos duchábamos, el comenzaba a dar vueltas al campo de futbol, pero no crean que le daba tres o cuatro vueltas, sino veinticinco, treinta o treinta y cinco, según estuviera de animo.
Joaquinín eligió la profesión de militar y por esos avatares del destino, se puso de novio en el vecino pueblo de Alanís, pues resulta que durante el disfrute del permiso veraniego nos comentó que le gustaría volver a jugar en el Guadalcanal C.D., esto ocurría en el verano de 1977, Para asistir a los entrenamientos hacia lo siguiente: se venía desde Alanís a Guadalcanal corriendo, entrenaba exactamente igual, por decir mas, que el resto de la plantilla y se volvía otra vez corriendo para la casa de su novia.
YO CREIA QUE LE DABA FUERTE AL BALON.- Los aficionados ya algo veteranos recordaran que entre mis pocas o muchas cualidades futboleras estaba la de la pegada a la pelota, pues indistintamente a balón parado o en movimiento y tanto con la derecha como con la izquierda le daba con bastante fuerza al esférico, debido a ello, en todos los equipos de los que formé parte siempre fui uno de los encargados de sacar de puerta y del lanzamiento de las faltas desde cualquier zona del terreno de juego.
En cuanto a mi saque de puerta, los delanteros que han jugado conmigo, especialmente los que destacaban por su rapidez, han metido muchos goles aprovechando que les mandaban el balón a las inmediaciones del área rival, y respecto a mis lanzamientos de falta les podía contar anécdotas mas o menos inverosímiles que me acontecieron, pero en este momento las quiero resumir así: he conseguido mucho tantos desde el área contraria, varios desde su línea media, bastantes desde el centro del campo, alguno que otro desde mi línea media y uno desde mi propia área. Este último y único gol se lo marque al Constantina en el verano de 1975 en nuestro Estadio Municipal de El Coso y sobre el tengo que hacer algunas puntualizaciones: primera, hasta hace un par de años nuestro campo era bastante pequeño. Segunda el sol estaba en su ocaso y le pegaba de lleno en los ojos al visitante. Y tercera, este estaba muy adelantado y jamás se le ocurrió e pensar que yo podía tirar directamente a la puerta desde tan lejos.
Pues bien, transcurría la temporada futbolera de 1978-79 y nos enfrentábamos en el Estadio Municipal de el Moro de Cazalla al potente Écija.Durante el transcurso de este partido me entraron ciertas dudas de que si de verdad yo le daba fuerte al balón o no. Verán ustedes. Los saques de puerta del equipo astigitano los realizaba su jugador num. 5 que jugaba en el puesto de libero y el angelito no se conformaba con meter la pelota directamente en nuestra área, sino, que en algunas ocasiones la recogió Gallurt, nuestro portero, sin que tan siquiera botado, y todo esto sin hacer nada de viento ni cosas.
En el descanso comentábamos con asombro todo el plantel Cazallero sobre la pegada de dicho jugador, pero lo mas gordo aún estaba por llegar, pues en el segundo tiempo el eximio jugador nos siguió bombardeando con sus saques de meta y uno de ellos estrello el balón se estrelló en el travesaño de nuestra portería.
HAY QUE TENER GANAS DE JUGAR UN PARTIDO.- Todo el mundo sabe que una temporada de regional en un pueblo de las características de Guadalcanal es durísima, pues el que se mete en el futbol, especialmente los jugadores, se tiene que privar de muchas cosas y realizar muchos sacrificios para cumplir medio bien. Para poder jugar algunos partidos hemos tenido que dejar a nuestros hijos o familiares mas directos enfermos, hemos tenido que un día en nuestra ocupación habitual, hemos tenido que pagar de nuestros bolsillos a alguien que nos sustituya en nuestro puesto de trabajo, etc., etc., etc., en fin, toda una serie de heroicidades o de excentricidades depende si el que opina es aficionado a este deporte o no.
Corría el mes de diciembre de 1983 cuando aconteció el caso, cada cual que lo califique como quiera.
Mi cuñado Gerardo, el policía, aunque estaba destinado en Pamplona durante la temporada antes mencionada, disponía de su correspondiente ficha federativa, pues a pesar de la distancia venía al pueblo con bastante frecuencia. El domingo 11 de diciembre jugábamos contra el Liceo en su campo de Alanís, y el sábado Gerardo nos llama por teléfono y nos dice que vayan a recogerlo al aeropuerto de Sevilla, que llega en un avión a las doce de la noche. Los encargados de ir a por el fueron mi compadre "El Mojino" y mi hermano Bernardo, jugadores de la época, y regresaron a altas horas de la madrugada pues Gerardo tuvo un montón de problemas con los vuelos que ahora yo no soy capaz de poner en pie. Resumiendo, que Gerardo vino desde Pamplona a Guadalcanal sola y exclusivamente para jugar un partido de fútbol, pues inmediatamente finalizado este copio su coche (que previamente y mediante algún que otro cuento a sus padres había dejado antes aquí) y se marchó para tierras navarras, pues entraba de servicio a las ocho de la mañana del lunes.

ANTONIO MURILLO
Revista de Feria 1997

sábado, 8 de febrero de 2014

Léxico y topónimos de la Sierra Norte 2


 
Aquellos carboneros y cisqueros de Guadalcanal

Entre la nómina de los de los oficios penosos que afortunadamente han desterrado las nuevas tecnologías se encuentran los de carboneros y cisqueros, estos oficios estaban extendidos por la comarca de la Sierra Norte y por consiguiente en nuestro pueblo hasta el último tercio del pasado siglo.
Son muchos los sectores laborales que han caído en desuso con el paso del tiempo y los adelantos tecnológicos. De la misma forma, todas aquellas palabras que designaban los modos, los utensilios, los medios y las costumbres que rodeaban a estos trabajos se han ido perdiendo o se han aplicado a realidades diferentes casi siempre relacionadas de alguna manera con el significado primitivo.
Como otras tareas manuales tenían su propia jerga o expresión, identificadas con topónimos o palabras que no siempre recoge el DRAE o se identifican con otros significados, a continuación relaciono algunas de estas palabras que tenía archivadas en uno de tantos apuntes que completamos Leopoldo Tena y yo, recogidos en una de esa charlas de mesa camilla.
 
Ø Boliche o bolichero, especie de horno donde se fabricaba el carbón.
Ø Cisquero, boliche más pequeño o residuos de estos que quedaban una vez extraido el carbón.
Ø Armar un bolichero o empedolar, preparar, cargar y tapar con tierra un boliche para comenzar a hacer el carbón.
Ø Atizar y candelear.- Abrir la tronera meter troncas o ripios o hacer aberturas para atizar el horno.
Ø Reciscar, apagar lentamente la candela para terminar el proceso.
Ø Ripios, leña menuda para preparar la cama de la extructura o atizarla.
Ø Tronca, leña gruesa o trocos generalmente de olivo o encina.
Ø Chasca, ramajes u hojarascas que se colocaba encima de las troncas y los ripios para facilitar su combustión.
Ø Enchascar, acción de rellenar de chasca y/o maleza utilizada para avivar el fuego, introducidos por la tronera o boquete.
Ø Tronera.- especie de aperturas o puertas en los costados utilizada para recargar el boliche.
Ø Boquete, piteras o caños, hendiduras hechas en la parte alta del horno utilizada de respiradero o chimenea.
Ø Chillarrera o sorruno, exceso calor cuando el horno estaba en pleno apogeo e impedía acercarse al horno.
Ø Badilár, acción de atizar el horno con una vara larga o trasuguero.
Ø Trasuguero, vara larga que se utilizaba para atizar el horno o boliche.
Ø Aterrar, cubrir o enterrar el horno una vez armado.
Ø Anafe, montón que se separaba del horno con las ascuas y los rescoldos, una vez hecha la saca par convertir en borrajo.
Ø Copa, base del horno o boliche.
Ø Chairo, olor o humo peligroso que impedía acercarse.
Ø Borrajo, cenizas y residuos sacados del horno.
Ø Saca o embrocar, deshacer el horno y separar el carbón y el cisco.
Ø Siquitraque, cuando las llamas o flamas estaban fuera de control.


Algunas de estas palabras las recuerdo vagamente de mi niñez, mi padre y mi tío Ramón eran “aparceros” en las tareas del hacer cisco, tarea que esporádicamente hacían para abastecimiento de nuestras casas, la de mis abuelos y resto de familiares, así como para sacarse cuatro míseros duros ennegrecidos por el trabajo como el color del resultado
.
Documentación.-
Rafa Spínola

miércoles, 5 de febrero de 2014

Momentos Cofrades


¡Aurora del Viernes Santo!. ¡Que amanecer!

Allá en las estribaciones de Sierra Morena, al norte de la provincia de Sevilla, atravesada por los ríos Sotillo y Guaditoca y fondeada por las Sierras del Agua y del Viento y sobre lo mas alto, existe una Cruz de hierro sobre un ancho pilar, en un lugar donde parece que se junta la tierra con el cielo, por lo que es llamada también tierra de Calvario, donde termina Andalucía y anuncia al caminante que comienza Extremadura, donde existe un gran aroma a jara, tomillo y romero, donde se guarda el rezo de tantas oraciones, plegarias y vítores, cuando la Virgen de Guaditoca, que es reina y pastora, luz y guía de todos los Guadalcanalenses, va o regresa a su Ermita y rodeada también por los pueblos de Malcocinado, Valverde, Fuente de Arcos, La Puebla, Cazalla y Alanís y de la pende como un racimo de flores de almendro desparramadas por la ladera de las casas de uno de los pueblos mas bello y bonito de esta vieja Andalucía: Guadalcanal, rincón y cuna de poetas, historiadores y cofrades.
Y es una de esas flores, la mas hermosa y mas grande: la Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción, en la que existe un bello rincón, en el que se une la plegaria con la oración, el recogimiento con la súplica, la felicidad con la grandeza, solo comparable con la mejor estancia del Cielo, es el Sagrario, lugar de visita del cofrade antes de su Estación de Penitencia.
Pues bien la Iglesia es además lugar y pórtico donde se escribe una de las páginas mas bellas de la historia de Guadalcanal; su Semana Santa.
Y es al llegar los albores de la primavera, cuando el olor al azahar de los naranjos penetra en la Iglesia, cuando su puerta gloriosa se abre de par en par, para dar paso a los desfiles procesionales de Jesús y María por las calles de esta bendita tierra.
Y es ahora cuando el mundo cofrade siente, vive y goza lo que durante todo el año ha esperado con tanta ansiedad, son esos momentos de mirar a Jesús y María, de acudir a esos rincones para admirar el arte con el arte, la belleza con la belleza y como no, la oración con la suplica.
Con la Virgen de los costaleros, Virgen pálida que alcanza la paz en el corazón de todos sus hijos, que pasea su palio plateado y que culmina en la calle Antonio Porras cuando la banda de música toca "Madrugá". Describir tanta belleza, tanta sincronización, tanto compás, cuando el paso camina flotando en el aire, sin rozar el suelo, sin descansar, por que la llevan los que Ella sabe que siempre fueron suyos.
Pero poco antes nos hemos acercado hacia esa puerta que con tanto amor y cariño le tenemos, ya que vamos a contemplar uno de los momentos mas sublimes de la Semana Santa, la salida del rey de los Costaleros, Cristo de la Humildad y Paciencia sentado en la Peña, solo con pronunciar su nombre se llena todo el cuerpo de alegría, verlo venir pasito a pasito oír ¡Costalero a tierra! Hasta conseguir el cuadre de que el paso quepa entre las cuatro esquinas de la puerta, y poco después ante un golpe seco del llamador contemplar como sube todo por igual y seguidamente escuchar el ritmo de esa trompeta de la Banda de Cornetas cuando toca Requiem y el paso se mueve con la arrastrar movimiento de las zapatillas de los costaleros, hasta conseguir que el sonido y el movimiento marchen al unísono.
Pero unos días antes hemos rezado la oración mas familiar y mas entrañable dedicada a la Madre del Cielo: el Rosario y son sus Misterios Dolorosos, pero sublimes que nos acercan a María y que vivimos todos juntos cuando su Hijo del Cristo del Amor la espera en la Plaza de España, entre el verdor de los naranjos, para caminar al unísono al son del solo de la flauta de la marcha "Rocío" hasta atravesar el cancel de la Iglesia.
Y que decir del ¿atardecer del Jueves Santo en el barrio de Santa Ana?, cuando vemos a la Virgen de la Esperanza (Esperanza de todo un pueblo, que espera alcanzarla en lo mas alto) al son de la marcha que lleva su nombre, cuando sus hijos costaleros mecen sus bambalinas de palio, hasta parecer que los varales van a saltar en pedazos. Y bajo un cielo teñido de rojo, como sangre, castigado por el látigo, aparece con toda su majestad, Granillo arriba, el Cristo de la Sangre atado a la columna, bajo una alfombra de claveles rojos y un suspiro que llega hacia el cielo: Tú no eres la muerte, sino que Tu, Señor eres la vida.
¡Aurora del Viernes Santo!. ¡Que amanecer!, cuando el primer rayo de sol ilumina la cara de Jesús, cuando llega a la calle del Espíritu Santo, donde abajo un pueblo contempla, ansioso de tocar su Cruz y su túnica morada y bajo sus plantas, llevándolo con amorosa calma, unos costaleros que quieren construir un mundo mejor.
Y muy cerca de Él la que en Santa María es nardo, gardenia en Machado, dalia en Guaditoca, en Costaleros y Granadillo clavellina perfumada, es la Virgen de la Amargura, la Virgen del Bendito, tilde morado de una madrugada soñada cuando en la esquina de Machado, al son de una música celestial, cuando lo único que se oye es el repicar de un Rosario sobre el varal del palio.
Y el mediodía del Viernes Santo ha dado paso a la tarde del Sábado Santo, quien dijo que se había perdido el sol del mediodía?, todos lo vimos y con que fuerza caía sobre las espaldas de Jesús Crucificado, cuando camina su paso a trabes de los naranjos de la plaza.
Y que decir de la Azucena del barrio de la Concepción, cuando en la calle Juan Carlos I, va caída la tarde, bajo un palio, que no es otro que el azul celeste del cielo de Guadalcanal y del que caían pétalos de flores, de todos los colores, hasta convertir el horizonte en un inmenso arco iris luminoso y lleno de esplendor. Mereció la pena esperar tantos años para poder contemplar tanta maravilla.
¡Atardecer del Viernes Santo!. Tarde de recogimiento y oración, solo rota por el canto de una saeta, que desde un balcón rompe todas las barreras para caminar hacia el Cielo. Observemos como el arte y la orfebrería se han convertido en monumento, cuando contemplamos el majestuoso paso del Santo Entierro. Ver su andar y caminar por las calles, ver las vueltas en las esquinas, es ver como la música, el arte, la armonía se ha convertido en una sola estrella: belleza.
Y como final, la Virgen de la Soledad, guapa, bonita y bella donde las haya, con solo mirar su cara todo el cuerpo se estremece, verte en la calle Mesones llevada por tus hijos costaleros hasta el alma languidece y que decir del momento de tu recogida, cuando al llegar a la Plaza de España y al son de la marcha "Madrugá", contemplar, como sus hijos unidos en una gran piña te rodean, para que nunca puedas decir que estuviste sola, y atravesado el cancel de la Iglesia te has llevado nuestra mejor oración, nuestro mejor piropo, nuestro mas tierno beso.

FRANCISCO ORTIZ RODRIGUEZ
Revista de Feria 1997

sábado, 1 de febrero de 2014

Historia y senderos de la Sierra Norte(Guadalcanal y su entorno) 5

De norte a sur a través de la gastronomía 3
 
2. Hamapega
Las caídas de la sierra del Viento se abren en un valle donde se cobija Guadalcanal y al sur el terreno se vuelve a elevar en la sierra del Agua.
Entre ambas, en la llanada, se sitúa la ermita de San Benito, un edificio cuyos orígenes datan del siglo XIII. Originalmente era una modesta iglesia mudéjar, cuyos rasgos se aprecian claramente en su fachada principal y en su galería porticada. Más tarde, en el siglo XVI, fue sometida a una profunda remodelación en la que se le añadieron numerosos elementos barrocos. Este templo se localizaba en una de las principales rutas de comunicación entre Andalucía y Castilla, que era muy utilizada por los comerciantes y peregrinos que viajaban al monasterio de Guadalupe en la Baja Edad Media.
Y si la sierra del Viento le debe su nombre a las potentes ráfagas de aire que frecuentemente azotan sus cumbres, la sierra del Agua es conocida así por los manantiales que encontramos en ella. Se trata de un macizo montañoso de naturaleza caliza. Las rocas que lo integran son de carácter permeable, lo que permite una más fácil penetración del agua. El líquido elemento, por acción de la gravedad, se interna en las profundidades de la tierra hasta alcanzar un nivel impermeable, donde se acumula y rebosa, dando lugar al nacimiento de fuentes y surgencias. No obstante, la mayor parte del agua que se filtra en este área pasa a rellenar el acuífero de Guadalcanal-San Nicolás del Puerto, del que se alimenta el río Huéznar.
Las cumbres de la sierra del Agua se extienden hacía el Este hasta llegar a la loma de Hamapega.
Aquí despunta el pico de Hamapega, de 909 m, tercero en altura del parque natural por detrás de La Capitana y un metro más bajo que La Padrona. Este emplazamiento se halla coronado por el famoso repetidor de televisión de Guadalcanal que entró en funcionamiento el 1 de octubre de 1961.
La ladera norte de esta sierra se encuentra poblada por densas formaciones de matorral. El carácter umbrío de la zona y la disponibilidad de agua determinan que en algunos puntos la vegetación sea exuberante. Si observamos con detenimiento la estructura del bosque podremos apreciar que en realidad se trata de antiguos olivares, hoy abandonados e invadidos por los arbustos. Así, entre los matorrales se alternan los olivos perfectamente alineados.Debido al carácter calizo del suelo, la vegetación de esta zona es muy interesante y distinta a la que solemos encontrar, de forma general, en toda Sierra Morena. Las rocas calizas originan suelos básicos que constituyen una rareza dentro del carácter predominantemente ácido de la mayor parte del terreno de esta gran cordillera del norte de Andalucía. Aunque existen especies botánicas que pueden desarrollarse en ambos tipos de suelos, hay otras que no toleran la acidez o que este es el caso de la adelfilla. Se trata de arbusto cuyo aspecto general recuerda mucho al de la adelfa; sin embargo, las flores nos permiten distinguir perfectamente ambas especies que no se encuentran emparentadas. Mientras que las flores de la adelfa suelen ser rosadas, las flores de la adelfilla son de color amarillo, y poseen cinco pequeños pétalos enrollados hacia dentro. Además, las flores de la adelfilla nacen agrupadas en unas estructuras denominadas umbélulas que a su vez se aglutinan en umbelas. Es decir, que las flores se sitúan en el extremo de las ramas reunidas de tal forma que se asemejan a pequeñas sombrillas amarillas, de ahí viene el nombre de umbela.
También está presente aquí la coscoja, un pequeño arbolillo o arbusto estrechamente emparentado con la encina. Su distribución en la comarca está muy condicionada por la actividad humana. Nuestra especie ha favorecido la presencia de encinas y alcornoques, que prosperan mejor sobre terrenos calcáreos resultaban más interesantes desde un punto de vista productivo, mientras que la coscoja ha quedado relegada a zonas marginales y terrenos pedregosos, de carácter eminentemente básicos.
La coscoja se distingue de la encina por varios caracteres. El principal es la coloración de sus hojas que son verdes por ambas caras, en la primera, mientras que resultan verdes por un lado y de color blanquecino por el otro en las encinas. La coscoja también produce bellotas, sin embargo el cascabillo o cúpula en la que se inserta el fruto es más escamoso y pinchudo que el de la encina.
La coscoja conoció tiempos mejores durante la dominación romana. En este período la especie era muy apreciada ya que sobre sus ramas habitaba un tipo de pulgón denominado grana.
Del abdomen globoso de las hembras de este invertebrado se obtenía un tinte para tejidos de color carmesí. Las túnicas púrpuras que utilizaban los miembros del Senado romano se teñían con este producto de la Bética. La actividad de obtención de tinte de grana se mantuvo hasta el siglo XIX en el que este colorante fue sustituido por nuevos productos más económicos y persistentes. Como prueba del desarrollo de esta actividad en la comarca nos quedan algunos topónimos como el de la Sierra de la Grana, en el término municipal de Cazalla.
Sierra del Viento (continuación) 
FICHA TECNICA 1 
 
TRAYECTO, Lineal
LONGITUD 5,0 km
TIEMPO ESTIMADO 2 horas
DIFICULTAD Media - Alta
TIPO CAMINO Senda con superficie rocosa o de tierra compactada
PAISAJE/VEGETACIÓN Relieve montañoso, con la mayor cumbre del parque natural. Gran amplitud de vistas hacia el valle del Guadalquivir y las campiñas extremeñas. Vegetación mediterránea dispersa, olivares y pastizales.
SOMBRA Escasa
AUTORIZACIÓN ESPECIAL No es necesaria
RECOMENDACIONES Llevar agua potable y vestimenta y calzado adecuados.
CÓMO LLEGAR Hasta Guadalcanal por la A-433 (Alanís-Fuente del Arco) o la A-8200 (Cazalla de la Sierra- Guadalcanal). A la salida de Guadalcanal, tomar la carretera A-433. A unos 200 m, cerca de la ermita del Santo Cristo, sale un carril a la izquierda. En la zona de descansadero del mismo nombre se inicia el sendero.
APARCAMIENTOS No hay aparcamiento habilitado al inicio del sendero, aunque hay lugares próximos donde es posible dejar el vehículo. Guadalcanal es una opción a considerar.
TRANSPORTE PÚBLICO La principal empresa concesionaria de las líneas regulares de autobuses en la zona es Linesur (tel. 954 90 23 68; www.linesur.com). La estación de ferrocarril más próxima se encuentra en Guadalcanal (consultar servicios y horarios en www.renfe.es.
OTROS SENDEROS El parque natural ofrece otros recorridos para senderistas. Entre los más próximos están el de Los Carros o el de Las Dehesas.
PROVINCIA / MUNICIPIOS Sevilla / Guadalcanal
HOJAS DEL MTN 1:50.000 899 – Guadalcanal
COORDENADAS INICIO / FINAL 38º 60’ 30,88”N — 5º 49’ 50,26”O 38º 70’ 23,01”N — 5º 51’ 52,06”O
Desnivel máximo 212m, cota máxima  952 m., cota mínima 740 m.





FICHA TÉCNICA 2
Motivos: Mirador de La Capitana (el pico más alto de Sierra Norte), sendero de la Sierra del Viento, águila imperial, buitre negro, aves rapaces en general, gastronomía, aceite de oliva, chacinas, loma de Hamapega, vegetación basófila (que crece en suelos calizos), castillo de Alanís, mirador de la Loma del Aire, iglesia de Ntra. Sra. de las Nieves, Cazalla de la Sierra, anisados, nuevos vinos, arroyo San Pedro, "fábrica" de El Pedroso, iglesia de Ntra. Sra. de la Consolación, berrocal granítico, ermita de la Virgen del espino y El Pedroso.
Tipo de recorrido: Mixto. Coche a pie o bici
Distancia: 47 Km.
Grado de dificultad: Medio/Bajo
Consejos: Si se accede a la cima de la Sierra del Viento en los meses más fríos es aconsejable abrigarse. Se puede llegar hasta la cumbre a través de un sendero habilitado de unos 5 kilómetros de alta dificultad o con vehículo todoterreno o todocamino.
Para la observación de aves rapaces es recomendable llevar prismáticos y/o telescopio terrestre.
La "fábrica" de El Pedroso se encuentra en ruinas y no es visitable. Sus instalaciones sólo pueden verse desde el exterior lo que permite hacerse una idea de la magnitud que tuvo este complejo industrial.
Tiempo aproximado: 6 horas.