By Joan Spínola -FOTORETOC-

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Villa de Guadalcanal.- Dió el Sr. Rey D. Fernando a Guadalcanal a la Orden de Santiago , e las demás tierras de la conquista, e de entonces tomó por arma una teja o canal, e dos espadas a los lados como así hoy las usa.



sábado, 29 de enero de 2011

TRAZOS, LETRAS Y ACORDES (I)

VICENTE AMIGO GIROL
COMPOSITOR Y GUITARRISTA

Nació en Guadalcanal (Sevilla), el 25 de Marzo del año 1967, en el nº 8 de la calle Santa Clara; Siendo muy niño se trasladó a Córdoba con el resto de su familia por condicionantes de trabajo de su padre, allí dio sus primeros pasos artísticos junto a los tocaores cordobeses “El Tomate” y “El Merengue”, pero su pero impulso llegó de su amigo Manolo Sanlucar con el que trabajó, estudió y colaboró durante diez años.
Su primera guitarra se la regalaron cuando solo contaba con ocho años, en principio la cogió con curiosidad, para pasar poco después a ser su inseparable compañera y su autentica pasión, su tesón se convierte en una obsesión por la perfección de los toque de todos los palos flamencos y la búsqueda de nuevas tendencias, atesorando una frase que se convertiría en su lema de futuro: “Vi con claridad la fuerza expresiva que tiene la guitarra y me di cuenta de que el trabajo diario es lo que forja y pule”, su inspiración y búsqueda constante de nuevas ideas y formas de interpretar el flamenco, le hacen un artista inconformista y tal y como él mismo afirma: “Trato de buscar mi personalidad, resultado de tener algunas cosas muy claras y de dudar en otras. Pero hay que enfrentarse a ellas y arriesgar con naturalidad” y acerca de sus recientes experiencias musicales Vicente comenta:
“Las músicas se mueven por unos campos inabarcables y todas pueden ser hermanadas con respeto, rigor y conocimiento. Yo parto del flamenco y me gusta acercarlo a otras manifestaciones musicales para hallar la emoción, aunque siempre procuro no desvirtuar a ninguna de ellas”.
Comienza su carrera en solitario en 1988, se presenta en el Festival Nacional del Cante de las Minas de la Unión, obtiene el primer premio en el apartado de guitarra, ese mismo año gana el Concurso Internacional de Extremadura, pero su consagración llega en mayo del año siguiente, al ganar el Premio Ramón Montoya, de guitarra de concierto en el XII Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, continuando con una progresión en el flamenco hasta nuestros días, que lo hace ser uno los guitarristas flamencos más reconocidos a nivel mundial.
En el año 2000, coincidiendo con la semana cultural, fue homenajeado en su pueblo natal, nombrado Hijo Predilecto de la Villa de Guadalcanal, según acta municipal de la sesión celebrada por la Corporación Municipal en Pleno de 26 de Julio de 2000, siendo alcalde D. Carmelo Montero Cabezas. Aquel mismo año, Vicente dio un memorable concierto en el incomparable marco de los portales de la Iglesia de Santa Ana (monumento histórico), en este mismo año fue distinguido con la Medalla de Andalucía otorgada por la Junta de Andalucía, por su trayectoria profesional.
Su discografía está llena de “Obras de arte que la música coloca en las galerías del aíre,” frase con la que describió un insigne escritor andaluz al oír una de sus composiciones, sus obras en solitario la componen las siguientes trabajos : De mi corazón al aire 1991, Vivencias imaginadas 1995, Poeta con la Orquesta de Córdoba y orquestación de Leo Brouwer (Originalmente llamado "Concierto flamenco para un marinero en tierra" inspirado en la obra de Rafael Alberti "Un marinero en tierra") 1997, Ciudad de las ideas 2000, Vicente Amigo en concierto desde Córdoba. Ciudad de las ideas 2004, Un momento en el sonido 2005, Paseo de Gracia 2009 y “Vivencias” la Obra completa de un genio 2010.
Ha compartido escenario con músicos y cantantes de nivel mundial como: John Mc Laughlin, David Bowie, Stanley Jordan, Al Di Meola, Keith Richards, Bob Dylan, Milton Nascimento, Joao Bosco, Joe Cocker, Phil Manzanera, Paco de Lucía, Camarón de la Isla, Jack Bruce, Richard Thompson, Wagner Tiso y un largo etc. Han colaborado en sus grabaciones artistas como Alejandro Sanz, Enrique y Estrella Morente, José Mercé, Niña Pastori, Manolo Sanlúcar, Wagner Tiso, GNR, Rosario, Nacho Cano, Cómplices, así como sus colaboradores habituales: Tino di Geraldo, Paquito González, Antonio Ramos “Maca”, Alexis Lefêvre, ...
La música de Vicente Amigo, siempre inspirada en la poesía andaluza, autores tales como Rafael Alberti, o Federico García Lorca, junto a su manera de captar todo el sabor mediterráneo oriental del sur de España, es de lo mejor que en guitarra flamenca se produce. No es de extrañar que su éxito haya sido rotundo.

Son innumerables sus distinciones y premio a lo largo de su dilatada carrera, destacando las siguientes:
XXVIII Festival de las Minas en la Unión (Julio 1988)
IX Concurso de Guitarra Flamenca (Agosto 1988)
II Concurso Internacional de Guitarra Flamenca de la Federación de Entidades Flamencas de Extremadura (Noviembre 1988)
XII Concurso Nacional de Córdoba, Premio “Ramón Montoya” (Mayo 1989)
Premio “Ojo Crítico”, II Milenio, Radio Nacional de España (1991) Premio Cordobés del año, Popularidad y Música (1991)
Premio “Ícaro” Diario 16 (1991)
Concurso Nacional de Córdoba (1992)
Premio Ateneo de Córdoba, Fiambrera de Plata (1992)
Premio Mejor Guitarrista Flamenco, Guitar Player (1993)
Premios de la Música, SGAE-AIE - Dos Premios: Mejor Autor de flamenco y Mejor Artista de Flamenco (1997)
Premio Nacional de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera (1997)
Mejor Guitarrista, Revista El Olivo (1998)
Festival Nacional del Cante de las Minas, Mejor Concertista (1998)
Premios de la Música, SGAE-AIE - Dos Premios: Mejor Autor de flamenco y Mejor Artista de Flamenco (1998)
Premios Max de las Artes Escénicas, Composición Musical (1999)
Premios de la Música – SGAE-AIE, Mejor Autor de Flamenco (1999) Premio “El Público de la Música” (2000)
Medalla de Andalucía (2000)
Latín Grammy Awards, Ganador del Mejor Álbum Flamenco (2001)
Latin Grammy Awards, Nominado Mejor Album (2001)
Premio Ondas (2002)
Premios de la Música, Nominado a Mejor Disco Flamenco (2005)
Premio “Flamenco Hoy” (2005)
Mejor Disco Flamenco, Flamenco-News (2005)
Latín Grammy Awards, Nominado a Mejor Álbum Flamenco (2006)
Premio de la Crítica Nacional (2009)
Galardón “Patriarca del Flamenco” de la Cumbre Flamenca de Murcia (2010).

Entre todos los premios y distinciones hay uno que para mí tiene un especial recuerdo, se trata de la distinción como: “Andaluz del Año”, concedido el 5 de Noviembre de 2006 en Teruel por la Federación de Casas de Andalucía en Aragón, yo formé parte del jurado y aporté mi granito de arena para que Vicente a pesar de su apretada agenda viniese personalmente a Teruel a recoger el premio, departiendo con él una alegre jornada y recordando su infancia y vivencias de Guadalcanal.

Actualmente Vicente Amigo es considerado tanto en España como internacionalmente, uno de los más virtuosos y destacados intérpretes de su generación y un incansable investigador de las enormes posibilidades estéticas y sonoras de este género musical de raíz hispana pero de proyección universal. Su música cautiva a todos los públicos y generaciones, flamencos y no flamencos, jóvenes y mayores, sus conciertos, se caracterizan por la variedad, en todos los sentidos, de sus asistentes, ha actuando en casi todos los escenarios del mundo, siempre impecable y con majestuosa innovación.

RAFAEL CANDELARIO REPISA, Teruel 2011

miércoles, 26 de enero de 2011

UN TROZO DE HISTORIA 1/2




GUADALCANAL, UN PUEBLO ENTRE ANDALUCÍA Y EXTREMADURA (1)

1ª Parte del interesante articulo escrito por D. Antonio Fontán Pérez, Marqués de Guadalcanal en su finca de Villa Susana en la primavera de 1990 y publicado en al revista de Feria de ese mismo año.

Desde los balcones de Villa Susana que miran a Poniente, a un Kilómetro de distancia en cualquier tarde de sol se contempla una bella estampa de Guadalcanal. El blanco caserío se recuesta en la solana de los cerros del lado de allá del puerto de Llerena como una inmensa sábana blanca tendida a secar, salpicada por las breves manchas verdes del arbolado del Palacio, del Coso y le los huertos de las viviendas más espaciosas del pueblo. Salta a la vista también la peculiar disposición del núcleo urbano histórico de la villa, que parece un triángulo irregular alargado en sentido norte sur, como si se descolgara por la ladera en una pendiente que se suaviza a medida que desciende en dirección al pequeño valle que corre entre el pueblo y la cara norte de la sierra el Agua.
No deja de ser también chocante que el centro de la villa esté situado desde tiempo inmemorial en uno de sus extremos y precisamente en una de las cotas más bajas de la localidad, lo cual parece denotar que no estuvo nunca concebido cono bastión frente a ninguna clase de amenaza bélica.
Se ve que el pueblo, si alguna vez necesitaba defenderse, habría de hacerlo en los puertos por los que se accede a su recinto. En el curioso suceso de 1476, al que el año pasado desde estas mismas páginas llamaba yo "la primera batalla de Guadalcanal", los combatientes de los dos bandos, que eran los "sevillanos" del Duque de Medina Sidonia y los "extremeños" del comendador santiaguista Cárdenas, a quien apoyaba la hueste, extremeña también, del Conde de Feria, señor de Zafra, penetraron en la villa sin que les resistiera nadie, unos por la puerta de Sevilla viniendo por el camino de Alanís, y los otros por la de Llerena bajando del Puerto quizá por la actual calle del Convento. De los vecinos del pueblo, dice el cronista, que eran gente de paz y que sólo realizaron acciones humanitarias para ayudar a los que huían o resultaron heridos.
En este centro administrativo y social se alzan desde el 1300 el palacio llamado de la Almona, la iglesia principal de Santa María, con su vieja torre mudéjar, y debió estar el palacio del alférez o comendador santiaguista, que da nombre al jardín que ocupa lo que fueron sus huertos y algunas dependencias.
Al pie de esa zona principal, y también por la puerta de Sevilla al final de la calle de ese nombre, el pueblo de Guadalcanal se abría hacia la tierra de Sevilla. Hacia allá se encaminaron los caballeros santiaguistas que lo reconquistaron casi al principio de la campaña que llevaría a Fernando el Santo en triunfo hasta Sevilla. Estos caballeros de Santiago, a cuya orden el rey en el repartimiento asignaría la villa, habían venido de Extremadura, como parecía exigir el destino de este pueblo llamado a ser el lugar de encuentro entre las gentes y las tierras de lo que después serían las dos regiones.

LA ATRACCION SEVILLANA Y EL CONTORNO EXTREMEÑO.-
Guadalcanal, abierto a la tierra de Sevilla, se apoya en Extremadura por la parte de la sierra que lo limita y enmarca por el Norte. A espaldas de esos cerros, Fuente del Arco y Trasierra por un lado, y Valverde, Azuaga y Malcocinado por otro son localidades más netamente extremeñas, si bien la última de ellas, era todavía en 1850 una aldea de Guadalcanal, que por algún tiempo se llamó Villanueva de la Victoria.
Pero la relación extremeña de Guadalcanal no es simplemente un recuerdo del pasado que perdurara en la común devoción de nuestros paisanos y de los valverdeños al Niño Bellotero y a la Virgen de Guaditoca, sino una realidad viva que refleja en el recurso para urgencia al hospital de Llerena, en el mercado de las industrias agrícolas, en idas y venidas de ganado, y en trabajo por temporadas de los obreros del campo, indistintamente de ambos lados de la raya que separan y une a las dos autonomías.
Quizá la verdadera definición de la situación del pueblo sería decir que, en términos sociológicos y e geografía económica, pertenece a la comarca de Llerena y Azuaga tanto o más que a la Sierra Norte sevillana, si bien en términos políticos y' administrativos es de la provincia que es, y en el plano cultural gira en torno a Sevilla. A ello ha podría contribuir la capitalidad provincial de Badajoz, una ciudad alejada con la que nunca tuvo la relación que. Llerena, así como que los escasos guadalcanalenses de épocas más menos lejanas, del siglo pasado por ejemplo, que seguían carreras, estudiaban de ordinario en Sevilla que era la universidad más cercana.
Sin ir más lejos a buscar casos puedo aducir el de mi bisabuelo Antonio Fontán Galván, que luego sería magistrado en Cuba de donde no regresó, y que vivía en la calle Guaditoca. Se hizo abogado en la Facultad de Leyes y Jurisprudencia sevillana en la década cuarenta del siglo pasado. Igual ocurriría, poco después con el ilustre poeta y político López de Ayala, que, sin embargo, parece que se sintió siempre más extremeño que andaluz, tal vez por vinculaciones familiares, y al que Badajoz honrado como si fuera uno de hijos más ilustres. Mi bisabuelo, efecto, no volvió, pero sus padres no se habían movido de aquí, y a la generación siguiente un hijo del funcionario judicial de Cuba fue farmacéutico en Guadalcanal, hasta que se estableció con el mismo negocio y profesión precisamente en Sevilla.

HISTORIA DE LAS DOS REGIONES.-
Andalucía y Extremadura no han sido unidades políticas y administrativas hasta la Constitución de 1978, a cuyo amparo se constituyeron en Comunidades Autónomas con asambleas parlamentarias y Gobiernos regionales propios. La Extremadura de hoy, tierra terminal y de frontera, “que es la circunstancia a que debe su nombre”, quedó delimitada por los azares de la historia, sin que ninguna clase de accidentes geográficos ni una comunidad cultural antecedente determinaran sus confines. La Lusitania romana era más extensa y llegaba hasta el océano y la Beturia, también romana aunque nunca provincia, se circunscribía al espacio de entre ríos, con la cuenca del Guadiana arriba y la del Betis o Guadalquivir abajo.
Las comarcas que comprende la actual Extremadura entre la frontera portuguesa y las lindes de otras regiones de Castilla son numerosas y diversas y no siempre de fácil comunicación entre ellas. Como consecuencia de la Reconquista medieval y de sus peculiaridades demográficas y militares, gran parte de las poblaciones y las tierras de la región extremeña fueron administración y patrimonio de las Ordenes militares, por agradecidas, e interesadas, concesiones regias con derivaciones que perdurarían hasta pleno siglo XIX, cuando ya se había extinguido el régimen señorial y habían tenido lugar todas las desamortizaciones. (sic).

ANTONIO FONTAN PEREZ (Villa Susana, 1990)

Revista de Feria 1990

sábado, 22 de enero de 2011

CONOCEMOS MEJOR GUADALCANAL


MONUMENTOS Y CONSTRUCCIONES

Recupero unas páginas que me ha entregado estas navidades un joven de Guadalcanal de un proyecto de Periodico Escolar nº 1 del 6º curso del 2007/2008, de C.E.I.P. Ntra. Sra. de Guaditoca.
Desconozco si este periodico tuvo su continuidad, pero publico esta entrega por su valor, ya que estos alumnos contaban en aquella época con apenas 11 años.
1. – IGLESIA DE SAN SEBASTIAN (MERCADO DE ABASTOS)
Antigua Iglesia de San Sebastián. Estilo gótico-mudéjar. Construida entre los siglos XV y XVI, ampliándose en el XVIII. Actualmente está instalado el mercado.
A los pies se sitúa una torre fachada carente de remate, de mediados del XV.
Volviendo a nuestros pasos, cuesta abajo todavía, llegamos a la calle de Ramón y Cajal, más antiguamente nombrada de la Encomienda, en cuyo número 19 nació el poeta ANDRÉS MIRÓN. Por la derecha, vayamos a buscar la calle de Santiago, una de cuyas fachadas ostenta conchas santiaguistas, y en la que se alza, esquina a Juan Campos, la IGLESIA DE SAN SEBASTIÁN, hoy profanada y en vías de restauración.
Característica singular de este templo y que lo distingue dentro de los de su estilo es la gran elevación de sus pilastras, coronadas por capiteles de gran sencillez, lo que presta al edificio una suntuosidad extraordinaria. Posee cubierta de carpintería a tres paños, arcos transversales apuntados y tramo inicial notablemente desviado del eje principal del edificio.
Ángel Romero 6º A

2.- CONVENTO DEL ESPÍRITU SANTO
Cuesta arriba esta calle de López de Ayala, en el pequeño altozano que se produce al confluir esta vía con la de Granillos, dejamos la PUERTA DE LLERENA, de donde partía el camino que llevaba a aquella localidad extremeña.
Y todavía más alto, se recorta en el cielo la airosa espadaña del CONVENTO DEL ESPÍRITU SANTO, vigía de vuelos superlativos y reclamo del visitante ávido de historia y de arte. Prosigamos nuestra marcha pina, hasta alcanzar las calles últimas del pueblo.
Este convento de religiosas fue fundado por un hijo de la localidad afincado en América, para cuya erección destinó de su hacienda la cantidad de 80.000 pesos de plata. Tomó esta advocación el nuevo cenobio, precisamente, por levantarse junto al hospital que, con este nombre, fundara el presbítero don Benito Garzón en 1511. La capilla que aneja a este convento se labró, aunque ha sufrido algunas reformas, aún conserva huellas del tiempo de su edificación, especialmente en el altar mayor, en cuyo banco se halla el retrato del patrono y la leyenda “ESTE CONVENTO FUNDO Y DOTO ALONSO GONZÁLEZ DE LA PAVA, A HONRA Y GLORIA DE DIOS Y DE SU BENDITA MADRE... DE NOVIEMBRE, SIENDO MAYORDOMO JUAN GONZÁLEZ DE LA PAVA. AÑO DE 1635“. El edificio está construido en mampuesto y ladrillo revocado. Posee planta de cruz latina, cubriéndose la nave y el presbiterio de bóveda de cañón con lunetos y fajones y media naranja en el crucero. La portada situada a los pies es de vano adintelado entre pilastras y entablamento con frontón recto. El retablo se decora con pinturas de Pentecostés, la imposición de la casulla a San Ildefonso, Santa Catalina, la Coronación de Nuestra Señora, la Natividad del Señor y la Natividad de la Virgen. Del tiempo fundacional prevalece, también, un patio de ordenación toscana en el interior de lo que fue convento de las comendadoras del Espíritu Santo, hoy (desde l903) de las Hermanas Misioneras de la Doctrina Cristiana.
Juan Carlos Sánchez y Moisés Narbona 6º A

3. – ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADITOCA
A orillas de un río, se apareció sobre una peña a un humilde pastor, la Virgen de Guaditoca...Cuenta la leyenda que construyeron la ermita con la puerta mirando para Extremadura, pero al día siguiente amanecía caída, hasta, que después de varios intentos la construyeron mirando hacia Guadalcanal y no se volvió a caer. Por este motivo la Virgen es la patrona de Guadalcanal. El santuario parece ser que ya existía en el siglo XIV y consta que se trabajaba en la construcción de un nuevo templo en 1.638 acabándose la obra en 1.647. El templo está situado a orillas del río Guaditoca, entre la ermita vieja y la peña de la aparición de la Virgen.
Tiene la puerta principal situada a los pies del templo y tenía otra mirando al río, que fue cerrada en la primera mitad del siglo XIX.
Tiene un pórtico que le sirve de vestíbulo, en lo antiguo quedaba delante una amplia plazuela formada por los portales. La iglesia tiene una sola nave al estilo greco-romano: cubierta de bóveda dividida por arcos; la capilla mayor tiene una esbelta cúpula, con linterna, así como el camarín que es una espaciosa pieza cuadrada a la que se sube por una escalera. Todo está hecho con ladrillo y mampostería. Las pinturas que revisten los muros son del siglo XVIII, su autor fue un pintor de Llerena llamado Brieva y un hijo suyo. En la actualidad se celebran misas todos los meses que la Virgen está allí.
Cristina Gallego Rivero 6º A

4.- SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADITIOCA
Trescientos cincuenta y nueve años atrás existían fuera del poblado de Guadalcanal diversas Ermitas: San Pedro, San Juan, Nuestra Señora de Remedios, San Marina (porque era la más vieja) San Benito, y la de Guaditoca. Esta última se levantó no lejos de la peña de la Aparición, según nos dejan ver sus ruinas. Fue construida sobre el límite que separa el término de Guadalcanal y Azuaga, en razón del cuál ambas villas se diputaron su pertenencia .Su fábrica revela que es obra del siglo catorce. Su forma es rectangular pero de rectángulo no espacioso, el techo es bajo, la puerta de entrada un simple arco, la espadaña pequeñísima de un solo hueco para una esquina más que campana.
A orillas del río Guaditoca entre la ermita vieja y la peña de la aparición brota el nuevo templo orientado de Naciente a Poniente, quedando la iglesia al este, portales a los lados norte y sur y entrada abierta al oeste, donde el pórtico que sirve de vestíbulo, a una amplia plazuela y teniendo los acceso por una puerta principal en el vestíbulo y por otra abierta en el lado sur mirando al río.
Forma una sola iglesia nave de estilo Greco-Romano. En la capilla mayor, una esbelta cúpula con una linterna, como en el camarín, espaciosa pieza cuadrada por la que se llega por una escalera, fabricada de ladrillos y mampostería.
El domingo 12 de Diciembre de 1.649 siendo las nueve de la mañana el doctor Don Alfonso Morales Molina, cura de la iglesia de Santa Ana bendijo la iglesia de Guaditoca junto a los presbíteros de la villa con agua bendita por todas partes que fueron necesarias. La iglesia está pintada, actualmente en pésimo estado de conversación debido a la injuria del tiempo, el abandono y descuido. La bóveda de la Capilla mayor tiene pintada en el medio punto del lado del evangelio, la justicia de Salomón, y en la epístola, a los lados de la ventana, San Isidro Labrador a la derecha, y Santa María Magdalena a la izquierda.
En las Pilas y tras el arco Toral, Santiago y San Bartolomé. En la bóveda de la nave de la Iglesia y de la tribuna del Coro alternan las Virtudes y las Estaciones, con Ángeles, escudos heráldicos, Apóstoles y otros Santos, conservándose todavía, en el testero principal del Camarín una pintura de la Virgen de Guaditoca tal y como la vestían hace unos doscientos años. Por documentos que han llegado hasta nosotros, nos permite asegurar que la obra que realizo D. Alonso que consistió en la nave de la Iglesia, cubierta de techo y en la bóveda de la Capilla Mayor y Sacristía, y que lo demás, Camarín y bóveda de la nave, se debe al esfuerzo de la primitiva Hermandad y a la piedad y generosidad de los devotos de la Virgen, que al igual que ahora ocurre, nunca le faltaron.
Alonso construye el Santuario en tierras de su propiedad, pero además edifica, unida a él, una casa para que se perpetuase en sus herederos y sucesores, la frecuencia y cuidado de la Iglesia. Para comunicarse con la Capilla Mayor dejo una puerta que hoy ya no existe, aunque si puede verse en nuestros días un balcón, que sustituyo a dicha puerta, el cual ha sufrido las criticas de los demás a lo largo de los tiempos. Por el año 1738 se hicieron obras de importancia en el Santuario, como la construcción de la bóveda de la Iglesia del coro con la escalera de subida y del campanario, al igual que la reja de la ventana de la escalera del Camarín de Ntra. Sra. Debido a la gran devoción existente, en el Santuario se realizaba una Feria de gran importancia donde se congregaban numerosos pueblo de la Comarca existiendo sus Hermandades filiales las cuales acudían para dar culto a la Virgen.
En el año 1792 se concedió el traslado de dicha feria al pueblo, perdiendo notoriedad con el paso de los años y de la cual solo se conserva la Presesión de la Virgen al recinto Ferial, en nuestros días. Desde el año 1836 en que tomó posesión el último Patrono D. Francisco Ortega Ayala toma las riendas del Patronato, vemos como el patrimonio de Ntra. Sra. de Guaditoca, va desapareciendo, desde joyas a la venta de materiales del
Santuario quedando la Ermita mal parada. Pero la piedad de los fieles en el transcurso del último siglo, ha ido reponiendo el patrimonio, desde la restauración del Santuario, hasta conseguir que los Huertos colindantes a la Ermita, fueran devueltos a la Virgen, gracias a la generosidad de D. Carlos March.
Según las Reglas de la Hermandad la Virgen debe permanecer en el Santuario desde el último sábado de Septiembre, hasta el último sábado de abril. Mientras la Virgen permanece en el Santuario se celebran misas todos los últimos domingos del mes.
“Viva la Virgen de Guaditoca”
Patrona de Guadalcanal.
Julia Blanco y Ángela Rincón 6º A

5. – LA ALMONA
En Guadalcanal, nos encontramos con uno de los monumentos de la arquitectura civil más antiguos de la región: La Almona. Construido a finales de la Edad Media, concretamente en el año 1307como indica una lápida del interior, es una construcción de planta trapezoidal de sillería. Es uno de los puntos considerados de interés turístico y uno de los lugares mas visitados de nuestro pueblo.
Consta de dos pisos, formado cada uno de ellos por una nave de cubierta de entramado de madera, sostenida la del bajo por arcos apuntados que arrancan del pavimento, como a modo de contrafuertes interiores.
La cubierta de la parte superior es de dos aguas, hallándose sostenida por pilares alineados en el eje central de la nave.
La puerta baja de la fachada es de arco apuntado de escasa altura, que apea en impostas constituidas por un toro y una gola. El edificio recibe la luz por estrechas saeteras. Desafiando a los siglos, pues, aquí sigue, incólume y recoleta, la primitiva sede del bastimento de la Orden de Santiago.
En él podemos contemplar vestigios de sus antiguos arcos que nos muestran su arte mudéjar.
Se dice, que fue utilizado como caballerizas en dicha época, y posteriormente pasó a convertirse en una fábrica de jabón. A través del tiempo, la Almona ha sido utilizada para diferentes fines pasando por un almacén de materiales para llegar a ser un bar de copas, lo que es en la actualidad.
Autora: Raquel Blandez 6º A


6.- SANTA MARÍA DE LA ASUNCIÓN.
Una bellísima portada, de espléndida composición, en la que persisten numerosos elementos del goticismo decadente, da acceso al templo mayor de Guadalcanal.
Asegurado el dominio cristiano de la villa e iniciado el desbordamiento de su población, las murallas que la circundaban perdieron su originaria finalidad. Esta circunstancia, sin duda, hizo que se levantara el muro norte de esta iglesia sobre parte del sistema fortificado, como se colige por la misma extraña orientación de dicha fachada y por el arco de herradura que describe la puerta de la sacristía, de feliz aprovechamiento. Esto ocurría en las postrimerías del siglo XIII.
Por su arquitectura, Santa María obedece en gran parte a la corriente mudejárica propia del tiempo de su construcción y al gusto que se prodigó en esta zona de la Sierra Norte sevillana, en la que el gótico de los vencedores y el almohade de los vencidos trataron de imponer sus fórmulas arquitectónicas. El templo tiene forma basilical, de tres naves que primitivamente estuvieron cubiertas de madera, siendo las laterales de cabeceras planas, en cuya parte superior una de ellas conserva un óculo de cinco lóbulos. Construida con arcos transversales, siendo apuntados los del centro, éstos descansan sobre pilares cruciformes, que, salvo el alicatado de la parte inferior, no ha sufrido modificación alguna, pues hasta el sencillo capitel de caveto que poseen abonarían por su antigüedad.
Pero aquí en donde a los cristianos interesó sobre manera plasmar su estilo, esto es, en el presbiterio, los alarifes locales lograron imponer su arte, ejecutando la bóveda ochavada, con espléndida crucería en abanico, tramo previo sexpartito, nervio de espinazo decorado con dientes de sierra e impostas de cabezas de clavos. Pertenecen, también, a este período constructivo los capiteles de los baquetones en forma de tronco de pirámide invertida con figuras de gran tos- quedad, un decorado de estrellas próximo a la escalera del coro y algunos ventanales, destacando el que se encuentra oculto por el retablo mayor y el que vemos al lado de la Epístola, formado por un óculo central y dos arcadas unidas por un parteluz.
Que la iglesia estuvo originariamente aislada y no adosada a la manzana, como hoy se encuentra, se evidencia por los modillones en forma de caveto y unas pequeñas ventanas con arcos de herradura que advertimos en dependencias del lado de la Epístola y que debieron corresponder a la fachada sur.
Adrián Rincón 6º A

*Se han respetado los textos y las fotografías del boletín original
Rafael Candelarío Repisa

viernes, 21 de enero de 2011

AMIGO LUZLANDÉS


FUMADORES, !A POR ELLOS!

Amigo Luzlandés: hoy te voy a demostrar que nosotros los que llamas demócratas civilizados somos intolerantes, o lo que como dicen en tu país “hilanfa etha floh larhiadna” y en castellano clarito significa: ¡como están las cabezas!.
Hay una máxima en dictadura que dice:  “todo lo que no está prohibido es obligatorio”, en España hay un montón de prohibiciones (algunas llaman los progres necesarias), yo desde mi punto de vista de exfumador quiero analizar este nuevo fenómeno social en nuestra piel de toro, prohibido fumar en bares, restaurantes, empresas….
En contra de lo que pudiera parecer, no somos pioneros en el mundo en una regulación estrecha del tabaco, hace muchos años que no se puede fumar en ningún punto de los aeropuertos norteamericanos, ni en los lugares públicos de ese país y del Reino Unido o de Francia o Italia, y la transición se hizo sin discusión, porque existe un consenso básico de respeto a la ley y que el derecho a la salud prima sobre el derecho a fumar, ese consenso creo que se puede llegar a aplicar aquí, en todo el territorio que muy bien calificas como estado español en tus cartas.
En España hemos tardado mucho tiempo en hacer prevalecer el derecho a la salud de quienes no fuman sobre el derecho a fumar de quienes lo hacen, pero igualmente habría que analizar la idiosincrasia de los españoles, somos un pueblo que por nuestra cultura y clima, nos gusta vivir en la calle, comer y cenar con nuestros amigos en un restaurante, o simplemente, tomar una copa en el bar de la esquina viendo un partido o una corrida de toros con esos amigos y un cigarrito (el que fume naturalmente) en la mano, ejerciendo nuestra opción a perjudicarnos la salud (que es una de las pocas opciones que no están prohibidas o legisladas en este democrático país).
No es que quiera hacer una defensa a ultranza de los fumadores o esté de acuerdo en fumar en todos los establecimientos públicos, pero sí en el bar de la esquina de mi amigo Alfonso que se gastó más de 24.000 € en acondicionar su establecimiento para separarnos (a fumadores y no fumadores), al menos había la opción de respirar salud a los que lo demandábamos.
Ahora, las amenazas de insumisión, las agresiones y el cuestionamiento de la legitimidad de la ley se impone con todo tipo de razones apoyadas por esa ley, pero la intolerancia a la animadversión hacía el fumador igualmente se adopta tratándoles de insolidarios.
Es cierto que la ley del tabaco va a promover un cambio de costumbres sociales, para unos, para la mayoría que no fumamos, se establece la protección de su salud, para otros, se les priva del placer de poder fumar en lugares de reunión que se habilitaron para ello, para que puedan seguir contaminando el aire que respiran y dando satisfacción a su deseo de perjudicar su salud, que es unipersonal, no perjudicando directamente la de los demás, es normal que estén disgustados, cabreados e indignados, pero es inaceptable la posibilidad de la insumisión y la rebeldía contra una norma que protege el derecho a la salud de todos los ciudadanos, así que se les obliga a pasar a la clandestinidad como si de delincuentes se tratase.
He leído en un centro oficial “Contra el fumador tolerancia cero”, pero yo añadiría a ese cartel “y contra los corruptos, defraudadores, prevaricadores y demás hombrecillos que pululan por el universo político”.
Creo que por un país “sin malos humos”, tendríamos que hacer todos un acto de reflexión, fumadores y no fumadores y llegar a un punto intermedio de convivencia.

Rafael Spínola.- La Fragua del Pensamiento

miércoles, 19 de enero de 2011

AÑORANZAS


Una mirada desde Santana

TANTAS VIVENCIAS,
TANTOS SENTIMIENTOS....

Me apasiona leer testimonios de personas que nacieron y emigraron de Guadalcanal, es alucinante comprobar que haya tanta gente que escriba tan bien, veo nombres conocidos y compruebo que son gente que han sabido elevarse culturalmente, supongo que a base de esfuerzo y talento y como no podía ser de otra manera, de leer mucho, pues se han ido tarde del pueblo y yo no lo sé bien pero creo que en aquella época la gente allí no estudiaba demasiado, pienso que no por falta de interés sino de oportunidades y la forma en la que plasman tantas cosas, tantos sentimientos, me conmueve poderosamente y, a mi, que siempre me ha gustado garabatear mis pensamientos, vivencias y recuerdos, me gustaría hacerlo de la misma manera, pero para esto hay que tener mucho talento y yo no lo tengo, nunca podré escribir cosas tan bonitas como las que se pueden leer por aquí, éstas cosas además de salir del mismísimo corazón también salen de la añoranza, la nostalgia y por supuesto de la sensibilidad de la persona, da la sensación de que los paisanos que menos visitan el pueblo tienen casi más capacidad para expresar su forma de sentir, pues los que sí no perdonamos un año sin ir para vivir la Semana Santa, las romerías y la feria , saciamos un poco más nuestra añoranza.
Hoy repasando éste blog he leído un escrito que se me había pasado y me ha emocionado bastante, lo ha escrito alguien que en un tiempo fue uno de mis amigos y vecino de la calle Santa Ana, y gracias al ir con el en la misma pandilla me dejaban venir más tarde a casa sobre todo en la feria, me refiero a Manolo Barbancho y al escrito que tan bien ha sabido hacer de esa canción que por más veces que se escuche siempre te pone el bello de punta, la de Jesús del madero, ha conseguido expresar su forma de sentir nuestro pueblo con toda claridad, con palabras preciosas que te llegan directamente al alma, y con lo que te sientes totalmente identificado en lo que todos compartimos por nuestro pueblo que es el más especial entre los especiales.
Aunque un poco tarde quiero darle la enhorabuena a Manolo por éste escrito y otros que he leído de el y quiero animarle a que nos regale más bellas palabras y a que no se quede con las ganas de visitar más nuestro pueblo, que no está tan lejos, aquí seguro la persona que sabe bien de literatura pondría alguna frase celebre, pero a mi solo se me ocurre decir que está tan cerquita como él mismo se siente del Guadalcanal.
Me gustaría que más gente se animara a contarnos sus vivencias y correrías por nuestro pueblo, de cuando todos vivíamos allí, sería estupendo y que nadie tenga miedo de hacerlo, no hay que saber escribir divinamente, solo recordar y escribir lo que allí vivimos, nuestra niñez nuestra juventud…

A Manolo Barbancho, para que la sombra de la añoranza no le impida ver el camino que siempre conduce a Guadalcanal.
Toñi Muñoz Spínola

sábado, 15 de enero de 2011

VENEGAS DE FIGUEROA

D. LUIS.- COMENDADOR  DE GUADALCANAL 1540-42

¿* Córdoba 1542 + Sevilla 1614?

LUIS VENEGAS DE FIGUEROA.- Fue caballero de la Orden de Santiago, Trece de dicha orden, comendador de Guadalcanal y Moratalla, Gobernador de Llerena y regidor de la misma, embajador General de Castilla (1), embajador en Alemania, Portugal, Bohemia y otras, repostero y aposentador y veedor mayor (2) de Felipe II, caballerizo mayor de la reina Ana de Austria, mayordomo mayor del emperador Maximiliano II de Alemania.
Como ocurre con otros muchos prominentes hombres de los siglos XV y XVI, los historiadores no son precisos en sus datas de nacimiento y óbito, además se da la circunstancia que todos ellos pertenecían a un grupo familias de abolengo españolas de grandes linajes y repetición de apellidos del siglo XV y se cruzan a veces datos y fechas.
Parece que la fecha de nacimiento de nuestro comendador de Guadalcanal se acerca a 1540-1542 y su ciudad de nacimiento fue Córdoba, allí se fundó la rama española del apellido Benegas o Venegas a principios del siglo XV, que procedía originariamente de Portugal y de esta familia derivó la de los cristianos de la “Casa Luque de Córdoba” de la que procedía Luis Venegas, siendo hijo de D. Luís de Venegas y Figueroa y Dña. Isabel Silvestre de Valenzuela, casó en 1578 con Dña. Guiomar de Saa, tuvieron un hijo (3) que fue eclesiástico y fue sometido a limpieza de sangre en la Catedral de Sevilla (4) ; La fecha de su muerte y según el archivo de Ucles se sitúa en la ciudad de Sevilla en 1614.
Fue un hombre que por su talante y hacer diplomático tuvo mucha influencia en las cortes de España y Alemania, como hombre de gobierno igualmente tuvo numerosos cargos, entre ellos, gobernador de Llerena, según tablas de 1605 y regidor de la misma a partir del 24/06/1607 y hasta poco antes de su muerte, parece que durante esta época fue nombrado por el capitulo general de Ucles comendador de Guadalcanal.

(1) En su etapa de embajador General de Castilla nombrado por Maximiliano II, a pesar de su juventud, ejerció un gran poder mediador entre este y su primo y cuñado Felipe II, mediando en las constantes disputas por las diferencias de herencia y tierras heredadas de ambos monarcas, hasta el año 1576 que al morir Maximiliano en tierras teutonas pasó a servir exclusivamente a la corona de España y a su rey.

(2) Como aposentador mayor de Felipe II ejerció la función de anticiparse a los múltiples viajes de este y preparar aposentos y hospedaje a lo largo de los conventos y casas reales por los distintos antiguos reinos de España y sus viajes a Alemania, Portugal, Francia, Hungría, Bohemia o Italia, entre otras naciones, actuando de embajador en algunas de estas naciones.
En su faceta de veedor real y aprovechando los numerosos viajes como embajador de de monarquías, aprovecho sus dotes negociadora para visitar pintores y museos de la época adquiriendo muchas obras de artes que son conservadas en su mayoría en El Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial.

(3) Antonio Venegas de Figueroa y Saa, hijo de D. Luis y Dña Guiomar, consta en el expediente L-17- legajo 43 de limpieza de sangre de la Catedral de Sevilla, estudió la carrera eclesiástica en Salamanca, ejerciendo poco después funciones en el cabildo de Toledo, sien ya miembro del Consejo Supremo de la Inquisición, igualmente ocupó los obispados de Sigüenza y Pamplona.

(4) La limpieza de sangre era una exigencia que comenzó en Castilla en las últimas décadas del siglo XV para poder entrar en algunos colegios mayores y posteriormente para todos los aspirantes a cualquier otra función y eran sometidos todos los individuos que querían ocupar cargos civiles, militares y eclesiásticos.
Los aspirantes tenían que demostrar por las cuatro ramas de sus apellidos su linaje limpio sangre judía, morisca, hereje o conversa, esta prueba se demostraba mediante declaración de las personas de más edad y regidor del concejo del sitio de nacimiento.

Fuentes.- Real Academia de la Historia (legajo 11, carpeta 14 nº 28), Centro Virtual Cervantes, Archivo Catedral de Sevilla y Centro de Estudios Turolenses (Sección Historia).

RAFAEL CANDELARIO REPISA

miércoles, 12 de enero de 2011

LA ORDEN FRANCISCANA EN GUADALCANAL 2/2

NOTICIAS SOBRA SUS CONVENTOS, A TRAVES DE UN INFORME DEL AÑO 1646 (parte 2)


3. Convento de San José de la Penitencia (Santa Clara).

Durante los siglos XVI y XVII se produjo en Guadalcanal una fuerte corriente de emigración a Indias, que tuvo fuertes repercusiones en vida religiosa. Los vecinos de Guadalcanal, una vez acomodados en el Nuevo Mundo, enviaban limosnas y donaciones para fundaciones capellanías, hospitales y conventos en su villa natal.
Una de estas fundaciones fue promovida por Jerónimo González Alanís, quien en su testamento otorgado en 1582 en la ciudad de Plata en el Perú disponía 30.000 pesos de plata para la fundación de un convento de monjas de Santa Clara, una capellanía y un pósito, lo que fue llevado a la práctica en su nombre por Fray Antonio Delgado (Guardián de San Francisco), Fray Diego de Espinosa (Padre Provincial) y Catalina López (hermana del fundador), por escritura otorgada en Madrid el 4 de mayo de 1591, entrando las primeras religiosas el 28 de abril de 1593 (6).
Fray Juan Benítez se muestra en su informe muy parco en noticia sobre el convento. En lo referente a la fundación, su relato resulta muy pobre y escueto en comparación con lo que nos cuenta la crónica de Fray Andrés de Guadalupe, pues sólo alude al fundador y su hermana, fecha de entrada de las religiosas en el convento, procedente de Belvis, (Cáceres), y la primera abadesa, en todo lo cual coincide con la cita crónica. En cuanto a la comunidad, señala que en 1646 estaba compuesta por veintisiete monjas y tres donadas (mujeres que, sin ser monjas, vivían retiradas en el convento), siendo abadesa la Madre Francisca de la Encarnación.
Su breve reseña del convento de San José concluye con la mención de algunas religiosas ilustres por sus vidas ejemplares y virtuosas: Madre San Ildefonso, natural de la localidad; la Madre Leonor de San Bernardo, de la cual cuenta el hecho milagroso de que "en su tierna edad, yendo a la iglesia de Santa Clara, iba delante de ella Cristo Redentor Nuestro con una cruz en los hombros, lo cual vio con los ojos corpoles, de donde nació afecto para ser religiosa"; y las Madres Catalina San José, Antonia de la Trinidad y Francisca de San Agustín.
4. Convento de la Purísima Concepción.

En la fundación de este convento, de franciscanas concepcionistas, también encontramos implicado a otro indiano, Álvaro de Castilla y Ramos, quien por su testamento, otorgado en Guanajuato el 17 de septiembre de 1614, establecía la fundación de un convento de Religiosas de la Concepción, señalándoles 500 ducados de renta (7).
En su informe, Fray Juan Benítez, aparte de citar a Don Álvaro de Castilla y su mujer Doña María de Loja como fundadores, señala como fecha efectiva de fundación el 14 de agosto de 1624, día en el que entran las religiosas fundadoras, procedentes del convento de la Concepción de Mérida y de las que nos aporta sus nombres: Doña Leonor del Espíritu Santo, Doña Inés de San Gregorio, Doña Olalla de Santiago y Doña Juana Moreno, esta última primera abadesa. En 1646 la comunidad está compuesta por diecinueve religiosas y dos donadas, siendo abadesa la Madre María de San Juan Evangelista. El Patrono del Convento era Don Rodrigo de Castilla. Durante el año la comunidad celebra diversos ejercicios espirituales, con "mucha virtud, oración y mortificación".

5. Convento del Espíritu Santo.

La fundación del convento del Espíritu Santo en torno a 1612 por parte de otro hijo de Guadalcanal, Don Alonso González de la Pava, enriquecido en Potosí, es un hecho bien conocido y estudiado (8), por lo que no vamos a entrar en sus pormenores.
Fray Juan Benítez alude a su fundador y señala que el 14 de junio de 1627 entraron en él las religiosas fundadoras, que eran las Madres Catalina de la Asunción (primera abadesa), María de Santa Ana, ambas procedentes del convento de San José de la propia localidad, y Leonor María de San José, del convento de Santa Clara de Alanís.
En 1646 sigue desempeñando el cargo de abadesa la Madre Catalina de la Asunción, componiéndose la comunidad, "de señalada virtud y que frecuenta mucho los santos sacramentos de la penitencia y eucaristía cotidianos", por veintidós religiosas y dos donadas.

6. La Orden Tercera de San Francisco en Guadalcanal.

El último punto tratado por este informe de 1646 es la Orden Tercera de San Francisco. En la historia de la iglesia, las Ordenes Terceras son unas asociaciones piadosas, afiliadas a una orden religiosa-franciscanos, dominicos, carmelitas, etc., formadas por laicos pero que participan de la espiritualidad de la Orden en cuestión. Sus miembros buscan la perfección espiritual siguiendo las Reglas de la Orden, aunque sin enunciar a su vida seglar.
De este modo, existe una Orden Tercera de San Francisco, una Orden Tercera del Carmen, etc. La Orden Tercera Franciscana fue fundada por San Francisco de Asís en 1209 y aprobada por Roma en 1230.
En el caso de Guadalcanal, Fray Juan Benítez señala que la Orden Tercera fue fundada en el año 1621. En años posteriores se fundó el localidades vecinas, como Azuaga, Berlanga, Valverde y Ahillones. Su miembros eran "la gente más principal, eclesiástica y seglar", habiendo hermanos "de ejemplares vidas, en penitencia muy austera" y comunión diaria. Los cultos de esta Orden Tercera se practicaban en la iglesia de convento de La Piedad, rezándose todos los domingos "la corona de Nuestra Señora", consistente en siete de los Misterios del Rosario y realizando algunos ejercicios de penitencia y actos de caridad con los pobres. El número de hermanos ascendía a unos setecientos, entre ellos treinta ocho clérigos.
Entre los miembros ilustres de esta Orden Tercera, Fray Juan Benítez destaca a dos: Don Enrique Enríquez, fundador del convento de La Piedad, en cuyo archivo se conservaba su testamento, y Diego de Ortega Bondéjar, natural de Guadalcanal, "varón muy penitente y de particulares virtudes", de quien nos refiere algunos hechos prodigiosos, muy en sintonía con el gusto por lo milagroso y sobrenatural tan propio de 1a mentalidad barroca:
"Que antes de su fallecimiento le dio a su mujer el día en que había de morir, y que aquella enfermedad que tenía era la última. El cual no consintió en la enfermedad última, que era grave, le desnudasen. Y después de muerto, quitándole el vestido le hallaron un silicio asperísimo, que le cogía todo el cuerpo, incorporado con la carne".

NOTAS.-

6, MUÑOZ TORRADO, Antonio: El Santuario de Nuestra Señora de Guaditoca, Patrona de Guadalcanal: notas históricas. Sevilla, 1918, Pág. 22; GUADALUPE, Fray Andrés de: Op cit, págs. 612 - 6 13.
7. MUNOZ TORRADO, Antonio: Op. cit., pág. 23.
8. Ibídem, págs. 23 - 24; MENSAQUE URBANO, Julia: "El mecenazgo artístico del indiano Alonso González de la Pava en Guadalcanal", en Andalucía y América en el siglo XVII Actas de las III Jornadas de Andalucía y América. Sevilla, 1985. Vol. págs. 59 - 79.

SALVADOR HERNANDEZ GONZALEZ
Licenciado en Historia del Arte
Revista de Guadalcanal 1998

sábado, 8 de enero de 2011

EL CRUCIFICADO DE LA VILLA DE GUADALCANAL



AQUELLA IMAGEN DEL SIGLO XVI


Sin duda la imagen del Cristo Crucificado de gran valor artístico realizada por Jorge Fernández Alemán (1) imaginero de origen alemán, que perteneció a la escuela sevillana de la época gótico-flamenca del primer tercio del siglo XVI, sobre el año 1515 para el municipio de Guadalcanal tendría en la actualidad un valor incalculable, costó un total de 3.000 maravedíes (2). de la época.
Desgraciadamente no contamos en la actualidad con este Cristo Crucificado de Guadalcanal, ni con el que labró para la provincia indiana de Santa Marta en 1533, una imagen que se trataba de un Crucifijo de gran tamaño en bulto de madera y una imagen de Nuestra Señora con un niño Jesús en sus brazos donada a la ciudad de Medellín.
Actualmente se puede admirar una imagen que tal vez tenga mucha similitud con las anteriores, forjado por el mismo autor en 1521 y que se conserva en la actualidad en magníficas condiciones después de haber sufrido varias restauraciones, se trata del Crucificado de la Hermandad de la Amargura (3) de Carmona (Sevilla), que se encuentra en la Parroquia de San Bartolomé y procesiona en la Semana Santa de Carmona el Lunes Santo.

Este Cristo si existiera en Guadalcanal, naturalmente procesionaria con la Real e Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de las Aguas, El señor Sentado en la Peña y Nuestra Señora de los Dolores (Las Tres Horas), conocido popularmente como "Los Blancos".
Esta hermandad fue fundada en el año 1888. Estuvo establecida primeramente en la ermita de San Benito, Fundada en 1768 para la adoración a la Cruz, su sede actual es la iglesia de Santa María de la Asunción al amenazar ruina en 1979 la capilla de la Concepción, su antigua sede.
La imagen actual que procesiona el Sábado Santo por las calles de la villa, es conocida como el Cristo de las Aguas, el paso del Cristo Crucificado es de estilo barroco de madera de caoba tallada con incrustaciones de plata. En las cuatro esquinas figuran los cuatro evangelistas alumbran la esfinge del señor cuatro elegantes hachones, es obra de Rafael Blanco en 1948 sustituyendo a la anterior imagen que fue cedida a la parroquia de San Nicolás del Puerto (Sevilla).

Notas.-

(1) Jorge Fernández Alemán es un escultor, pintor, artista e imaginero de origen alemán, nacido en la Ciudad de Sevilla o Córdoba. Su obra gira en torno religioso puesto que realizó esculturas religiosas y colaboró en construcciones de templos emblemáticos. Poco se conoce de la vida del escultor sevillano, pero a diferencia de ello son muchas obras las realizadas por el artista. A pesar del notable anonimato de su vida, fue calificado por Cean Bermúdez como “uno de los mejores escultores del Reino de España y sus Colonias” y en imaginero más representativo de los que trabajaron en Castilla en el primer tercio del XVI.
De su biografía personal repito se conoce poco, hay algunos datos que corroboran que residía en la ciudad de Córdoba donde tal vez naciera, encuadrado en la generación del año 1490, hasta que fue reclamado Dean de la Catedral de Sevilla y allí se trasladó con su hermano Alejo, comenzó a trabajar en el año 1508 en el retablo mayor de esta Catedral, convirtiéndolo en uno de los más prestigiosos artistas del momento y que es tal vez la obra mas conocida de este artista y que perdura hasta nuestros días, colaboró además, entre los años 1509 y 1513, en la realización del cimborrio de dicha Catedral, igualmente lleva su firma las obras del retablo del pueblo de Villasana de Mena (Burgos) y otros trabajos para el monasterio de los Jerónimos de Baeza.
Sus obras catalogadas más importantes fueron: En el año 1513, trabajó en un Nacimiento para uso del Monasterio de Santo Domingo de Écija, en el cual destaca la talla de San José, en años posteriores a 1513, realizó diferentes obras para zonas cercanas a la Capital Hispalense como el Crucificado de la Villa de Guadalcanal, en el año 1514, le fue encargada la realización de la imagen de Nuestra Señora de Madera de Nogal, para rendírsele culto en Granada, realizó además, esculturas para a la Semana Santa como es el Crucificado de la Hermandad de la Amargura de Carmona en el año 1521 y otras obras para las capellanías del nuevo mundo.
Otras obras no catalogadas y atribuidas a Fernández Alemán son: La Virgen del Pino de Gran Canaria, La Virgen del Rocío de Almonte, La Virgen de la Bella de Lepe, La Virgen del Amparo de Sevilla, El Cristo del Perdón de la Puebla del Río, El Cristo del Perdón Cigarrero, del siglo XVI, Grupo escultórico de la Quinta Angustia de la Real Hermandad de la Soledad de Écija ó la Santa Ana de la Iglesia de Santa Ana del barrio de Triana de Sevilla.

(2) José Gestoso y Pérez en su: “Ensayo de un diccionario de los artífices que florecieron en Sevilla desde el siglo XIII al XVIII inclusive” (Sevilla 1899), describe que la imagen del Cristo Crucificado de Guadalcanal fue encargada por los habitantes de la villa de Guadalcanal al imaginero y artista eclesiástico Jorge Fernández Alemán, su elevado precio de 3.000 maravedíes fue sufragado por sus habitantes y aportaciones procedentes de emigrantes indianos.

(3) El Crucificado que realizara en 1521 el imaginero Jorge Fernández permaneció en la capilla colateral del Altar Mayor en la Iglesia de San Felipe de la localidad de Carmona, como consta en el inventario de la fábrica parroquial y que se encuentran en la actualidad en el archivo parroquial de la Parroquia de san Bartolomé de esta localidad, hasta que en 1898 fue cedido a la hermandad de la Amargura según el siguiente documento:
Se ha erigido canónicamente, en esta iglesia una hermandad, titulada de la Amargura, y se le ha cedido para su culto y uso la imagen de Nuestra Señora de los Dolores y el magnífico y esbelto Crucifijo que hoy existe en la sacristía; pero reservándose la iglesia la propiedad de las dos dichas imágenes y todo cuanto a las mismas corresponda de forma que si alguna vez la corporación se trasladara a otra iglesia o desapareciera, nunca la hermandad podrá disponer de las expresadas imágenes ni de cuanto a las mismas corresponda, aun cuando haya sido costeada por la corporación. Carmona septiembre de 1898”.

Agradecimiento.- Este estudio lo he podido realizar gracias a mi amigo José Luís, profesor de robótica de la UNED, nacido en Carmona (respeto su voluntad y no facilito sus apellidos) que mediante un correo me puso en la pista de este Cristo y me facilitó muchos datos.

Rafael Spínola Rodríguez

miércoles, 5 de enero de 2011

EL APELLIDO AYALA Y GUADALCANAL


1er Escudo Ayala de Guadalcanal
 

D. ADELARDO LÓPEZ DE AYALA, ESCRITOR Y POLÍTICO

El Apellido Ayala es de origen vasco, topónimo de la ciudad del mismo nombre, su primer tomador en 1033 fue D. Vela Sánchez de Ayala, hijo de Ramiro I, primer rey de Aragón y de Gisberda hija del conde Bernardo Roger de Foix .
La primera referencia del apellido Ayala que se tiene en Guadalcanal es D. Rodrigo de Ayala, nacido en esta villa entre 1540 y 1542, capitán de los reales ejércitos de Felipe II, que ejerció cargos honoríficos en el Concejo de la villa, casado con Dña. Mayor de Rosales., de este matrimonio nació D. Pedro de Ayala y Rosales que fue alcalde de la villa de Guadalcanal y casó con Dña. Mará de Sotomayor.
En línea sucesoria nacieron entre otros:
D. Rodrigo Ayala y Sotomayor en el año 1606, fue regidor perpetuo de Guadalcanal y Caballero de Santiago, según concejo de la orden en reunión de 23 e Septiembre de 1643.
D. Rodrigo Ventura de Ayala Sotomayor y Barrientos, nacido en 1636, Veedor Obrero Mayor de las fortalezas de las Encomiendas de la Orden de Santiago en el Reino de León, regidor perpetuo de Guadalcanal, casado con Dña. Isabel de Castilla y Vallecillo y Monsalve, teniendo una numerosa descendencia: D. Rodrigo (capitán y Caballero de la Orden de Santiago), Dña. Inés, D. Pedro Antonio (Caballero de la Orden de Santiago), D. Alonso (alcalde noble de la villa y Concejo) y Dña. Juana.
D. Pedro Antonio de Ayala y Sotomayor y Castilla, nacido el 1670, presbítero, Alguacil Mayor por los Nobles en Guadalcanal en 1683, Dean de la Catedral de Servilla, Caballero de La orden de Santiago según expediente 520.
D. Rodrigo de Ayala y Sotomayor y Castilla, hermano del anterior, nacido en 1675, Regidor perpetuo de Guadalcanal, Noble en los padrones 1690 y 1695, Alcalde Noble 1697, capitán de los reales ejércitos y Caballero de Santiago, según expediente 520.
D. Joaquín de Ayala Cervantes y Bernal, nacido en 1737, fue Alcalde de la Santa Hermandad, Regidor y Alguacil Mayor, igualmente fue en varias ocasiones y debido a su linaje de nobleza Alcalde Noble, se casó con Dña. Mercedes de Silveira Guzmán y Tobalina, hija del 1º Marqués de la Vega.
D. Alonso de Ayala y Silveira, nacido en Guadalcanal en 1762, casado con su prima hermana Dña. Inés Clementina de Silveria Guzmán y Villalobos, hija a su vez del III Marqués de la Vega, fue como su antecesor Alcalde Noble y Alcalde de la Santa Hermandad, Mayordomo y otros cargos dentro de la hermandad, ganó la providencia de la Real Provisión de Nobleza de la Cancillería de Granada en 1795, falleció en la villa que le vio nacer a finales de Agosto de 1830.
D. Joaquín Rafael de Ayala y Silveria, nació en Guadalcanal en Septiembre de 1800, casado con Matilde Josefa de Herrera y Thena de la vecina localidad de Villagarcía de la Torre, esta familia pertenecía a la nobleza extremeña y contaba entre sus antepasados con varios Caballeros de las Órdenes de Santiago y Alcántara.

LÓPEZ DE AYALA LITERARTO

De este matrimonio nació el 1 de Mayo de 1828 en Guadalcanal D. Adelardo, Santiago, Felipe, Ildefonso, Fernando, Rafael López de Ayala y Herrera, conocido en política y literatura con D. Adelardo López de Ayala.
Posó su niñez en Guadalcanal, pero su familia lo envió a Sevilla apenas comenzada su adolescencia donde terminó sus estudios de bachillerato, se matriculó luego en derecho, pero tuvo que abandonar la Universidad de Sevilla por un conflicto estudiantil.
Volvió a Guadalcanal y se dedicó a escribir las que posiblemente sería sus primeras obras, “Amores y desventuras”, “Los dos Guzmanes” y otras obras menores, cuando apenas contaba 18 años.
Tras un periodo de ocio, que dedicó a escribir y leer obras clásicas de los maestros del siglo de oro español, Góngora, Calderón, Tirso de Molina y otros, se trasladó nuevamente a Sevilla con la idea de terminar la iniciada carrera de leyes, su indisciplina para el estudio y la vocación por la literatura le hicieron abandonar la instrucción y seguir escribiendo, teniendo como resultado una de sus obras más conocidas “Un hombre de estado”.
Los círculos literarios en los que se movía D. Adelardo en Sevilla le aconsejaron que para que su carrera literaria prosperase y poder extrañar su obra tendría que viajar a Madrid, así lo hizo, en el otoño de 1849 se marcho a la capital del estado y se estableció en una modesta pensión de la calle Desengaño, 19, empezó a moverse en los círculos literarios capitalinos.
Viendo que no encontraba padrino para estrenar sus obras, finalmente, el primero de septiembre de 1850, decide escribir una carta al Ministro de la Gobernación, D. José Luís Sartorius, Conde de San Luís (véase entrada en este blog “Genio y Figura” de fecha 20/12/09), solicitando de su intersección para publicar su obra “Un Hombre de estado”, su gestiones tienen fruto y cinco meses después, el 25 de Enero de 1851 se estrena en el Teatro Español su emblemática obra, interpretada por los primeros actores Teodoro Lamadrid y José Valero en sus principales papeles.
Este estreno le sucedieron otros durante un periodo de tres años, “los dos Guzmanes”, “Guerra a muerte”, una zarzuela con música de maestro Arrieta (que tuvo poco éxito), la obra “Rioja”, otras tres zarzuelas, “La estrella de Madrid”, “Los Comuneros” y “El Conde de Castralla.”.
En 1870 ingresa como académico de la lengua y pronuncia un discurso de ingreso sobre su autor teatral favorito, Pedro Calderón de la Barca.
Si su vida literaria fue muy extensa, no menos fructífera fue su etapa política, elegido diputado por Mérida (1858), por Castuera (1863), por Madrid (1863) y por Badajoz (1871), fue ministro de Ultramar con los gobiernos revolucionarios, con Amadeo de Saboya y con Alfonso XII (en la órbita del conservador Canovas) y Presidente del Congreso en 1878.
Miembro del Partido Moderado, se pasó a la Unión Liberal de O’Donnell, y a la caída de éste se unió a Serrano, tras desembarcar en Cádiz, redactó el manifiesto de la Revolución de 1868 y fue ministro de Ultramar en el primer gobierno de Serrano, a la caída de éste, pactó con Cánovas del Castillo y en 1875, bajo el reinado de Alfonso XII, ocupó de nuevo el ministerio de Ultramar, poco antes de morir se le ofreció ser Primer Ministro.
Adelardo López de Ayala que no abandonó la soltería y estaba a punto de sacarse con la actriz Elisa Mendoza Tenorio, muere en Madrid el 30 de enero de 1879, recibió honores de Capitán General muerto en campaña, la capilla ardiente se instaló en el Congreso de los Diputados y finalmente fue trasladado a la sacramental de San Justo en Madrid, donde descansa en un mausoleo con un busto idéntico al que preside la Plaza de España.

Estatua en Plaza de España
En la Plaza de España de Guadalcanal hay una estatua que recuerda a este ilustre ciudadano, esta estatua que fue erigida en 1926 siendo alcalde de la villa D. Daniel Muñoz Vázquez, es obra del insigne escultor Manuel Delgado Brackembury, de la Escuela Sevillana, autor entre otos monumentos de La Puerta de Jerez, fuente de las Cuatro Estaciones, realizada para La exposición Iberoamericana en 1929, participó en la realización de la Glorieta de San Diego (parte central) y otras obras que embellecen el parque de María Luisa de Sevilla.

Finalmente nos detenemos en esta dinastía de los Ayala de Guadalcanal con D. José María de Ayala y Heredia, que nació en Guadalcanal el 15 de Mayo de 1842 e ingresó en la Orden de Alcántara en 1884.

Fuentes.- Heráldica de apellidos españoles, López de Ayala o El Figurón Político-Literario de Luis de Oteyza, Semblanzas de Hidalgos: Opúsculos Genealógicos, artículos de la revista de feria de Guadalcanal y autor.

Rafael Candelario Repisa